En este artículo te contamos cuáles son los objetivos y las características del triaje, y que nos permite clasificar a los pacientes en función de su prioridad de atención y pronóstico vital.
Objetivos y características del triaje
Objetivos del triaje
- Clarificar la situación en la escena del IMV conociendo el número de pacientes, su gravedad y su patrón lesional.
- Aplicar medidas salvadoras.
- Selección rápida de los pacientes críticos.
- Etiquetado de los pacientes.
- Todos los pacientes llevarán una ficha con el código de color que define su prioridad, sus datos filiación, sus lesiones y tratamiento.
- Agrupaciones de los pacientes en un área segura.
- Estabilización de los pacientes.
- Reevaluación continua de las víctimas.
- Asignar áreas de atención.
- Organización de la evacuación:
- Criterios claros de reparto hospitalario.
- Centro útil.
- Documentación de las actuaciones:
- Registro de todo lo hecho.
- Filiación del paciente para asegurar su trazabilidad:
- Saber cuántos son, dónde están y qué les pasa.
- Asignación de tareas al personal actuante.
- Uso eficiente de los recursos materiales.
Características del triaje
- Personalizado
- Dinámica: sin solución de continuidad.
- Permanente: en toda la cadena asistencial, reevaluando de manera continuada a cada víctima.
- Adaptada al número de pacientes, a la distancia a los centros asistenciales, al número de medios de transporte y a la capacidad asistencial de la zona.
- Rápida: 30 s para clasificar una víctima como muerte; un minuto como leve y 3 min para clasificarla como grave o muy grave.
- Completa: ninguna víctima debe evacuarse antes de ser clasificada. Con las siguientes excepciones: oscuridad, meteorología adversa o riesgo potencial tanto para el reanimador como para el paciente.
- Precisa y segura. Todo error inicial puede ser fatal. Ante la duda, incluir a la víctima en una categoría asistencial superior.