En este post te damos todos los detalles sobre los servicios que engloban la telesalud como método de asistencia sanitaria. ¡No te lo pierdas!
La telesalud es un término que engloba otros más específicos y que habitualmente se han utilizado de forma genérica, como es el caso de la Telemedicina y otros también asociados, como la teleenfermería, telepsicología, etc.
Incluso hasta hace unos años, el término Telemedicina se usaba indistintamente con el de eSalud. Pero el avance tecnológico en la enfermería y el desarrollo de los distintos servicios, ha ido delimitando cada una de las áreas que incluyen estos conceptos.
Telesalud, telemedicina o teleenfermería
Son por tanto muchas las definiciones y matices que hacen referencia a estos términos, pero en este caso hablamos de que todos incluyen el prefijo ‘tele’, palabra que significa ‘a distancia’ y que representa muy bien de lo que estamos hablando cuando decimos telesalud, telemedicina o teleenfermería. Es decir, hablamos de la asistencia que se produce en un contexto sanitario y que está mediada por distancia física. Y si tuviéramos que resumirlo mucho, diríamos que es ‘salud a distancia’.
Para la OMS, la telemedicina es la forma de «aportar servicios de salud, donde la distancia es un factor crítico, por cualquier profesional de la salud, usando las nuevas tecnologías de la comunicación para el intercambio válido de información en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades o lesiones, investigación y evaluación, y educación continuada de los proveedores de salud, todo con el interés de mejorar la salud de los individuos y sus comunidades»
Telesalud: ¿qué otros servicios engloba?
Y como vamos a ver, las utilidades derivadas de estos términos son muy variadas e incluyen, por ejemplo:
- Telediagnóstico: el paciente es diagnosticado de forma remota sin tener acceso físico al profesional.
- Teleconsulta: acceso a profesionales expertos que están a distancia.
- Telemonitorización: vigilancia remota de distintos parámetros y constantes vitales del paciente, con o sin su intervención.
- Teleasistencia: ofrecer cuidados de salud a los ciudadanos de forma remota, como es el caso de los programas destinados a ancianos y personas dependientes o los nuevos proyectos de rehabilitación a distancia.
- Telecirugía: tanto asistida (apoyo al cirujano que está realizando la operación por parte de otro profesional) como aplicada de forma directa a distancia a través de un telerrobot, el cual reproduce los movimientos de un cirujano.
- Servicios relacionados con la transmisión de información y datos clínicos: historia clínica electrónica, carpeta del paciente, etc.
- Información a usuarios, a través de buscadores, portales de información o comunicación a través de herramientas digitales.
- Teleformación: de profesionales sanitarios a través de plataformas e-learning o el uso de herramientas de trabajo colaborativo, simulación, etc.
- Teleeducación: de pacientes a través de herramientas digitales.
La telesalud engloba por tanto muchas de las aplicaciones a la hora de aportar salud a los ciudadanos, aunque en este tema nos vamos a centrar en abordar aquellas que están más identificadas con este término, y que son los servicios de teleconsulta, telemonitorización, teleasistencia y telecirugía.
Beneficios de la telesalud
Este tipo de servicios están viviendo un gran desarrollo durante los últimos años y son muchas las instituciones que los están incorporando, ya que presentan numerosas ventajas:
- Mayor acceso a los servicios de salud por parte de los ciudadanos, sobre todo aquellos que viven en áreas muy dispersas y zonas remotas, dotándoles de acceso a profesionales y especialistas.
- Disminución en los tiempos de espera y mejoras en el diagnóstico y tratamiento, el cual puede realizarse en el propio lugar de residencia del paciente.
- Mejoras en el nivel de participación de los ciudadanos, que perciben este tipo de servicios de forma positiva.
- Mayor seguridad en el trabajo de los profesionales, que disponen de mejor información y acceso a otros profesionales y especialistas.
- Acceso del profesional a programas de entrenamiento y formación a distancia.
- Reducción en el número de recursos empleados y mejora de los costes de aplicación de servicios.
- Mejora en el control y adherencia al tratamiento de los pacientes, lo que redunda en una mayor implicación y a la larga una disminución en el número de ingresos y exacerbaciones de procesos crónicos.
- Mayor coordinación entre los diferentes servicios y mejor gestión de los recursos.
Desventajas telesalud
Pero no debemos obviar que todavía estamos en una fase incipiente en el despliegue de estos servicios, siendo los resultados preliminares en muchos casos, lo cual limita estas ventajas a proyectos muy concretos, presentando además una serie de limitaciones o desventajas, como son:
- La propia falta de implementación de los proyectos piloto, que en muchos casos no terminan de incorporarse por falta de recursos o planificación, a pesar de haber demostrado ser eficaces.
- El bajo nivel de acceso a las tecnologías de la población o las barreras de uso por parte los profesionales, que no disponen de competencias específicas.
- Problemas relacionados con el uso de los datos y la seguridad de la información, privacidad y confidencialidad.
- La falta de integración en la rutina profesional, realizándose en muchos casos como labor extra fuera de la jornada laboral.
- La falta de visión a largo plazo por parte de algunas administraciones de salud, lo que deriva en una baja asignación de recursos a largo plazo.
- Problemas a la hora de evaluar el valor que aportan para la salud este tipo de programas y su coste-efectividad.
- La poca interoperabilidad de los datos con otros servicios de salud o incluso en el seno de una misma organización.
- La no aceptación por parte de profesionales o pacientes.
Por lo tanto, y a la hora de implementar soluciones basadas en servicios de telesalud, las organizaciones sanitarias deberían tener en cuenta las ventajas, pero también las barreras, de forma que se pueda hacer una planificación a largo plazo, que incluya una evaluación adecuada y consiga implicar a todos los agentes que participen en el proceso, desde la gestión al usuario final.
Por lo tanto, y a la hora de implementar soluciones basadas en servicios de telesalud, las organizaciones sanitarias deberían tener en cuenta las ventajas, pero también las barreras, de forma que se pueda hacer una planificación a largo plazo, que incluya una evaluación adecuada y consiga implicar a todos los agentes que participen en el proceso, desde la gestión al usuario final.