Conoce las nuevas tendencias tecnológicas que impactarán en los cuidados de enfermería: uso de los wearables, blockchain, big data y realidad virtual, entre otros.
El 2020 va a ser un año repleto de cambios en el sector de la salud. Las nuevas tecnologías se han convertido en imprescindibles en el trabajo diario de los profesionales sanitarios. De hecho, las últimas innovaciones tecnológicas te permitirán ofrecer a tus pacientes una atención más ágil y personalizada.
Como profesional sanitario, es importante que estés al tanto de todas estas innovaciones y sepas cómo incorporarlas en tu trabajo diario. Por eso, en este artículo te cuento cuáles son las tendencias tecnológicas en el sector salud que trae el 2020.
Tendencias tecnológicas en el sector salud que van a revolucionar este 2020
¿Hacia dónde apuntan las tendencias tecnológicas en salud?
En líneas generales podemos decir que se consolida por completo el concepto “enfermería y salud 2.0”.
Las novedades en tecnologías sanitarias que se avecinan para este año 2020 contribuirán a una mejor comunicación entre los profesionales y los pacientes. Además, permitirán crear nuevos modelos para la detección de enfermedades.
Por otra parte, la analítica de datos y la asistencia online serán protagonistas entre las tendencias más destacadas del sector de la enfermería.
Estas son algunas de las innovaciones que mayor impacto van a provocar en 2020.
La enfermera en la muñeca
Los wearables o tecnologías vestibles —para llevar encima— son las herramientas con más potencial de implantación entre los pacientes.
Dispositivos como los relojes inteligentes (smartwatch) permiten llevar un registro de la información biométrica de su usuario, midiendo aspectos como:
- El pulso
- La calidad del sueño
- Su actividad física
- La evolución en el peso
Pero podrían servir incluso para salvar vidas. Algunos modelos de smartwatch, por ejemplo, son capaces de detectar ataques epilépticos y conectarse con el móvil para enviar una alerta a familiares y profesionales sanitarios.
Los wereables son solo la punta del iceberg de lo que se conoce como el Internet de las Cosas de Salud (IoHT): una serie de dispositivos que comparten información entre sí mediante una red común.
Los dispositivos que pueden conformar una red de este tipo en el ámbito sanitario son varios, y abarcan desde los mencionados relojes hasta dispositivos de monitorización remota o incluso píldoras inteligentes, que nos permitirán conocer el estado de salud de un paciente desde el interior de su cuerpo.
Prácticas con realidad virtual
Las gafas de realidad virtual han supuesto un antes y un después en la formación de los profesionales de enfermería.
Los entornos simulados se están empleando ya para la formación en las técnicas más invasivas y delicadas, como pueden ser cualquier técnica quirúrgica.
En 2020, cada vez más escuelas de enfermería empezarán a incluir estos dispositivos entre sus herramientas didácticas.
Y en los centros sanitarios las gafas de realidad virtual servirán también para aliviar el estrés de los pacientes sometidos a cirugía o a largas estancias hospitalarias.
Inteligencia artificial y analítica masiva de datos
2020 será el año en el que las técnicas de big data —o análisis masivo de datos— se extenderán por el sector sanitario.
Esto supone cruzar la información clínica de miles y miles de pacientes (síntomas, pruebas médicas, o incluso la información biométrica de sus relojes inteligentes) para crear nuevos modelos predictivos.
Pero el volumen de datos que se emplea en el big data será tal que, a la hora de analizarlos, tendremos que apoyarnos en las máquinas.
La inteligencia artificial, por tanto, se convertirá en una pieza clave para procesar toda esta información y extraer patrones y modelos predictivos que faciliten el trabajo de médicos y enfermeros.
Profesionales interconectados
Mejorar la comunicación entre los profesionales de la salud será el otro gran caballo de batalla de las nuevas tecnologías sanitarias. De hecho, durante el 2020 veremos cómo se extiende el uso del HCE o Historia Clínica Electrónica.
En pocas palabras, la HCE es una especie de historial clínico en la nube, accesible para todos los profesionales que trabajan con un mismo paciente. Esto es posible incluso cuando el paciente pasa del sector público al privado o viceversa.
Con estos sistemas se evitan las duplicidades de pruebas y se reducen los trámites para acceder a los historiales clínicos.
Otro elemento importante dentro de esta interconexión será la implementación del blockchain: grupos de ordenadores (o nodos) conectados en cadena que compartirán los registros clínicos de los pacientes. De este modo, todos los dispositivos dentro de la cadena tendrán acceso a la información actualizada a tiempo real.
El blockchain se está extendiendo en el sector de la salud por considerarse un sistema a prueba de ataques informáticos.
Asistencia primaria online
La videoconferencia serán las nuevas herramientas de los profesionales de la atención primaria.
De este modo, los pacientes que tengan dudas podrán resolverlas sin necesidad de acudir a una consulta, lo que agilizará el trabajo en los centros sanitarios.
La asistencia primaria telemática es una práctica cada vez más habitual en el sector privado, y algunas comunidades como Pais Vasco, Cataluña o Castilla y León y la están implantando en sus sistemas de salud pública.
La tendencia es que, en 2020, este sistema se siga expandiendo por el resto de comunidades.
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El inicio de esta nueva década viene cargado de novedades tecnológicas para el sector salud.
Como enfermera, necesitarás unos conocimientos sólidos sobre la gestión de datos y el uso de los dispositivos inteligentes para realizar una labor más efectiva.
Si quieres profundizar tus conocimientos profesionales en este campo, mi recomendación es que te matricules en nuestro Máster en Enfermería Digital, donde aprenderás cómo utilizar las nuevas tecnologías en tu trabajo como enfermera.