2. CAPNOGRAFÍA CON FORMA DE ONDA
Permite la monitorización continua en tiempo real durante la reanimación cardiopulmonar (RCP) de la CO2 al final de la espiración (ETCO2).
Durante la reanimación cardiopulmonar (RCP), los valores de CO2 al final de la espiración son bajos, reflejando el bajo gasto cardiaco generado por la compresión torácica.
En pacientes intubados, la imposibilidad de lograr un valor de ETCO2 superior a 10mmHg mediante capnografía al cabo de 20 minutos de reanimación cardiopulmonar (RCP) puede considerarse un elemento que forma parte de un abordaje multimodal para decidir poner fin a los esfuerzos de reanimación, pero no se debería utilizar de forma aislada.
La imposibilidad de conseguir un valor de ETCO2 de 10mmHg mediante capnografía al cabo de 20 minutos de reanimación se ha asociado a una probabilidad extremadamente baja de recuperación de la circulación espontánea y supervivencia.
No obstante los estudios realizados hasta la fecha son limitados porque presentan elementos que podrían conducir a confusión y porque han incluido cifras relativamente pequeñas de pacientes; por ello, se desaconseja basarse solamente en el valor de ETCO2 al determinar el momento adecuado para poner fin a la reanimación.
El papel de la capnografía con forma de onda durante la reanimación cardiopulmonar (RCP) incluye, además:
- Asegurar la colocación del tubo traqueal en la tráquea
- Monitorización ventilatoria durante la reanimación cardiopulmonar (RCP) y evitar la hiperventilación
- Monitorización de la calidad de las compresiones torácicas. Los valores de CO2 al final de la espiración se asocian con la profundidad de la compresión y la ventilación y una mayor profundidad de compresión torácica aumentará sus valores.
- Identificación de la recuperación de la circulación espontánea (RCE). Un incremento en la CO2 al final de la espiración durante la reanimación cardiopulmonar puede indicar recuperación de la circulación espontánea y evitar dosis innecesarias y potencialmente dañinas de adrenalina. Si se sospecha recuperación de la circulación espontánea durante la reanimación cardiopulmonar se debe evitar la adrenalina y sólo administrarla si se confirma la parada cardiorrespiratoria en la siguiente comprobación de ritmo.