La fluoresceína es un colorante anaranjado que emite fluorescencia verde cuando es estimulado por luz azul. Se puede aplicar en el ojo como solución al 1% ó 2% o con una tira impregnada de dicha sustancia y lubricada con otros líquidos como solución salina para no lastimar al ojo.
Después de 2 a 3 minutos de haber aplicado la fluoresceína, se dirige luz azul cobalto sobre el ojo del paciente para observar su superficie. Las áreas con algún problema serán teñidas con el colorante, considerando tamaño, forma y localización de la mancha.
Preparación antes del examen:
Sólo si se usan gafas o lentes de contacto, estos deben ser retirados antes del examen.
Resultados normales:
Se consideran resultados normales cuando el colorante solo permanece en la superficie ocular y no se concentra en ninguna parte del ojo, formando manchas.
Resultados anormales:
Si después de la aplicación de fluoresceína se distinguen manchas de color verde intenso concentradas en algún lugar de la superficie del ojo, según su tamaño, forma y localización puede ser signo de diferentes problemas, entre ellos:
- Ojo seco por producción anormal de lágrimas y obstrucción del lagrimal.
- Lesiones o irritación de la superficie corneal.
- Cuerpos extraños como partículas de tierra, polvo, pestañas, entre otros.
- Infección ocular.
- Traumatismo.
- Resequedad ocular severa relacionada con artritis, como la queratoconjuntivitis seca.