TEMA 3. ALTERACIONES INFECCIOSAS EN EL PACIENTE CRÍTICO. INFECCIONES NOSOCOMIALES


1. INTRODUCCIÓN

La palabra nosocomial proviene del griego nosos (que significa enfermedad) y de Komeion (que significa cuidar), por lo que su significado es centro donde se cuida a los enfermos, es decir, el hospital (NosoKomein).  

1.1. ¿Qué es la infección nosocomial? 

Las infecciones nosocomiales, en su definición tradicional es aquella que aparece durante el ingreso hospitalario, que se manifiesta transcurridas 72 h o más del ingreso del paciente en el hospital, y que en el momento de ingreso del paciente en el hospital no estaba presente ni en período de incubación, pero en la actualidad se extiende también a la que se relaciona con los cuidados sanitarios en un sentido amplio. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la infección nosocomial como: “Una infección contraída en el hospital por un paciente internado por una razón distinta de esa infección. Una infección que se presenta en un paciente internado en un hospital o en otro establecimiento de atención de salud en quien la infección no se había manifestado ni estaba en período de incubación en el momento del internado. Comprende las infecciones contraídas en el hospital, pero manifiestas después del alta hospitalaria y también las infecciones ocupacionales del personal del establecimiento”.  

1.2. Factores influyentes en la manifestación de las infecciones. 

  • El agente microbiano
  • Vulnerabilidad de los pacientes
  • Factores ambientales
  • Resistencia bacteriana

 

1.3. Prevención de la infección nosocomial

La regla de oro en el campo de la infección es “la prevención es más efectiva que la curación”. Existen una serie de medidas generales que, si se siguen de forma rutinaria, contribuyen substancialmente a la prevención de la infección en la asistencia sanitaria y deben ser seguidas siempre de forma adicional y combinadas con las medidas preventivas específicas. 

Estas estrategias generales son las precauciones estándar, siguiendo las cuales todo profesional sanitario debe asumir que la sangre y los fluidos corporales (excepto el sudor), la piel no intacta y las membranas mucosas de cualquier paciente son fuentes potenciales de infección, independiente del riesgo percibido por el profesional; incluyen la higiene de manos, uso de vestimenta y equipo protector, eliminación del material punzante o cortante...y, dada su importancia, las definimos a continuación:  

  • Lavado de manos

  • Guantes

  • Mascarillas, protección ocular y facial

  • Batas

  • Equipo de atención al paciente

  • Control ambiental

  • Sábanas y ropa blanca 

  • Salud laboral y patógenos transmitidos por la sangre

  • No se deben quitar: con la mano las agujas de las jeringuillas usadas, ni doblarlas, romperlas o manipularlas. 

  • Utilizar contenedores resistentes a los pinchazos para eliminar agujas y jeringuillas desechables.

  • Colocar los contenedores para la eliminación.

  • Ubicación del paciente.

 

2. HIGIENE DE MANOS 

La higiene de manos constituye en gran medida el núcleo de las Precauciones Estándar y es indiscutiblemente la medida más eficaz para el control de las infecciones. Lo mismo puede decirse en aquellas situaciones en que se aplican determinadas “precauciones de aislamiento” de manera específica (precauciones para evitar la transmisión por contacto, por gotas o por el aire). Además, la importancia de la higiene de las manos se enfatiza desde los enfoques más actuales de mejora de la calidad de tipo multimodal o de “paquetes” de medidas de intervención para la prevención de infecciones específicas como las bacteriemias o las infecciones urinarias relacionadas con dispositivos la infección del sitio quirúrgico y la neumonía asociada a la ventilación mecánica. La importancia de incorporar una higiene de manos eficaz en todos los elementos de la prestación asistencial debe mantener su prominencia en la atención sanitaria. 

  

3. NEUMONÍA ASOCIADA A LA VENTILACIÓN MECÁNICA (NAVM) 

La neumonía asociada a la ventilación mecánica (NAV) es aquella que se produce en pacientes con intubación endotraqueal (o traqueotomía) y que no estaba presente, ni en período de incubación, en el momento de la intubación en esta definición se incluyen las neumonías diagnosticadas en las 72 horas posteriores a la extubación o retirada de la traqueotomía. Es la causa de infección nosocomial más frecuente en las UCI junto a la ITU, con una incidencia de 5,87/1000 días de ventilación mecánica. 

 

 

4. BACTERIEMIA ZERO 

Una bacteriemia es una infección en el torrente sanguíneo causada por cualquier agente (bacteria, virus, hongo...). Mientras no se especifique lo contrario, este término hace referencia a una infección, con hemocultivos positivos, de la sangre del paciente. El término bacteriemia primaria hace referencia a aquellas infecciones que no tienen un origen claro. Por el contrario, se habla de bacteriemia secundaria cuando se identifica, o se tiene la sospecha, del origen de la infección y se identifica el microorganismo que ha llegado al torrente sanguíneo.  

Hablamos de Bacteriemia Relacionada con el Catéter (BRC) o infección relacionada con catéter venoso central (CVC) cuando la infección se ha desarrollado de forma secundaria a la presencia de cualquier catéter intravenoso. Esto podría incluir, pero no es exclusivo, la infección tisular localizada en el punto de inserción y la bacteriemia relacionada con catéter o diseminación y/o colonización metastásica de la infección. Está relación casual se debe sustentar en datos clínicos y/o microbiológicos. 

 Las tasas de bacteriemia relacionada con el catéter aumentan la estancia hospitalaria, los costes derivados de la asistencia e incrementan la mortalidad. Es por ello que, debido a la repercusión que tienen las BRC para los pacientes y sus familias y el coste sanitario que ocasionan, se hace necesaria la implantación de programas de intervención específicos.  

Las medidas de prevención son fundamentales para disminuir las tasas de BRC, tal y como se evidencia en la aplicación de las guías internacionales.  Las guías actuales y medidas de prevención de las infecciones relacionadas con CVC recomiendan la aplicación de programas que incluyan vigilancia e intervenciones educativas continuadas; con objeto de garantizar una correcta adherencia a las recomendaciones basadas en la evidencia.  

 

5. INFECCIÓN DE LA ZONA QUIRÚRGICA  

El término “Infección de la Zona Quirúrgica” (IZQ) es relativamente reciente (lo introdujo el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades en 1992) y substituyó al término “Infección de la Herida Quirúrgica”. Las infecciones de la zona quirúrgica están en el origen de muchas de las complicaciones postoperatorias y son responsables de la cuarta parte de las infecciones nosocomiales de los pacientes quirúrgicos, por lo que son uno de los objetivos principales en los protocolos de prevención de la infección nosocomial. Una vigilancia continua y de rigor es importante para minimizar este tipo de infecciones. 

 

6. INFECCIÓN DEL TRACTO URINARIO 

Actualmente, las ITUs son las infecciones nosocomiales más frecuentes, atribuyéndose el 80% de las mismas al uso de sondajes vesicales; cuando acontece una infección del tracto urinario en un paciente portador de una sonda vesical, se llama Infección del Tracto Urinario asociada a Sondaje Vesical (ITUSV). En estos pacientes, la infección normalmente es asintomática y el cuadro clínico más común es fiebre con cultivos positivos, sin ningún otro hallazgo localizado. 

La presencia del sondaje vesical dificulta o anula los mecanismos de defensa normales mediante los cuales se evita el contacto de bacterias con las células epiteliales del tracto urinario, aumentando así la susceptibilidad de padecer infecciones; la sonda también inhibe la función mecánica del lavado que tiene el sistema urinario. Por estas razones, los microorganismos que penetran en el tracto urinario (normalmente estéril) son capaces de multiplicarse hasta niveles peligrosos en sólo un día. 

  

7. MEDIDAS DE BARRERA ANTE PACIENTES CON INFECCIÓN NOSOCOMIAL CONOCIDA

En la rutina diaria laboral, tendrás que cuidar a pacientes con una infección nosocomial. El servicio de Medicina Preventiva hace un seguimiento de estos enfermos, y facilita una serie de recomendaciones para su cuidado que debes seguir.   

Además: 

  • Lávate las manos con jabón antiséptico antes y después de atender al paciente. 

  • Utiliza guantes desechables cuando atiendas al enfermo y deséchalos inmediatamente. 

  • Utiliza bata desechable y mascarilla para aspiración de secreciones y cura de heridas 

  • Si es posible, se debe asignar una sola enfermera para el paciente. 

  • Higiene diaria con jabón normal. En determinados casos, se recomienda el uso de jabón antiséptico. 

  • Deja el fonendoscopio en la habitación del paciente. 

  • Limpieza de superficies, suelo y paredes de la habitación con agua, lejía (dilución 1:10) y jabón, dos veces al día. 

  • Sigue estrictamente las técnicas estériles.  

 

8.MEDIDAS DE AISLAMIENTO PARA LA PREVENCIÓN DE TRANSMISIÓN DE MICROORGANISMOS EN LA UCI 

Las medidas de vigilancia y control necesarias para prevenir la transmisión de microorganismo en los centros sanitarios se introdujeron a principios de los años setenta. En el año 1985 a raíz de la aparición de la infección por el virus del VIH, los CDC de los Estados Unidos introdujeron el concepto de precauciones universales mediante las cuales se hacía hincapié en las precauciones que debían tomarse con el manejo de sangre y los fluidos corporales de los pacientes atendidos en los centros sanitarios. 

 

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