1. CONCEPTOS BÁSICOS EN VACUNACIÓN
1. VACUNA Suspensión de microorganismos vivos, atenuados o porciones antigénicas de dichos agentes, que, introducidos en un huésped, producen respuesta inmunitaria adaptativa (especificidad + memoria) para prevenir la enfermedad causada por dichos microorganismos.
2. TOXOIDE Toxinas bacterianas modificadas, convertidas en no tóxicas, pero con capacidad de estimular la formación de antitoxinas.
3. INMUNOGLOBULINA Solución que contiene anticuerpos obtenida a partir de sangre humana y utilizada para mantener la inmunidad en personas inmunodeficientes o para conseguir inmunización pasiva. Se administra de forma intramuscular, intravenosa o subcutánea.
4. PAUTAS DE VACUNACIÓN Determinan el momento de iniciar la administración de la vacuna y los intervalos óptimos entre cada una de las dosis.
5. PRIMOVACUNACIÓN Son las dosis iniciales de una vacuna que se necesitan para generar una respuesta inicial adecuada.
6. DOSIS DE RECUERDO O REFUERZO Son las dosis adicionales que se requieren para mantener un nivel de protección adecuado.
7. ANTÍGENO Cualquier molécula capaz de ser reconocida por un anticuerpo o receptor de células T. Los antígenos de las vacunas suelen ser bacterias o virus que a su vez pueden ser atenuados (vivos) o inactivados (muertos). Pueden ser enteros o una parte de ellos.
8. CONSERVANTES
Son sustancias que se añaden a las vacunas únicamente cuando existe riesgo de contaminación, para facilitar su conservación. Algunos de los más utilizados han sido tiomersal (actualmente no se utiliza), 2 fenoxietanol, formaldehído, fenol, cloruro de bencetonio y antibióticos.
9. ESTABILIZANTES
Productos que contribuyen a mantener la estabilidad térmica, la humedad y el pH de la vacuna. Los más utilizados son gelatina, lactosa y albúmina.
10. ADYUVANTE
Sustancia que se añade a la vacuna para aumentar la inmunogenicidad de los antígenos vacunales.
11. RESPUESTA VACUNAL
La respuesta óptima a la vacuna depende de numerosos factores, como la naturaleza de la vacuna o la edad y el estado inmunitario del receptor.
Las vacunas son productos biológicos que contienen uno o varios antígenos que se administran para producir un estímulo inmunitario que simule la infección natural, generando una respuesta inmunitaria específica con el menor riesgo posible para el individuo, con el fin de protegerlo en posibles exposiciones posteriores al microorganismo. Cuando un porcentaje importante de una población se vacuna, este efecto protector beneficia también a personas no vacunadas, generando lo que se denomina inmunidad de grupo, colectiva o de rebaño (siempre en microorganismos que se transmiten solo en la especie humana).
La inmunidad es la capacidad del cuerpo humano para defenderse de agentes invasores específicos, como virus, bacterias y tejidos extraños.
Los antígenos son las sustancias que el organismo reconoce como extrañas y que provocan respuestas inmunitarias.
El término inmunización es más amplio que el de vacunación, y hace referencia al proceso de inducción o provisión de inmunidad artificial a un individuo sano susceptible mediante la administración de un producto inmunobiológico.
Existen dos tipos de inmunización: activa (vacunación) y pasiva (suero o inmunoglobulinas).
1.1 Tipos de vías de administración
Oral (rotavirus, fiebre tifoidea atenuada, cólera), intranasal (gripe atenuada), subcutánea (varicela y triple vírica) o intramuscular profunda el resto que, al incluir adyuvantes, pueden producir importantes reacciones inflamatorias locales si se administran de forma superficial.
1.2 Prevención de reacciones posvacunales
Las reacciones locales disminuyen con una correcta administración del preparado y respetando los intervalos mínimos entre dosis en el tétanos. Algunas vacunas, como la tetra-antigénica de meningococo B aumentan la reactogenicidad con fiebre si se administran juntamente con inactivadas, lo que debe evitarse.
El uso general de antitérmicos antes o inmediatamente después de la administración de vacunas no está recomendado. Existen estudios con resultados contradictorios sobre la posible disminución de anticuerpos generados con el uso profiláctico de ibuprofeno. Existe una excepción: el empleo de paracetamol para prevenir la fiebre en el contexto de la administración de la vacuna tetra-antigénica de meningococo B juntamente con otros preparados.
1.3 Contraindicaciones de las vacunas
Una contraindicación es una condición del individuo que aumenta de forma importante el riesgo de padecer un efecto adverso grave si se le administra una vacuna concreta.
Contraindicaciones permanentes:
• Reacción alérgica anafiláctica a una dosis previa de una vacuna o a algún componente de esta.
• Encefalopatía de etiología desconocida aparecida en los 7 días siguientes a la administración de una vacuna con componente frente a la tosferina.
Ambas situaciones contraindican la administración de nuevas dosis.
Contraindicaciones temporales:
· Las contraindicaciones temporales permiten la administración de una vacuna una vez que se hayan resuelto. Embarazo: de forma general, se contraindica la administración de vacunas vivas.
· Inmunodepresión: contraindicadas también, en general, las vacunas atenuadas.
· Cualquier enfermedad moderada o grave (crisis asmática, cardiopatía descompensada, diarrea aguda…), con o sin fiebre.
· Edad del paciente: hay edades mínimas para recibir diferentes vacunas con garantías de seguridad y eficacia y, en algunas ocasiones, también hay edades máximas limitantes.
En cualquier caso, tras la vacunación, la persona debe permanecer en observación 20-30 minutos en el lugar donde se haya efectuado. Se debe disponer de material adecuado para tratar cualquier reacción adversa que pudiera surgir.
1.4 Precauciones de las vacunas
Las precauciones son situaciones en las que la administración de una vacuna condiciona un mayor riesgo de presentar un efecto adverso, o bien que la respuesta inmunitaria a la vacuna pueda ser insuficiente. Debe valorarse en cada caso el riesgo/beneficio antes de decidir la inmunización.