Tema 2. Síncope.


DEFINICIÓN

Podemos definir el síncope como una pérdida brusca de la conciencia y del tono muscular, transitoria y de corta duración (segundos o minutos) que se recupera espontáneamente de forma completa y sin secuelas, que se produce como consecuencia de la disminución o interrupción del flujo de sangre al cerebro.

 

SÍNTOMAS

Aunque puede aparecer bruscamente, el síncope puede venir precedido de diversos síntomas como por ejemplo un malestar general, náuseas, visión borrosa, sensación de inestabilidad, debilidad, sudoración, zumbido de oídos, etc. Si estos síntomas no terminasen produciendo una pérdida de conciencia por haber actuado a tiempo lo llamaríamos presíncope.

Durante un episodio de síncope la persona estará pálida y sudorosa, el pulso podrá ser débil o indetectable, la respiración será superficial y la víctima estará inmóvil. Pero es poco frecuente que se produzca una relajación de esfínteres.

En ocasiones el síncope puede acompañarse de movimientos de contracción y relajación de los brazos (como sacudidas) denominándose entonces síncope convulsivo. Esta situación se produce si no se actúa a tiempo y la disminución del flujo sanguíneo al cerebro se alarga en el tiempo.

 

TIPOS MÁS FRECUENTES DE SÍNCOPE

  • Síncope Vasovagal o lipotimia: Es el síncope más frecuente sobre todo en jóvenes sanos. Lo causa una bajada de la tensión arterial por dilatación de los vasos sanguíneos y enlentecimiento del corazón. El desencadenante suele ser el calor, estar de pie mucho tiempo, dolor, ansiedad, miedo…etc.
  • Síncope ortostático o postural: Es más frecuente en ancianos y es el que se produce cuando nos incorporamos después de permanecer mucho tiempo tumbados o sentados.
  • Síncope tusígeno: Se produce después de un ataque de tos o tras sucesos repetidos de risa o estornudos.
  • Síncope miccional: Es casi exclusivo de varones y se produce durante o inmediatamente después de la micción. Está causado por la estimulación del nervio vago que conduce a una bajada de la frecuencia cardiaca y situación de hipotensión arterial, por el vaciamiento rápido de la vejiga.
  • Síncope por hipersensibilidad del seno carotídeo: Es más frecuente en ancianos y se produce por compresión del seno carotídeo, el cual se encuentra en el lateral del cuello, en la bifurcación de las carótidas, en la zona donde habitualmente tomamos el pulso y que se encarga de controlar la tensión arterial.  El síncope se produce por compresión de esta zona cuando una persona se aprieta la corbata, se afeita, se abrocha la camisa o mueve la cabeza.
  • Síncope cardiogénico: Supone el 10% de los síncopes y se debe generalmente a arritmias. Es el de mayor peligrosidad y suele aparecer de manera brusca sin síntomas que permitan predecirlo.

 

¿QUÉ PODEMOS HACER ANTE UNA SITUACIÓN DE SÍNCOPE? 

Si la persona está en la fase de presíncope deberemos ayudarle a sentarse y colocaremos su cabeza entre las piernas y a la altura de las rodillas, para intentar que el flujo sanguíneo al cerebro se restituya.

En el caso de que la persona ya ha perdido la conciencia, procederemos a tumbarlo boca arriba y elevaremos sus piernas, sujetándolas por los tobillos o utilizando una silla u otro elemento para mantenerlas elevadas.

Aflojaremos la ropa de la víctima, en especial en el cuello y ventilaremos el lugar para que el ambiente esté fresco.

No debemos dar ninguna comida o bebida a una persona mientras permanezca inconsciente.

Permaneceremos junto a la víctima hasta su completa recuperación.

En el caso de que la persona se recupere evitaremos que se levante hasta pasados unos minutos en posición de tumbado y otros tantos en posición de sentado.

Finalmente avisaremos a un médico si la víctima presenta dolor de pecho, tiene palpitaciones, ha tardado más de 2-3 min en recuperarse, ha convulsionado o si el síncope se ha producido durante el ejercicio.