TEMA 2. ANTICONCEPCIÓN


1. INTRODUCCIÓN

La Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva en el Sistema Nacional de Salud (SNS) reconoce los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos, tal y como se recoge en declaraciones, convenciones y pactos de las Naciones Unidas y en otros documentos aprobados internacionalmente. El desarrollo de una sexualidad saludable pasa por el reconocimiento de los derechos sexuales, el derecho a la información y la decisión libre sobre la propia sexualidad del individuo. En este sentido, las personas deberán poder conocer las alternativas basadas en los resultados de la literatura científica disponible para que puedan tomar decisiones bien informadas en situaciones como las de la elección de un método anticonceptivo. 

Los métodos anticonceptivos más utilizados en parejas estables son los siguientes: en el caso de los hombres, el preservativo masculino (81 % entre los 16 y los 24 años y 51 % entre los 25 y los 54 años); en el caso de las mujeres, son varios los tipos de anticonceptivos utilizados. Las mujeres jóvenes usan en una mayor proporción el preservativo masculino (68 %), porcentaje que disminuye en las mujeres entre los 25 y los 54 años (43 %). La píldora anticonceptiva se refiere como método anticonceptivo en el 33 % de las mujeres entre los 16 y los 34 años, y disminuye al 18 % entre las de 35 a 54 años. 

Aunque el uso de anticonceptivos como método de prevención de embarazos en parejas ocasionales muestra unas cifras similares, es importante destacar que hasta un 17 % de los hombres y un 12 % de las mujeres no usan ningún método, lo que justifica la importancia de la realización de campañas informativas y educativas. El preservativo es el método anticonceptivo utilizado actualmente por un mayor número de mujeres en edad fértil (29,6 %), siendo su uso mayoritario en todas las franjas de edad. En segundo lugar, se sitúa el uso de la píldora, que es referido por el 17,3 % de las mujeres. 

La utilización de dispositivos intrauterinos (DIU) se da principalmente a partir de los 30 años, mientras que los métodos irreversibles femeninos se registran fundamentalmente a partir de los 35 años.