TEMA 3. NANDA-I


3.1 HISTORIA DE NANDA

NANDA comenzó como una organización norteamericana y sus primeros diagnósticos enfermeros se desarrollaron e implementaron en Estados Unidos y Canadá. Pero en los últimos 30 años se ha producido una implicación y participación creciente de enfermeras de todo el mundo; incluyendo a enfermeras de más de 40 países. Eso ha supuesto que se haya producido cambios como la inclusión de los diagnósticos en los currículos académicos, en la práctica clínica o en la investigación, entre otros.

Como reflejo de esta creciente actividad, contribución y utilización internacional, la North American Nursing Diagnosis Association (NANDA) modificó su enfoque hacia una organización internacional en 2002, cambiando su nombre a NANDA Internaticonal (NANDA-I), desligándose de la NANDA que sigue trabajando con otros objetivos separados de NANDA-I.

Siguiendo la evolución histórica de la asociación:

  • 1973: Kristine Gebbie y Mary Ann Lavin, impulsaron la creación de un grupo de trabajo para realizar una clasificación de los DE en la “I Conferencia Nacional para la Clasificación de los Diagnósticos Enfermeros” en la que se formó el “Grupo Nacional para la Clasificación de Diagnósticos de Enfermería” (National Conference Group for the Classification of Nursing Diagnosis) con el objetivo de identificar y desarrollar el conocimiento de enfermería a través de los diagnósticos enfermeros; publicándose las actas y decidiendo reunirse de manera bienal.
  • 1977: Callista Roy impulsó un grupo de trabajo teórico, cuyas conclusiones fueran expuestas en las conferencias de 1978 y 1980; dando sus frutos en 1982, cuando Roy y colaboradoras tan relevantes como Dorothea Orem, Imogene King, Margaret Newman o Martha Rogers expusieron el marco teórico para los llamados patrones del hombre unitario.
  • 1982:  este grupo se convertiría en la “Asociación Norteamericana de Diagnósticos de Enfermería” (N.A.N.D.A.), incorporando a los miembros norteamericanos y canadienses del grupo de trabajo. La primera presidenta electa de la NANDA fuer Marjory Gordon, la cual fue reelegida en 1986, permaneciendo en el cargo hasta 1988. Durante este período se desarrolló la taxonomía I, con el objetivo de facilitar la formulación y la organización de los DE.
  • 1997: se produce la primera reunión entre NANDA, NOC y NIC; dirigida por Warren, McClosky, Bulecheck y Mass.
  • 2002 la palabra NANDA se convirtió en una marca registrada, NANDA Internacional (NANDA-I), continuando como principal objetivo con el desarrollo y elaboración de una taxonomía de diagnósticos enfermeros. Durante ese año se crea la Taxonomía II, vigente en la actualidad.
  • 2009 se celebra el International Think tank Meeting, con 86 representantes de 16 países, dónde debatieron sobre las competencias enfermeras en los distintos países, dificultades en el uso y la investigación de los DE… para intentar buscar soluciones.

 

3.2 NANDA-I: LA ORGANIZACIÓN DEL DIAGNÓSTICO ESTANDARIZADO

La NANDA-I es una red internacional de enfermeras cuya misión es definir, promover y seguir trabajando para que se implemente la terminología que refleja los juicios clínicos de las enfermeras, también conocidos como diagnósticos de enfermería.

Esta organización con más de 50 años de experiencia, con miembros de más de 40 países (dos tercios son de fuera de Estados Unidos), se traduce a más de 20 idiomas y se emplea la taxonomía desde las universidades, los servicios sanitarios, la investigación, la gestión…

La NANDA_I refleja en sus principios que la utilización de un lenguaje enfermero estándar reconocido internacionalmente deja plasmado el compendio de los conocimientos generados tras el cuidado de los pacientes, generando numerosas ventajas en la gestión y administración de los cuidados de salud.

 

3.2.1 Propósito, misión y visión NANDA-I

La NANDA-I tiene como propósito que se produzca un aumento de la implementación internacional de los diagnósticos de enfermería en los diferentes sistemas de salud, con el fin de asegurar una correcta documentación sobre los juicios clínicos que realizamos diariamente las enfermeras.

Una mayor difusión en el uso de los DE mejorará la seguridad de los pacientes, mediante la aplicación de unos cuidados basados en la evidencia científica. Además, una buena identificación de las respuestas del paciente tendrá un efecto clarificador en la elección de los resultados NOC esperados y en la ejecución de unas intervenciones NIC adecuadas.

 

3.2.2 Gestión de la Fundación NANDA-I

La NANDA-I es una fundación internacional que se organiza a través de una Junta Directiva que dirige las políticas y la organización, impulsa los planes estratégicos para conseguir los objetivos de la asociación, proporcionando un informe bienal a los miembros.

Como hemos visto tiene como propósito el desarrollo de los DE, el uso y el perfeccionamiento de un nivel estandarizado; además de promover el uso de los DE y el estudio de la relación de los DE con las intervenciones NIC y los resultados NOC.

Se estructura en cuatro comités:

  • Comité de Taxonomía
  • Comité de Desarrollo Diagnóstico
  • Comité de Informática
  • Comité de Educación y de Investigación

 

3.3 TAXONOMÍA NANDA-I

La Taxonomía NANDA-I nace en Estados Unidos dentro de grupos de trabajo que trataban de normalizar y estandarizar los diagnósticos enfermeros y su clasificación. Una taxonomía, según Cambridge Dictionary (2017) es un “sistema para nombrar y organizar cosas… en grupos que comparten cualidades similares”. Dentro de la taxonomía, los dominios son un “área de interés o un área sobre la cual se tiene el control” y las clases “un grupo… con una estructura similar”.

Las clasificaciones estandarizadas son sistemas estructurados que se utilizan para describir los fenómenos de interés en enfermería, proporcionando un lenguaje común. La ontología define las relaciones existentes entre los conceptos de un dominio o área del conocimiento; NANDA-I trabaja para definir los conceptos de importancia para la disciplina (los diagnósticos), establece las relaciones entre conceptos y organiza el conocimiento jerárquicamente. En las últimas ediciones trabaja en la claridad conceptual, la estandarización, la interoperabilidad, la investigación y análisis de datos, y la mejora de la calidad de los cuidados de salud.

Cada DE tiene un foco de interés, es decir, un aspecto específico de la respuesta humana, pongamos un ejemplo: del DE 00119 baja autoestima crónica, el foco del diagnóstico es autoestima; en el 00298 disminución de la tolerancia a la actividad, el foco es tolerancia a la actividad.

El interés de la estructura taxonómica, por parte de las enfermeras asistenciales, suele ser baja; pero conocer y entender la estructura de la clasificación de los DE es relevante para su posterior uso.

 

3.3.1 Taxonomía I de NANDA-I

Una vez descritos los primeros diagnósticos de enfermería era necesario ordenarlos para su utilización. El primer sistema de clasificación que se realizó fue el de elaborar un listado alfabético.

Las diferencias entre los conceptos de clasificación y taxonomía son que en una clasificación simplemente se disponen en grupos basándose en la relación entre ellos, la taxonomía es la ciencia de la clasificación, establece las normas y los principios para su clasificación.

La primera taxonomía desarrollada para la clasificación de los diagnósticos de enfermería de la NANDA (1982), estaba basada en los nueve patrones de relaciones humanas, representando las interacciones de la persona con su entorno, y en el que se identificaron cuatro niveles de abstracción para la clasificación de los diagnósticos. El nivel I correspondía al más abstracto y general, correspondiendo el nivel IV al más concreto y específico.

 

3.3.2 Taxonomía II de NANDA-I

NANDA-I presenta sus diagnósticos en una estructura que se conoce como taxonomía: “una ordenación sistemática de los fenómenos que surgen como resultado del razonamiento clínico y que definen el conocimiento de la disciplina enfermera” (NANDA-I, 2024).

Según fue creciendo el número de diagnósticos NANDA se acordó la necesidad de establecer una nueva estructura organizativa que diera solución a los problemas encontrados, naciendo la taxonomía II de la NANDA. Durante la Conferencia de la NANDA, Número XIV, en abril del 2000, se aprueba definitivamente la denominada Taxonomía NANDA II.

Actualmente la Taxonomía NANDA-I agrupa los diagnósticos enfermeros en 13 dominios, 48 clases y con 277 diagnósticos activos. La estructura taxonómica muestra las etiquetas de diagnósticos e indicadores de diagnóstico (factores relacionados, factores de riesgo, características definitorias, afecciones asociadas y poblaciones de riesgo). Todos los diagnósticos se colocan en estos dominios y clases para apoyar el razonamiento clínico.

La taxonomía NANDA-I proporciona la estructura para un lenguaje estandarizado con el que comunicar los diagnósticos enfermeros. Proporciona un lenguaje compartido para que las enfermeras aborden problemas de salud, estados de riesgo y oportunidades para la promoción de la salud. Además, ofrece una herramienta para la investigación y la docencia de la disciplina.

En 2009 se celebra el International Think tank Meeting, con 86 representantes de 16 países, dónde debatieron sobre las competencias enfermeras en los distintos países, dificultades en el uso y la investigación de los DE. El principal acuerdo fue dejar disponible todas las etiquetas diagnósticas en una única edición NANDA-I, independientemente de las competencias y capacidades de las enfermeras. Como sabemos, en cada país la enfermera tiene por su título una habilitación y competencia distinta. Dejar todas las etiquetas diagnósticas disponibles permite a las enfermeras de todo el mundo ver, discutir y considerar conceptos diagnósticos que son usados por enfermeras en su país o fuera de este.

Por ejemplo, el diagnóstico dolor agudo (00132) hace referencia a una experiencia sensitiva y emocional desagradable ocasionada por una lesión tisular real o potencial, o descrita en tales términos (International Association for the Study of Pain); inicio súbito o lento de cualquier intensidad de leve a grave con un final anticipado o previsible, y con una duración inferior a 3 meses. En España, no se podría usar este diagnóstico porque no tenemos la competencia de prescribir analgesia adecuada para este diagnóstico (como principal intervención para solucionar esta respuesta inadecuada), mientras que las enfermeras norteamericanas, sí que pueden etiquetarlo y planificar intervenciones enfermeras autónomas para conseguir el resultado de eliminación del dolor.

Como se acordó en Think Tank Meeting: “no todos los diagnósticos enfermeros dentro de la taxonomía de NANDA-I son apropiados para enfermera en la práctica (ni nunca lo han sido). Algunos de los diagnósticos son específicos para una especialidad, y no serán necesariamente usados por todas las enfermeras en su práctica clínica… Hay diagnósticos dentro de la taxonomía que pueden quedar fuera del alcance o de los estándares de práctica enfermera de una determinada área geográfica en la que practica una enfermera” (NANDA-I, 2024).

Las enfermeras deben identificar diagnósticos que son apropiados para sus áreas de práctica, que se adaptan a su enfoque o regulaciones legales, y sobre los cuales tienen competencia.

 

3.3.2.1 Niveles de clasificación Taxonomía II

La clasificación de diagnósticos enfermeros de la taxonomía NANDA II dispone de tres niveles de abstracción: 13 dominios, 48 clases y 277 diagnósticos, siguiendo una estructura taxonómica basada en los patrones funcionales de Gordon, aunque con algunas modificaciones. La estructura taxonómica queda:

DOMINIOS: un dominio es una “esfera de conocimiento”; son los patrones, que constituyen el nivel más abstracto y general de clasificación. Identifican conocimientos únicos de la disciplina enfermera. Existen 13 “Dominios.  (Ver Tabla 2)

CLASES: dentro de cada “Dominio” existe un nivel más específico de reagrupamiento de los diagnósticos. Una “Clase” es una subdivisión de un grupo mayor, son agrupaciones que comparten atributos comunes. Cada “Dominio” está dividido entre 3 y 6 “Clases” o Grupos diagnósticos relacionados, existiendo un total de 48 “Clases”.

DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA: dentro de cada “Clase” se clasifican los diagnósticos que actualmente componen la clasificación (ver Anexo).

 

Ilustración 3 Libro de Diagnósticos Enfermeros. Definiciones y clasificación 2024-2026. 13ª edición. Elsevier

 

Tabla 2 Dominios NANDA-I. Fuente: NANDA-I. Diagnósticos enfermeros.

Definiciones y clasificación 2021-2023. 12ª Ed. Elsevier.

 

3.3.2.2 Codificación de los diagnósticos enfermeros NANDA-I

A propuesta de la NLM (National Library of Medicine) y teniendo en cuenta aspectos informáticos, los DE se codifican a través de los Códigos Diagnóstico se identifican con 5 dígitos o bits de manera correlativa. Este código no tiene relación con la clasificación taxonómica de dominio y clase.

Los códigos se enumeran correlativamente siendo el primero el 00001 hasta el último validado; lo que permite el crecimiento, desarrollo y actualización de la estructura de la clasificación con la incorporación de nuevos diagnósticos manteniendo inalterable el código de los diagnósticos existentes.

La terminología NANDA-I es un lenguaje enfermero reconocido que satisface los criterios establecidos por el Committee for Nursing Practice Information Infraestructure (CNPII) de la American Nurses Association (ANA). El beneficio de un lenguaje enfermero reconocido es la prueba de que el sistema de clasificación es aceptado como soporte para la práctica enfermera, ya que proporciona una terminología clínicamente útil.

 

3.3.2.3 Componentes de un diagnóstico enfermero NANDA-I

Cada diagnóstico enfermero de NANDA-I se caracteriza por una etiqueta distinta acompañada de una definición precisa. Es primordial que las enfermeras conozcan a fondo las definiciones asociadas a los diagnósticos que emplean.

  • Etiqueta diagnóstica: Proporciona un nombre para el diagnóstico que refleja, como mínimo, el foco del diagnóstico (eje 1) y el juicio enfermero (eje 3). Es un término o frase concisa que representa un patrón o señales relacionadas. Puede incluir modificadores.
  • Código numérico de 5 dígitos. Único para cada diagnóstico. En los diagnósticos nuevos y revisados figura el nivel de evidencia (NDE) y la bibliografía de soporte.
  • Definición: Proporciona una descripción clara y precisa; delinea su significado y ayuda a diferenciarlo de otros diagnósticos similares.

Además, deben estar familiarizadas con los indicadores diagnósticos, que abarcan la información instrumental para diagnosticar y distinguir un diagnóstico de otro. Estos indicadores capacitan a las enfermeras para realizar diagnósticos precisos y diferenciadores, facilitando las intervenciones específicas y eficaces. Estos indicadores de diagnóstico constan de las características definitorias, los factores relacionados o factores de riesgo:

  • Características definitorias: Evidencias o inferencias observables que se agrupan como manifestaciones de diagnósticos focalizados en problemas, de promoción de la salud o síndromes. Esto no solo implica aquellas cosas que las enfermeras pueden ver, sino también aquellas que pueden oírse (p. ej., lo que el paciente/familia nos dice), tocarse u olerse.
  • Factores de riesgo: factores antecedentes que aumentan la susceptibilidad de una persona, cuidador(a), familia, grupo o comunidad a una respuesta humana indeseable. Estos factores deben ser modificables por intervenciones independientes enfermeras y, siempre que sea posible, las intervenciones deben estar orientadas hacia estos factores.
  • Factores relacionados: factores antecedentes que han mostrado poseer un patrón de relación con la respuesta humana. Estos factores se pueden describir como asociados con, relacionados con, o contribuyentes a esa respuesta. Estos factores deben ser modificables por intervenciones independientes enfermeras y, siempre que sea posible, las intervenciones deberían estar orientadas hacia estos factores etiológicos.

Los diagnósticos enfermeros focalizados en problemas y los síndromes deben presentar factores relacionados; los diagnósticos de promoción de salud pueden presentar factores relacionados si estos aportan claridad al diagnóstico.

Otros indicadores diagnósticos que se añaden en las últimas ediciones de NANDA-I y que provienen de la investigación y que nos pueden poner en alerta de poblaciones de riesgo que pueden sufrir ese determinado diagnóstico y/o problemas asociados que se han evidenciado en las investigaciones.

  • Poblaciones de riesgo: grupos de personas que comparten características sociodemográficas, historia de salud/familiar, estados de crecimientos/desarrollo, o exposición a ciertos eventos/experiencias que hacen que todos los individuos sean susceptibles de una respuesta humana particular. Estas características no son modificables por intervenciones enfermeras independientes.
  • Problemas asociados: Diagnósticos médicos, procedimientos diagnósticos/médicos, procedimientos diagnósticos/quirúrgicos, dispositivos medios/quirúrgicos o agentes farmacológicos; estas condiciones no son modificables por intervenciones independientes enfermeras.

Un diagnóstico no precisa de todos los indicadores diagnósticos; en función del tipo de diagnóstico enfermero, tendrá unos u otros. Todo ello depende del formato PES de formulación diagnóstica, por ejemplo, un diagnóstico focalizado en el problema contendrá los factores relacionados y las características definitorias; mientras que un diagnóstico de riesgo sólo incluirá los factores de riesgo.

 

3.3.3 Sistema multiaxial

En la actual taxonomía NANDA las etiquetas de los diagnósticos están realizadas en base a un diseño multiaxial, que mejora su comprensión y permite realizar con facilidad modificaciones y adiciones, aumentando el número de posibles diagnósticos.

Un eje en la Taxonomía II de NANDA se define como “la dimensión de la respuesta humana que se considera en el proceso diagnóstico”, y son siete los ejes que configuran el sistema multiaxial. Este sistema permite el diseño de las etiquetas diagnósticas NANDA-I.

Los ejes están representados en las etiquetas de los diagnósticos enfermeros por sus valores. En algunos casos, se nombran explícitamente como en “afrontamiento ineficaz de la comunidad y procesos familiares disfuncionales” o implícito como en “patrón sexual ineficaz” que el sujeto está implícito.

El eje 1 foco del diagnóstico y el eje 3 juicio son componentes esenciales de un diagnósticos enfermero. Actualmente se está revisando los aspectos multiaxiales, para aumentar la especificidad y la exactitud del proceso diagnóstico, que se conoce como el centro del razonamiento clínico y de la práctica. 

  • Eje 1: Foco del diagnóstico: es el elemento principal o parte esencial y fundamental de la formulación diagnóstica, describe la respuesta humana del paciente ante una alteración del estado de salud. Lo constituye la palabra o palabras claves que describen la raíz de la etiqueta diagnóstica que dan un significado.
    Debe ser lo más concreto y práctico posible. En algunos casos, el foco del DE y el concepto del DE son uno sólo y el mismo como ocurre en “estreñimiento” o “hipertermia”; en otras ocasiones es difícil determinar cuál sería el foco del diagnóstico como en “incontinencia fecal”.  
  • Eje 2: Sujeto del diagnóstico. Se define como la(s) persona(s) para quien(es) se determina el DE. Los valores del eje 2 son individuo, cuidador(a), familia, grupo y comunidad, que representan la definición de “paciente” para NANDA-I.
    - Individuo: un ser humano individual distinto de otros, una persona.
    - Cuidador(a): un miembro de la familia o ayudante que cuida regularmente de un niño o de una persona enferma, anciano o persona discapacitada.
    - Familia: dos o más personas que mantienen relaciones continuadas, que perciben obligaciones recíprocas y un sentimiento de significado en común, y comparten ciertas obligaciones hacia otros; con relación por consanguinidad y/o por elección.
    - Grupo: un número de personas que viven en una misma localidad bajo el mismo gobierno.
  • Eje 3: Juicio. Un juicio es un descriptor o modificador que limita o especifica el significado del foco del diagnóstico (modifica o centra el eje 1 concepto diagnóstico). El foco del diagnóstico, junto con el juicio enfermero, forman el diagnóstico.

 

 

  • Eje 4: Localización. Describe las partes/regiones del cuerpo y/o sus funciones relacionadas: todos los tejidos, órganos, lugares anatómicos o estructuras. Ejemplo: gastrointestinal, vascular, auditivo…
  • Eje 5: Edad. Se refiere al grupo de edad de la persona que es sujeto del DE (eje 2). Los valores de este eje se enumeran en la NANDA-I con la definición de la OMS (2013): feto, neonato, lactante, niño, adolescente, adulto, adulto mayor, adulto anciano.
  • Eje 6: Tiempo. Describe la duración del foco del diagnóstico (eje 1). Los valores de este eje son:
    - Agudo: duración < 3 meses
    - Crónico: duración >3 meses
    - Intermitente: que se interrumpe y vuelve a comenzar a intervalos, periódico, cíclico.
    - Continuo: ininterrumpido, que continúa sin interrupción.
  • Eje 7: Estado del diagnóstico. Se refiere a la existencia o potencialidad del problema/síndrome, o la categorización del DE como un diagnóstico de promoción de la salud. Habitualmente no se explicitan en ninguna etiqueta de NANDA-I, están implícitos en cada DE. Los valores de este eje son:
    - Focalizado en problema: respuesta humana no deseada a un problema de salud/proceso vital que existe en el momento actual.
    - Disposición para mejorar: motivación y deseo de aumentar el bienestar y actualizar el potencial humano que existe en el momento actual.
    - Riesgo de: susceptibilidad de desarrollar, en el futuro, una respuesta humana no deseada a afecciones de salud/procesos vitales.

Los siete ejes no tienen que estar presentes siempre en todas las etiquetas diagnósticas. En función de cada diagnóstico, algunos ejes no aparecerán por distintas razones: estar implícitos en la misma etiqueta diagnóstica, nombrarse explícitamente en la etiqueta diagnóstica o por no ser necesarios.

 

3.3.4 Estandarización de los diagnósticos enfermeros

Desde el inicio, NANDA ha trabajado en favor de la investigación en diagnósticos de enfermería (que son los problemas que atendemos las enfermeras), la estandarización del lenguaje, el desarrollo de un sistema de clasificación como es la NANDA-I II, etc.

Gracias a esta labor iniciada en la década de los 80, en la mayoría de las legislaciones de los países se inluyen el diagnóstico enfermero como parte del dominio de la práctica de las enfermeras; ello favorecido por las sinergias en investigación sobre diagnósticos de enfermería a nivel mundial liderados por NANDA-I.

La utilización de enunciados de diagnósticos de enfermería, formales y estandarizados, responde a varios propósitos en la práctica de enfermería (Potter, 2019):

  • Proporciona una definición precisa del problema del paciente que da a las enfermeras y a otros miembros del equipo de asistencia sanitaria un lenguaje común para comprender las necesidades del paciente.
  • Permite que las enfermeras se comuniquen lo que hacen entre sí, con otros profesionales sanitarios y con el público.
  • Distingue el papel de la enfermera del papel del médico o del de otro proveedor de asistencia sanitaria.
  • Ayuda a las enfermeras a centrarse en el ámbito de la práctica de enfermería.
  • Fomenta el desarrollo del conocimiento enfermero.
  • Promueve la creación de guías de práctica que reflejan la esencia de la enfermería.

 

3.4 TIPOS DE DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA

Un diagnóstico enfermero es un juicio clínico con relación a una respuesta humana a afecciones de salud/procesos vitales, o una susceptibilidad para esa respuesta, de una persona, cuidador(a), familia, grupo o comunidad. Un diagnóstico enfermero proporciona la base para la selección de las intervenciones enfermeras a fin de alcanzar los resultados sobre los cuales la enfermera tiene responsabilidad (aprobado en la novena conferencia de NANDA: modificado en 2009, 2013 y 2019).

Los DE se pueden categorizar en las siguientes categorías según la última versión de NANDA-I 2021-2023 en:

 

3.4.1 Diagnóstico enfermero focalizado en el problema

Juicio clínico en relación con una respuesta humana no deseada a afecciones de salud/procesos vitales que se reconoce en una persona, cuidador(a), familia, grupo o comunidad. Para diagnosticar una respuesta humana como un diagnóstico focalizado en problema, debe estar presente lo siguiente: características definitorias que se agrupan en patrones de señales relacionadas o inferencias, y factores relacionados. En su formulación están presentes todos los componentes del P.E.S.

 

 

3.4.2     Diagnóstico enfermero de riesgo

Juicio clínico relativo al potencial de deterioro: susceptibilidad de desarrollar, en el futuro, una respuesta humana indeseable a condiciones de salud/procesos vitales. Este estado se representa en las etiquetas de NANDA-I mediante la frase “riesgo de” y puede reconocerse en una persona, una familia o una comunidad.

Para identificar un diagnóstico de riesgo, debe estar presente lo siguiente: factores de riesgo que contribuyen a aumentar la susceptibilidad.

Los diagnósticos de riesgo están formados por el problema y los factores de riesgo que pueden provocar dicho problema, al no haberse producido todavía la alteración no existe signos y síntomas.

 

 

3.4.3 Diagnóstico enfermero de promoción de la salud

Juicio clínico relacionado con el potencial para mejorar: motivación y deseo de aumentar el bienestar y actualizar el potencial humano que existe en el momento actual.

Estas respuestas se expresan por una disposición para mejorar las conductas específicas de salud y pueden ser utilizadas en cualquier estado de salud. En personas incapaces de expresar su propia disposición para mejorar las conductas de salud, la enfermera puede determinar que existe una situación de promoción de la salud y actuar en nombre de la persona. Las respuestas de promoción de la salud pueden existir en una persona, cuidador(a), familia, grupo o comunidad.

Para diagnosticar una respuesta humana como diagnóstico de promoción de la salud, debe estar presente lo siguiente: características definitorias que se agrupan en patrones de señales relacionadas o inferencias que reflejan un deseo de mejorar una conducta habitual o respuesta, o que representan esa posibilidad en pacientes que no pueden expresar su propia disposición

Todas las etiquetas NANDA-I empiezan por “disposición para mejorar”, este tipo diagnóstico no tiene por qué ir acompañado de una etiología pero sí por una manifestación.

 

 

3.4.4 Diagnóstico enfermero de síndrome

Juicio clínico en relación con un conjunto de diagnósticos enfermeros específicos que aparecen de manera conjunta y que se tratan de forma más correcta conjuntamente a través de intervenciones similares.

Para diagnosticar un diagnóstico de síndrome, debe estar presente lo siguiente: características definitorias, que deben ser dos o más diagnósticos enfermeros, y factores relacionados. Pueden usarse otras características definitorias que no son diagnósticos enfermeros, siempre y cuando se puedan usar intervenciones similares para tratarlas.

 

 

Es muy importante tener en cuenta que no todos los DE dentro de la taxonomía NANDA-I son apropiados para cada enfermera en la práctica (ni nunca lo han sido). Algunos de los DE son específicos para una especialidad, y no serán necesariamente usados por todas las enfermeras de su práctica clínica… Hay diagnósticos dentro de la taxonomía que pueden quedar fuera del alcance o los estándares de práctica enfermera de una determinada área geográfica en la que practica una enfermera (no puedes etiquetarlos porque no tienes competencia para planificar actividades independientes para solucionar esa respuesta humana alterada).

El hecho que aparezcan todos los DE en la taxonomía, sin tener en cuenta si tienes la competencia para etiquetarlo o no en función de la legislación de tu país, representa los juicios clínicos que realizan las enfermeras de todo el mundo, no sólo de las de una región o país.

Todas las enfermeras deben conocer y trabajar según los estándares, el alcance y las leyes o regulaciones que las autorizan a la práctica, porque facilita el debate dentro de la disciplina.

Las enfermeras deben identificar aquellos DE que son apropiados para sus áreas de práctica, que se adaptan a su enfoque o regulaciones legales, y sobre los cuales tienen competencia.

 

 

3.5 IMPORTANCIA CULTURAL DE LOS DE

Cuando seleccionamos un diagnóstico de enfermería, debemos considerar la diversidad cultural de los pacientes. Esto incluye conocer las diferencias culturales que afectan a cómo un paciente define la salud y la enfermedad y quiere ser tratado (Smith, 2007). Somos conscientes que vivimos en un mundo globalizado, multiétnico y diverso, más allá de las etnias clásicas. Las enfermeras son, en general, las profesionales que primero se relacionan con la persona o más tiempo lo hacen, por ello, es importante considerar la propia competencia cultural para ser más sensibles a los problemas sanitarios de un paciente y las implicaciones.

Esta competencia y sensibilidad no sólo se debe mantener en la fase diagnóstica, sino que también en la planificación de cuidados para conseguir los resultados en salud que superen las respuestas humanas alteradas, en riesgo de alterarse o en disposición a mejorar. Cada persona tiene una sensibilidad y una cosmovisión del mundo particular y diferente; diferentes formas de entender el continuo salud-enfermedad o cómo enfrentarse a ello o cómo tratarlo.

Para ello, se proponen unos ejemplos de preguntas que contribuyen a hacer diagnósticos de enfermería culturalmente competentes (Smith, 2007):

  • ¿Cómo ha afectado este problema de salud a usted y a su familia?
  • ¿Qué cree que le ayudará o solucionará el problema?
  • ¿Qué le preocupa más de este problema?
  • ¿Qué espera de nosotras, sus enfermeras, para ayudarle a mantener algunas de sus prácticas culturales?
  • ¿Qué prácticas culturales realiza para mantenerse bien usted y su familia?
  • ¿Qué prácticas de su cultura son importantes para usted?

Cuando se hacen preguntas como éstas, se utiliza un modelo de cuidado centrado en el paciente que permite ver la situación de la salud del paciente a través de sus ojos. Al hacer un diagnóstico, debemos asegurarnos también de considerar cómo influye la cultura en el factor relacionado en la formulación del diagnóstico. Por ejemplo, deterioro de la comunicación verbal relacionada con las diferencias culturales o incumplimiento relacionado con el sistema de valores del paciente reflejan conclusiones diagnósticas que consideran las necesidades culturales únicas de un paciente (Potter, 2014).

Inhibirse de nuestra propia cultura, de nuestros criterios o de nuestros prejuicios son, en ocasiones, imposibles consciente o inconscientemente. Cuando vives experiencias en otros países con culturas diametralmente distintas a la tuya o intercambios con personas migrantes entiendes que tu forma de entender el mundo tiene muchos matices y significados distintos. El cómo afrontamos el dolor o el duelo puede ser absolutamente diferente entre culturas mediterráneas a culturas nórdicas; más si cabe con culturas subsaharianas o del sudeste asiático. Pero el fenómeno es el mismo, dolor o muerte, pero cada cultura te prepara para afrontarlo de distinta manera porque en cada cultura tiene un significado diferente. La conciencia y la sensibilidad culturales mejoran la precisión al hacer diagnósticos de enfermería.

 

3.6 PRIORIZACIÓN DIAGNÓSTICOS ENFERMEROS: MAPAS CONCEPTUALES DE

Es crucial llevar a cabo una priorización tras la identificación de los diagnósticos enfermeros, que son respuestas humanas alteradas, en riesgo de alterarse o en disposición a mejorar. Hay que reconocer que los diagnósticos focalizados en el problema no deben considerarse intrínsecamente más críticos que los diagnósticos de riesgo; puede ocurrir en ciertos entornos que los de riesgo tengan la prioridad.

Al cuidar de un paciente o grupos de pacientes, se debe pensar críticamente sobre sus necesidades y cómo evitar que los problemas se desarrollen. La visión holística de un paciente realza el reto de pensar en todas las necesidades y problemas del paciente. Pocos pacientes tienen problemas únicos. A menudo se cuida de un paciente con múltiples diagnósticos de enfermería. Por tanto, el cuadro de cada paciente generalmente consiste en varias interconexiones entre conjuntos de datos, todos asociados con problemas del paciente identificados.

Un mapa conceptual traza el pensamiento crítico asociado a hacer diagnósticos precisos. Es una manera de representar gráficamente las conexiones entre los conceptos (diagnósticos de enfermería) y las ideas que se relacionan con un tema central (p. ej., los problemas de salud del paciente). Para cada diagnóstico se enumera la lista de características definitorias y se comienza a examinar las conexiones o la asociación entre las diferentes formulaciones diagnósticas.

A medida que se avanza en la aplicación de cada fase del proceso de enfermería, el mapa conceptual se amplía con más detalle sobre las intervenciones previstas (v. cap. 18). Un mapa conceptual promueve el pensamiento crítico porque se identifican, se muestran gráficamente y se vinculan los conceptos clave organizando y analizando la información (Hsu y Hsieh, 2005).

 

3.7 FUENTES DE ERRORES DIAGNÓSTICOS

Los errores pueden ocurrir en el proceso de diagnóstico de enfermería durante la recogida de datos, la interpretación, la agrupación y el etiquetado del diagnóstico (tabla 2) (Potter, 2019). El primer paso que debemos de llevar a cabo es una valoración sistemática para tener todos los datos necesarios que no nos conduzca a un razonamiento clínico erróneo, identificando diagnósticos de enfermería y problemas de colaboración precisos y oportunos.

Si seguimos los pasos indicados en el tema 1 de razonamiento clínico conseguiremos una identificación adecuada y correcta de las necesidades de la persona, lo que llevará a una correcta planificación de cuidados a su vez.

Siguiendo el planteamiento de Potter y Perry (2019), el razonamiento clínico lleva a una calidad más alta del diagnóstico de enfermería, que conduce finalmente a intervenciones específicas según la etiología y a mejorar los resultados de los pacientes (Muller-Staub y cols., 2008). Cuanto más competentes seamos en el razonamiento diagnóstico, más probable será que seleccionemos correctamente el enunciado diagnóstico. Esto se traduce en una selección apropiada de las intervenciones de enfermería y de los resultados del paciente durante la planificación y la implementación. Se deben reducir los errores seleccionando un lenguaje apropiado, conciso y preciso utilizando la terminología de NANDA-1.

El principal motivo que suele pasar a las enfermeras es tener baja competencia o expertía en el enunciado de diagnóstico, las pautas para reducir los errores en el enunciado diagnóstico son:

  1. Identificar la respuesta del paciente, no el diagnóstico médico (Carpenito-Moyet, 2009).  Generalmente confundimos diagnóstico médico con diagnóstico enfermero, el primero atiende patología y el diagnóstico enfermero atiende respuestas humanas al proceso salud-enfermedad.
  2. Identificar un enunciado diagnóstico de NANDA-I más que el síntoma. Puede pasar que no se identifiquen todos los síntomas que presenta, un síntoma es insuficiente para la identificación del problema.
  3. Identificar un factor etiológico o de riesgo tratable más que un signo clínico o un problema crónico que no sea tratable mediante la intervención de enfermería. No se puede olvidar que las intervenciones o NIC se seleccionan a partir de los factores etiológicos o de riesgo, es decir, del relacionado con, que son la causa de que la respuesta humana esté alterada o en riesgo de alterarse.
  4. Identificar el problema causado por el tratamiento o el estudio diagnóstico más que el tratamiento o el estudio por sí mismos. En un IAM debemos de atender más la adaptación o el estrés derivado de la patología, pero generalmente se prioriza los problemas interdependientes.
  5. Identificar la respuesta del paciente frente al equipamiento más que al equipamiento en sí mismo. Con frecuencia los pacientes no están familiarizados con la tecnología, presentando un déficit de conocimientos.
  6. Identificar los problemas del paciente más que los problemas con los cuidados de enfermería. Los diagnósticos de enfermería están siempre centrados en el paciente.
  7. Identificar el problema del paciente más que la intervención de enfermería. Se deben planificar las intervenciones de enfermería después de identificar un diagnóstico de enfermería.
  8. Identificar el problema del paciente más que el objetivo del cuidado. Se deben establecer objetivos en la fase de planificación del proceso de enfermería. Los objetivos basados en la identificación precisa de los problemas de un paciente sirven de base para determinar la resolución del problema.
  9. Emitir juicios profesionales más que prejuicios. Se deben basar los diagnósticos de enfermería en los datos subjetivos y objetivos del paciente.
  10. Evitar los enunciados legalmente desaconsejables (Carpenito-Moyet, 2009). Los enunciados que implican culpa, negligencia o mala práctica tienen la posibilidad de dar lugar a un pleito.
  11. Identificar el problema y la etiología para evitar un enunciado circular. Los enunciados circulares son vagos y no apuntan a los cuidados enfermeros necesarios.
  12. Identificar sólo un problema del paciente en el enunciado diagnóstico. Cada problema tiene diferentes resultados específicos previstos.

 

Tabla 3 Fuentes de error diagnóstico. P. Potter y A.G. Perry (2019)

 

3.8 NOVEDADES EN NANDA-I EDICIÓN 2024-2026

NANDA-I ha trabajado junto a los grupos de trabajo internacional, en seguir implementando mejoras en esta doceava edición de la taxonomía de DE. Muchos diagnósticos han sido revisados por colaboradores internacionales del Grupo de Trabajo del Comité de Desarrollo de Diagnósticos (CDD), con el objetivo de seguir mejorando los niveles de evidencia de los diagnósticos enfermeros y se trabajaron los indicadores diagnósticos para ajustarse más los MeSH, con menos variabilidad y más coherentes.

 

3.8.1 Cambio en la estructura NANDA-I

Se ha pasado de 47 clases a 48 clases en la última edición; se ha añadido una nueva clase al dominio 12 “Confort”, clase 4: “Confort psicológico”, que se define como: “sensación de bienestar o tranquilidad mental” (NANDA-I, 2024).

 

3.8.2 Cambio en la sistemática de trabajo NANDA-I

Se ha producido una revisión de la edición anterior con un cambio de sistemática de trabajo:

  • se han apoyado en los Grupos de Trabajo del Comité de Desarrollo Diagnóstico para revisar DE
  • han realizado cambios basados en el feedback de los usuarios
  • han trabajado en referencia a los MeSH
  • se han identificado los focos diagnósticos (eje 1) debajo de cada etiqueta diagnóstica, para que las enfermeras tengamos claro cuál es el foco de cada DE.

 

3.8.3 Cambios en los diagnósticos NANDA-I edición 2024-2026

Durante el período de revisión se presentaron numerosos trabajos de revisión y de presentación de nuevos DE al Comité de Desarrollo de Diagnósticos (CDD) de NANDA-I. Actualmente, hay 277 diagnósticos activos para esta edición.

  • Se aprobaron 56 nuevos diagnósticos por el CDD y se incluyeron en la taxonomía (ver Tabla 4).
  • Se han revisado 123 DE por el CDD en el contenido de los DE bien revisando la etiqueta, la definición del diagnóstico, o cambios en los indicadores diagnósticos… el mayor número de revisión de DE

 

Tabla 4 NUEVOS DIAGNÓSTICOS ENFERMEROS NANDA-I 2024-2026. Fuente: NANDA-I. Diagnósticos enfermeros. Definiciones y clasificación 2024-2026. 13ª Ed. Elsevier

 

  • Se han realizado cambios en 98 etiquetas diagnósticas para asegurar que estas fueran consistentes con la literatura actual, y reflejaran la respuesta humana. Siempre que fue posible, se añadieron términos de juicio específicos a las etiquetas y reducir los términos en las etiquetas siguiendo el modelo axial.
  • En la edición anterior se catalogaron 40 DE para ser retirados en esta edición, a no ser que se realizara trabajo de investigación con la finalidad de llevarlos a un nivel de evidencia adecuado, o se identificaran indicadores diagnósticos apropiados. De ellos, 16 se eliminaron y 24 se actualizaron; todo ello por expertos internacionales dentro del CDD. (ver Tabla 5).

 

Tabla 5 DIAGNÓSTICOS RETIRADOS ENFERMEROS NANDA-I 2024-2026. Fuente: NANDA-I. Diagnósticos enfermeros. Definiciones y clasificación 2024-2026. 13ª Ed. Elsevier

 

3.8.4 Estandarización de los términos indicadores

Los términos indicadores en la NANDA-I son las características definitorias, los factores relacionados y los factores de riesgo. Desde la edición anterior, NANDA-I trabaja para estandarizar los términos que aparecen en cada indicador para evitar confusiones, disminuir la variabilidad… El objetivo principal es que estos indicadores no sólo estén basados en evidencias científicas tras investigaciones, sino que también sean términos unívocos. Se ha trabajado en la estandarización de los términos:

  • Se ha disminuido la variación en los términos que se utilizan para definir características, factores relacionados y factores de riesgo.
  • Se han introducido mejoras en la traducción de los términos.
  • Se han incorporado los términos Medical Subject Headings (MeSH), siempre que ha sido posible; para indexar artículos para las bases de datos MEDLINE/PubMED y facilitar la búsqueda.
  • Se ha mejorado la consistencia terminológica en palabras que puedan ser ambiguas a la hora de traducirlas del inglés como insufficent (insuficiente), inadequate (inadecuado) o deficient (deficiente).
  • Se está trabajando para la codificación del indicador diagnóstico, este es las características definitorias y los factores relacionados. La intención es que estos estén definidos en base a evidencias encontradas en la investigación.

 

3.8.5 ¿Síntomas o diagnósticos enfermeros?

El lenguaje enfermero está en pleno crecimiento y, como taxonomía en continuo estudio, sufre cambios o ajustes que mejoran el lenguaje diagnóstico enfermero basado en evidencias y que reflejen las respuestas humanas de las personas.

En los apartados anteriores hemos mostrado los DE que se han retirado en este año 2024, especialmente llamativo el diagnóstico de estreñimiento (00011) y diarrea (00013); unos de los diagnósticos más usados por las enfermeras asistenciales. Lo que se plantea NANDA-I es que ambos son síntomas de un deterioro de la eliminación intestinal (00344 nuevo) o de un deterioro de la continencia fecal (00424 nuevo) que son alteraciones de los patrones habituales con una respuesta humana alterada.

Otro ejemplo de etiqueta diagnóstica retirada, es ansiedad (00146) ya que es un síntoma y no un diagnóstico enfermero; la ansiedad aparecía como característica definitoria en otros diagnósticos enfermeros, de ahí la confusión entre diagnóstico y síntoma, por lo que se ha considerado síntoma y desaparece de la clasificación.

 

3.9 DESARROLLO FUTURO EN NANDA-I

NANDA-I tiene varias estrategias claras de futuro a medio plazo en relación con los diagnósticos enfermeros:

  1. Revisión de los DE que están en revisión o retirada para que tengan los niveles de evidencia que se exige; esto estudios se recomiendan que sean multicéntricos en distintos países. Además, se promueve investigación complementaria que proporcione información sobre qué indicadores de valoración son más predictivos para el desarrollo de una respuesta humana no deseada.
  2. Fortalecer la utilidad clínica de los indicadores diagnósticos (características definitorias y factores relacionados/factores de riesgo). Su objetivo es identificar, a través de la investigación clínica y el metaanálisis/metasíntesis, aquellas características definitorias que se requieren para identificar un DE y eliminar aquellas no son útiles desde el punto de vista clínico.
  3. Trabajar con los grupos de trabajo internacionales en revisar nuevas guías antes de presentar nuevos diagnósticos o validar clínicamente diagnósticos.
  4. Mejoras en la traducción, algunos términos se han revisado su traducción adecuándola al idioma traducido y estandarizando la terminología.

 

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