El documento de estándares para la vigilancia anestésica del paciente elaborado por la ASA deja claro cuál es la monitorización básica que deberá darse en todos los casos, la cual podrá verse ampliada a juicio propio del anestesista en función del caso en cuestión.
Por tanto, la monitorización estándar obligatoria para una anestesia general será ECG, presión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, saturación arterial de oxígeno, fracción inspirada de oxígeno y fracción espirada de CO2. Y para una anestesia regional y /o local con cuidados de anestesia: ECG, presión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y saturación arterial de oxígeno.
A continuación, analizaremos cada uno de los dispositivos de monitorización mínima.
1. ELECTROCARDIOGRAMA
Como se indicaba en los estándares de la ASA, todo paciente que vaya a someterse a un procedimiento anestésico debe tener vigilancia electrocardiográfica transoperatoria.
El ECG es un registro de los potenciales eléctricos generados por las células miocárdicas. Su uso transoperatorio regular permite la detección de disritmias, isquemia miocárdica, anormalidades de la conducción, funcionamiento inadecuado del marcapasos y perturbaciones electrolíticas. Debido a que mide potenciales de bajo voltaje, los artefactos son muy comunes y suponen un problema. El movimiento del paciente o del cable de la derivación o el bisturí eléctrico pueden producir dichos artefactos.
Los respiradores actuales poseen ECG de 5 electrodos (rojo, negro, amarillo, verde y blanco), pero los dispositivos de monitorización portátil, así como los que suelen encontrarse en las URPAs, son de tres electrodos (rojo, amarillo y verde o negro, según el modelo). La colocación adecuada de los electrodos es primordial para un poder visualizarse las ondas en el monitor correctamente. En el caso de 5 electrodos será: rojo (línea media clavicular derecha), amarillo (línea media clavicular izquierda), blanco (parte central del tórax), verde (línea inframamaria izquierda), negro (línea inframamaria derecha). En el caso de tres derivaciones: rojo (línea media clavicular derecha), amarillo (línea media clavicular izquierda), verde o negro (debajo de la apófisis xifoides).
Imagen 1. Monitorizacion ECG
Los electrodos están compuestos de cloruro de plata, pero para poder trasmitir la señal se necesita que dichos electrodos posean gel conductor para disminuir la resistencia eléctrica de la piel. Es importante saber que el gel conductor tiene fecha de caducidad, puesto que, si esta ha pasado, aunque parezca normal a simple vista, no trasmitirá la conducción correctamente. Esto lo podemos extrapolar a otros electrodos de otros aparatos que trasmiten gracias al él, como la placa de bisturí, palas desechables de los DEA y DESA, Biss, entropía, Toff, etc.
Imagen 2. ECG
2. PRESIÓN ARTERIAL
La presión arterial refleja tanto el volumen de eyección de la sangre como la elasticidad de las paredes arteriales.
Las contracciones rítmicas del ventrículo izquierdo, al impulsar la sangre hacia el torrente sanguíneo producen como resultado presiones arteriales pulsátiles. La presión máxima generada durante la contracción sistólica es la presión arterial sistólica (PAS). La presión mínima durante la relajación diastólica es la presión arterial diastólica (PAD). La presión del pulso será la diferencia entre las presiones sistólica y diastólica. La presión arterial media (PAM) es la presión promedio medida sobre un ciclo cardíaco completo.
Podemos medir la presión arterial de forma no invasiva y de forma invasiva. Según los estándares de la ASA, dentro de la monitorización básica tenemos la presión arterial no invasiva y deberá ser tomada de manera continuada cada 5 minutos como mínimo, aunque puede realizase cada menos tiempo si el paciente lo precisase.
Hoy en día, con los respiradores tan completos que tenemos, los cuales tiene integrados módulos para monitorizar todas las funciones vitales, la toma de presión arterial manual ha quedado en desuso dentro de los quirófanos y en las URPA. Sin embargo, debemos conocer la técnica por si fallase el respirador.
- Técnica manual de toma de T/A: la sangre pasa por la arteria de forma lineal y paralela a la pared. Si estrechamos el calibre del vaso en un punto y mantenemos el mismo flujo, llega un momento en que la sangre, al llegar a ese punto, se arremolina generando un flujo turbulento que genera un ruido audible. Si aumentamos la presión externa sobre la pared del vaso, llegará un momento en que superaremos a la presión interna y el flujo cesará por completo. Esa presión externa, medible con un manómetro, es igual a la presión arterial sistólica (PAS). Por tanto, si mediante un manguito externo comprimimos la arteria hasta bloquear el flujo y luego vamos reduciendo esa presión, el punto en el que volvamos a percibir ruido corresponde a la PAS. Si seguimos reduciendo la presión, llegará un momento en que desaparecerá el flujo turbulento para ser de nuevo lineal. Ese punto corresponde a la presión arterial diastólica (PAD). Para oír estos ruidos (ruidos de Korotkoff) debemos poner un fonendoscopio sobre la flexura del brazo, justo encima de la arteria.
- Técnica automática de toma de T/A: Esta técnica, como ya se ha comentado antes, es la utilizada habitualmente en el quirófano. Se basa en el mismo principio que la toma manual, solo que el que oye los ruidos y los procesa es el respirador y no una persona. Gracias al proceso automático, la PAM (presión arterial media) la obtenemos de manera inmediata y no es preciso calcularla mediante su fórmula matemática. Pero debemos conocer dicha formula por el mismo motivo que debemos conocer la técnica manual de toma de tensión arterial.
Tanto en la técnica manual como en la automática hay ciertas consideraciones que debemos de tener en cuenta:
- Lo primero que debemos saber es que los resultados de la medición de la presión arterial varían en función de la localización en la que se realice, es decir, que el valor no será igual cuando se tome en la arteria braquial que cuando se haga en la arteria tibial posterior, siendo el resultado de la segunda mayor que el de la primera.
- El nivel del sitio de medición con respecto al corazón variará el resultado. Se debe alinear siempre la extremidad en la que se tome la tensión con el corazón.
- Un manguito mal ajustado o posicionado en el brazo, infraestima la presión arterial. El tubo que sale del manguito debe quedar apoyado sobre la arteria en la que realizamos la medición, no debemos colocar el manguito de cualquier manera y sin apretar.
- El tamaño del manguito es muy importante. La anchura debe ser del 40-50% de la circunferencia total del brazo. La longitud debe tener una relación 2:1 con la anchura. Los brazaletes deben llevar impreso el máximo y mínimo de circunferencia admisible. Si el manguito es mayor de lo debido infraestima la presión arterial y si es menor la sobreestima.
- Si se realizan mediciones muy frecuentes durante un periodo de tiempo prolongado el paquete vasculonervioso se puede lesionar.
3. PULSIOXIMETRÍA
La pulsioximetría es un método no invasivo para evaluar la saturación arterial de la hemoglobina mediante los principios de la oximetría y la pletismografía. El pulsioxímetro facilita el manejo de la FiO2 y orienta sobre los cambios que se producen en el paciente. La limitación fisiológica es que sólo es útil para la detección de hipoxia, ya que no permite estimar valores altos de PaO2 debido a la curva de disociación de la hemoglobina. La SatO2 máxima es del 100%, pero hasta saturaciones del 95% en personas sin patología pulmonar previa y del 91% en pacientes con enfermedad obstructiva crónica se consideran dentro de lo aceptable.
Tiene un transductor con 2 piezas, un emisor de luz y un fotodetector, generalmente en forma de pinza (de diferentes tamaños y forma en función de donde se vaya a colocar), aunque también los hay en forma de sonda. Se puede colocar en dedos de las manos, de los pies, lóbulo de la oreja y con una sonda especial en la nariz. Cuando el sensor está situado en el lóbulo de la oreja, la respuesta a los cambios de FiO2 son más rápidos que si el sensor es de dedo. Nos dará valores de saturación de oxígeno (SatO2), frecuencia cardiaca y onda de pulso. La SatO2 viene marcada por un valor numérico y una onda pulsátil.
La onda pulsátil y en consecuencia el valor numérico de la SatO2 puede verse alterados (ya sean valores más altos o bajos de lo real o simplemente ausencia de onda y valor) por diferentes motivos. Para asegurar la precisión de la lectura se debe verificar que la intensidad de la señal sea adecuada y que la forma de la onda sea repetible. Entre las variables que pueden alterar la señal están: hipotermia, hipotensión, drogas vasoactivas, esmalte de uñas (los nuevos esmaltes semi permanentes no afectan a los valores de la pulsioximetría), temblores, tiritona, etc.
La pulsioximetría debe ser lo primero que se conecte al paciente al entrar en el quirófano.
Imagen 3. Pulsioximetría
4. MONITORIZACIÓN DE LA FRACCIÓN INSPIRADA DE OXÍGENO
La monitorización continua de la fracción inspirada de oxígeno (FIO2) es un requerimiento mínimo en los estándares de monitorización elaborados por la ASA. En los respiradores actuales viene incorporado un sensor en la rama inspiratoria del circuito anestésico y una alarma de baja concentración, lo que nos asegura que no suministramos al paciente una mezcla gaseosa hipóxica, pero hay que tener en cuenta que no es garantía de una adecuada oxigenación arterial para ello necesitaríamos una gasometría arterial. Se debe administrar la FIO2 más baja que proporcione una adecuada oxigenación arterial.
5. CAPNOGRAFÍA O FRACCIÓN ESPIRADA DE CO2
Es la monitorización respiratoria en la que se registra de forma continua y gráfica las concentraciones de CO2 en el gas espirado (ETCO2), reflejando el proceso seguido por el CO2 arterial hasta su eliminación por las vías respiratorias. Para medir estas concentraciones se usa el capnómetro, que es un aparato que calcula la absorción de un haz de luz infrarroja a una longitud de onda selectiva que emite el mismo dispositivo, para representar en una curva continua la concentración de CO2 a lo largo del tiempo. Para hacer llegar al capnómetro el aire espirado se utiliza un catéter en el circuito de gases del paciente intubado o a través de gafas nasales que incorporan este dispositivo.
BIBLIOGRAFÍA
- Ochagavía, A., et al. «Monitorización hemodinámica en el paciente crítico. Recomendaciones del Grupo de Trabajo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y RCP de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias». Medicina Intensiva, vol. 38, n.o 3, abril de 2014, pp. 154-69. DOI.org (Crossref), doi: 10.1016/j.medin.2013.10.006.
- Morgan G. E. Jr, Mikhail M. S, Murray M. J. Anestesiología clínica. Editorial el Manual Moderno. 4ª Edición. 2007
- Actualizaciones en anestesiologia para enfermeria. Gonzalez Santos, Amaia; Mugabure Bujedo, Borja; Uria Azpiazu, Amaia. Osakidetza. Departamento de salud. Disponible en: https://www.osakidetza.euskadi.eus/contenidos/informacion/hd_publicaciones/es_hdon/adjuntos/Otras_AnestesiologiaEnfermeria2014.pdf
- Monitorización hemodinámica no invasiva o mínimamente invasiva en el paciente crítico en los servicios de urgencias y emergencias. Amadeo Almela Quilis, Javier Millán Soria, José Miguel Alonso Íñigo, Pedro García Bermejo
- Martín Vivas, A., et al. «Monitorización hemodinámica: sistema PiCCO®». Enfermería Intensiva, vol. 19, n.o 3, julio de 2008, pp. 132-40. DOI.org (Crossref), doi:10.1016/S1130-2399(08)72755-X.
- VIGILEO: Monitorización mínimamente invasiva del gasto cardiaco y oximetría venosa Ángela María Soriano Pérez. Beatriz Galindo De Blas. Ramón González Fernández. Antonio Galán Ocaña FEA de la U.G.C. Anestesiología y Reanimación. Complejo Hospitalario de Jaén. Disponible en: https://www.sspa.juntadeandalucia.es/servicioandaluzdesalud/chjaen/files/pdf/1414585183.pdf
- Muriana Jiménez R, Oliva Cesar A, Rodríguez Flores R. Cuidados de Enfermería a pacientes con monitorización PICCO. NURE Inv. [Revista en Internet] 2009 Mar-Abr. [fecha acceso]; 6 (39): [aprox 6 pant]. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/237266559_Cuidados_de_Enfermeria_a_pacientes_con_monitorizacion_PiCCO_Nursing_care_to_patients_with_PiCCO_monitoring
- Mateu Campos M.L., Ferrándiz Sellés A., Gruartmoner de Vera G., Mesquida Febrer J., Sabatier Cloarec C., Poveda Hernández Y. et al . Técnicas disponibles de monitorización hemodinámica: Ventajas y limitaciones. Med. Intensiva [Internet]. 2012 Sep [citado 2020 Feb 27] ; 36( 6 ): 434-444. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210-56912012000600009&lng=es. http://dx.doi.org/dx.doi.org/10.1016/j.medin.2012.05.003.
- Perioperatorio. Estado ácido base. Dr. Daniel Crosara. CONFERENCIAS MAGISTRALES Vol. 38. Supl. 1 abril-Junio 2015 pp S26-S29. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/rma/cma-2015/cmas151d.pdf
- Saturación de oxígeno del bulbo de la yugular. Dr. Raúl Carrillo-Esper, Dr. Luis Daniel Carrillo-Córdova. ARTÍCULO DE REVISIÓN Vol. 30. No. 4 octubre-diciembre 2007 pp 225-232. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/rma/cma-2007/cma074i.pdf
- Aplicaciones clínicas de la saturación venosa mixta y central. Dr. José Manuel Portela-Ortíz. PACIENTE EN ESTADO CRÍTICO Vol. 30. Supl. 1, Abril-Junio 2007 pp S355-S356. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/rma/cma-2007/cmas071bm.pdf
- Salgado Castillo Antonio, Montoya Pedrón Arquímedes. Técnicas para el monitoreo de los niveles de profundidad anestésica. MEDISAN [Internet]. 2016 Jun [citado 2020 Mar 02]; 20(6): 820-833. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192016000600012&lng=es.
- Enfermería en la monitorización del Índice Biespectral Bis. Cristina Narbona Toledo; Francisca Narbona Toledo. Enfermería Docente 2010; 92: 10-13
- Monitorización de la profundidad anestésica con potenciales evocados auditivos de latencia media de extracción rápida. Hector Litvan Suqquieni. Disponible en: https://www.tdx.cat/handle/10803/4275#page=1
- Neuromuscular monitoring and its importance in neuromuscular blockade. Joaquín Fabregat López, César Augusto Candia Arana, Caridad Greta Castillo Monzón. Colombian Journal of Anesthesiology, Volume 40, Issue 4, November–December 2012, Pages 293-303.
- Reduction of postoperative mortality and morbidity with epidural or spinal anaesthesia: results from overview of randomised trials. Rodgers A, Walker N, Schug S, McKee A, Kehlet H, van Zundert A, Sage D, Futter M, Saville G, Clark T, MacMahon S. BMJ 2000;321:1493.
- Anestesia espinal en cirugía mayor ambulatoria: ¿estamos en el camino de la técnica anestésica ideal para procedimientos ambulatorios?. S. del Río Fernández. CIR MAY AMB. 2013. Vol 18, N.º 4. pp S145-S149. Disponible en: http://www.asecma.org/Documentos/Articulos/06_18_4_FC_Fernandez_1.pdf
- Bloqueo subaracnoideo: una técnica para siempre. Dra. Rosa Elia Rebollo-Manrique. Revista anestesia regional. Vol. 36. Supl. 1 Abril-Junio 2013. Disponible en : http://www.medigraphic.com/rma.
- Bloqueo y anestesia epidural. Dr. Jose L. Aguilar. Dr. M.A. Mendiola. Dr. X. Sala-Blanch. Disponible en: http://www.grupoaran.com/sedar2005/cursos_talleres/taller3/Capitulo4/BLOQUEO_YANESTESIA_EPIDURAL.pdf
- Fernández Ramos Humberto, Cobas Varona Dilia, Llanos Palmira Lisette, Fonseca León Alejandro. Técnica combinada espinal epidural a dos espacios para anestesia obstétrica. Nuestra primera experiencia. AMC [Internet]. 2009 Feb [citado 2020 Mar 11] ; 13( 1 ). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-02552009000100017&lng=es.
- Domingo V., Aguilar J. L., Pelaez R.. Bloqueos nerviosos periféricos de la extremidad inferior para analgesia postoperatoria y tratamiento del dolor crónico. Rev. Soc. Esp. Dolor [Internet]. 2004 Mayo [citado 2020 Mayo 30] ; 11(4):61-75.Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-80462004000400006&lng=es.
- Anestesia regional intravenosa: bloqueo de Bier. Consultado en: https://www.anestesia.org.ar/search/articulos_completos/1/1/807/c.php
- Estimulación nerviosa periférica (neuro localización). Consultado en: https://www.anestesia.org.ar/search/articulos_completos/1/1/801/c.php
- Blanco, J.m. Arribas, et al. “Anestesia Local y Locorregional En Cirugía Menor.” SEMERGEN - Medicina De Familia, vol. 27, no. 9, 2001, pp. 471–481., doi:10.1016/s1138-3593(01)74380-8.
- Penna S., Antonello, y Rodrigo Gutiérrez R. «NEUROCIENCIA Y ANESTESIA». Revista Médica Clínica Las Condes, vol. 28, n.o 5, septiembre de 2017, pp. 650-60. DOI.org (Crossref), doi: 10.1016/j.rmclc.2017.08.002.
- Anestesiologia. E.Soler; M.T.Faus; R. Burguera; J.A. Fernandez; P.Mula. Sitio web. Disponible en: https://www.sefh.es/bibliotecavirtual/fhtomo2/CAP02.pdf
- Secuencia de intubación rápida. Francisco Manuel Parrilla Ruiz, Ivan Aguilar Cruz, Dolores Cárdenas Cruz, L. López Pérez, Antonio Cárdenas Cruz. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4068292
- Almarales, José Rafael, et al. «Inducción de secuencia rápida para intubación orotraqueal en Urgencias». Repertorio de Medicina y Cirugía, vol. 25, n.o 4, octubre de 2016, pp. 210-18. DOI.org (Crossref), doi: 10.1016/j.reper.2016.11.009.
- Conducta a seguir ante una intubación dificultosa no prevista. Dres. Anne-Marie Cros, Fabrice Chopin. Consultado el 31/08/2020. Disponible en sitio web: https://www.researchgate.net/publication/267223272_
- Escala de Han: utilidad en la predicción de intubación difícil. Sergio Vadillo Serra Rojas, Héctor Carrero Soto, Eduardo Almeida Gutiérrez. Disponible en: https://www.medigraphic.com/pdfs/actmed/am-2015/am152c.pdf
- Valdés Soutelo Ariana, Cordero Escobar Idoris, Cordoví de Armas Lucas, Pernas González Abel. Eficacia diagnóstica de un método predictivo de vía respiratoria anatómicamente difícil. Revista cubana de anestesiología y reanimacion [Internet]. 2011 Dic [citado 2020 Sep 09] ; 10( 3 ): 186-197. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-67182011000300003&lng=es.
- Valoración preoperatoria de la Vía aérea difícil ¿Hay algo nuevo?. Cobo Garcia, Belen. Disponible en: https://anestesiar.org/2015/valoracion-preoperatoria-de-la-via-aerea-dificil-hay-algo-nuevo/
- Presión cricoidea o Sellick, ¿pasado o futuro de una maniobra cuestionada poco evaluada?. Gonzalez Echevarria, Carlos. Disponible en: https://anestesiar.org/2020/presion-cricoidea-o-sellick-pasado-o-futuro-de-una-maniobra-cuestionada-poco-evaluada/