Dentro del área quirúrgica se distinguen diferentes espacios en función del grado de asepsia o esterilidad del medio, pero, como norma general, es un área de acceso restringido a la que acceden los pacientes y el personal específico. Es una zona que necesita unas condiciones de asepsia específica por lo que, existe una normativa de vestimenta y protecciones específica. El acceso al área por parte del personal (y siempre que la urgencia de la cirugía lo permita, si se tratase del quirófano de urgencias) se realiza a través de las esclusas, en las que el trabajador se cambiará su ropa y utilizará los siguientes elementos.
1. PIJAMA QUIRÚRGICO
Si bien se asocia el tradicional color verde a los uniformes, ya es habitual que cada hospital elija cualquier color para sus uniformes: naranja, azul marino…, con la precaución de que el color elegido no coincida con el color de uniforme de ningún estamento clínico. De algodón, o desechables de un solo uso, anchos y cómodos para permitir movilidad, deben retirarse en cada turno y ser enviados a lavandería por los canales elegidos por la unidad.
Como norma general en la mayoría de los hospitales NO DEBE USARSE EL PIJAMA QUIRÚRGICO FUERA DEL ÁREA QUIRÚRGICA, si se necesita salir a informar a los pacientes, en búsqueda de material o cualquier otra necesidad, el pijama DEBERÁ CAMBIARSE como medida de prevención de transmisión de patógenos.
Imagen 2. Ejemplo de pijama quirúrgico
2. GORRO
Si bien existe poca evidencia acerca de la efectividad de esta práctica excepto para el personal lavado cercano al campo quirúrgico, deben usarse y se recomienda su uso de manera generalizada. Cubrirá el pelo totalmente, flequillos, patillas, coletas, etc. Deberán ser transpirables, dependiendo de la organización del centro y de su servicio de medicina preventiva, serán de tela y personales (asegurando su lavado cuando sea necesario) o de material no-tejido desechables. Debe colocarse en la esclusa (vestuario) antes de pasar al área quirúrgica. Si el personal tiene barba es aconsejable el uso de gorros tipo escafandra.
Imágenes 3 y 4. Gorro quirúrgico masculino y gorro tipo escafandra unisex
3. MASCARILLA
La mascarilla deberá ser del tipo quirúrgico: son mascarillas de uso sanitario, utilizadas por profesionales sanitarios en cirugía y otros procedimientos con el objetivo de proteger al paciente de posibles agentes infecciosos presentes en la cavidad nasal o bucal del usuario de la mascarilla.
Estas mascarillas quirúrgicas pueden estar previstas también para que los pacientes y otras personas las lleven puestas con el objetivo de reducir el riesgo de propagación de infecciones. Si el paciente es portador de patógeno transmisible por vía aérea, utilizará mascarilla quirúrgica, siempre que sea posible, durante toda la estancia en la unidad.
En base a su Eficacia de Filtración Bacteriana (BFE), se dividen en mascarillas quirúrgicas de Tipo I (BFE ≥ 95%) o Tipo II (BFE ≥ 98%). Existe un tercer tipo, denominado IIR, para aquellas mascarillas de tipo II que además son resistentes a las salpicaduras de sangre y otros fluidos biológicos del paciente que pudieran estar contaminadas por microorganismos. Están autorizadas como productos sanitarios, en base a lo establecido en el Real Decreto 1591/2009, de 16 de octubre, por el que se regulan los productos sanitarios y se rigen por la normativa europea UNE-EN 14683.
El equipo quirúrgico, es decir, TCAE, enfermeras, anestesistas, cirujanos, MIR de cualquier especialidad, celador, personal de limpieza, y en resumen, cualquier trabajador que acceda al quirófano (radiólogos, técnicos de rayos, de laboratorio, endoscopistas, etc.), deberá llevar mascarilla quirúrgica.
Imagen 5. Gorro quirúrgico de mujer
Se llevará siempre tapando nariz y boca, adaptando el elemento moldeable (alambre) sobre el puente de la nariz para un mayor ajuste. Se colocarán con la mínima manipulación posible, se cambiarán cada 4 horas o siempre que sea necesario, no se colgarán del cuello, ni se guardarán en el bolsillo para volver a usarlas. Se debe llevarsiempre colocadas dentro del quirófano, haya actividad quirúrgica, o no.
Existen variaciones de las mascarillas quirúrgicas, como podrían ser las que portan pantalla de protección ocular, las mascarillas específicas para cirugías con láser y mascarillas de alta filtración.
Las mascarillas de alta filtración(también llamadas autofiltrantes), contienen un filtro de micropartículas gracias al cual pueden proteger al usuario de la mascarilla frente a la inhalación de contaminantes ambientales (en partículas o aerosoles), tales como agentes patógenos, agentes químicos, antibióticos, citostáticos, etc. No protegen frente a gases o vapores, si bien existen máscaras con filtros específicos para esos casos.
Las mascarillas autofiltrantes se consideran Equipos de Protección Individual (EPI), regulados por el Reglamento (UE) 2016/425 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 9 de marzo de 2016, relativo a los equipos de protección individual y se rigen bajo la normativa europea UNE-EN 149. Se clasifican en base a su rendimiento en:
- FFP1 (filtro de partículas tipo P1): tienen una eficacia de filtración mínima del 78% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 22%. Suelen emplearse frente a partículas de material inerte y no se recomiendan para uso sanitario.
- FFP2 (filtro de partículas tipo P2): tienen una eficacia de filtración mínima del 92% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 8%. Se utilizan frente a aerosoles de baja o moderada toxicidad.
Imagen 6. Mascarillas KN95
- FFP3 (filtro de partículas tipo P3): tienen una eficacia de filtración mínima del 98% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 2%. Se utilizan frente a aerosoles de alta toxicidad.
Imagen 7. Mascarillas FFPIII
Las mascarillas autofiltrantes pueden tener o no una válvula de exhalación para reducir la humedad y el calor dentro de la mascarilla, proporcionando una mayor comodidad al usuario y ofreciendo la sensación de una menor resistencia respiratoria. Estas mascarillas con válvula no deberían utilizarse en ambientes estériles, ni tampoco en el caso de pacientes infectados con COVID-19, ya que podrían transmitir el virus a través de la válvula, salvo en el caso de que la válvula estuviera protegida o diseñada para evitar dicha transmisión hacia el exterior.
Imagen 8. Mascarilla FFPIII con válvula exhalatoria
4. CALZADO Y CALZAS
Se debe usar un calzado especial en la zona quirúrgica y de uso exclusivo para dicha área. Los ideales han de ser de goma para su fácil limpieza y secado ya que se deben limpiar si se contaminan y después de cada uso. Las calzas de plástico pueden aumentar la contaminación bacteriana de los suelos, y además se pueden contaminar las manos al ponerlas o quitarlas, por lo que su uso no se recomienda.
Si debido, como hemos comentado, a la ausencia de zuecos exclusivos, en previsión de fluidos abundantes, o si, el profesional tuviera que salir del área, al entrar de nuevo al quirófano deberá protegerlos con calzas hasta su limpieza. Las calzas deben ser desechables, impermeables y antideslizantes; cubrirán todo el zueco (o calzado) y deben retirarse dentro del quirófano.
Imágenes 9 y 10. Calzas impermeables y semi-permeabless
5. BATAS QUIRÚRGICAS
Distinguimos dos tipos:
- Batas estériles para el campo quirúrgico y técnicas de realización en esterilidad (por ejemplo, canalización vía central por parte del anestesista). Son de tejido hidrófugo para repeler agua y fluidos corporales del paciente, desechables de no-tejido o poliéster trilaminar, o reutilizables de poliéster. En algunos hospitales, los campos quirúrgicos y las batas se reutilizan, se envían tras su uso a lavanderías industriales especializadas en limpieza sanitaria.
En general son resistentes a la penetración de fluidos, cómodas y no deben generar excesivo calor. La técnica de colocación requiere de la colaboración de la enfermera/tcae circulante. Las zonas que se consideran NO ESTÉRILES de la bata son la espalda (atada desde detrás por la circulante u otro miembro del equipo presente en el quirófano y no estéril, por lo que pierde la esterilidad), la zona de la bata que queda por debajo de la mesa de instrumental y la zona de la manga por encima del codo hasta el hombro.
Imágenes 11 y 12. Partes delantera y trasera de una bata quirúrgica
- Y batas no estériles para protegernos durante procedimientos no estériles, pero que van a general salpicaduras o presencia de fluidos, como durante la recogida de muestras, o la limpieza de superficies.
Imagen 13. Bata no estéril
6. MATERIALES DE PROTECCIÓN
Delantales plomados: delantales, como su propio nombre indica, formados por una capa de plomo cubierta de tejido impermeable y de fácil limpieza tras su uso. De varios tamaños, con velcros de sujeción, correas y anclajes de fácil apertura. Son utilizados en cirugías que requieran escopia mediante radiaciones ionizantes, por ejemplo: osteosíntesis de traumatología o endoprótesis de cirugía vascular.
Imagen 14. Delantal de plomo
Protectores de tiroides: coloquialmente conocidos como “cuellos” de plomo, cumplen la misma función que los delantales plomados.
Imagen 15. Protector plomado de tiroides
Guantes: existen en la actualidad un sinfín de materiales usados en la producción de guantes sanitarios (vinilo, látex, nitrilo, plomados, reutilizables, anti-pinchazos, etc.). Una de las clasificaciones que más nos atañe en el área quirúrgica es su clasificación en función de su uso, es decir, en que actividades se pueden usar, en función de su empleabilidad los podemos dividir en: estériles y no estériles.
Guantes antipinchazos. Se reutilizan, se lavan y mandan al servicio de estéril a re-esterilizar. Se colocan antes de los guantes estériles de látex/nitrilo/vinilo que utilicemos para instrumentar. Poco utilizados porque se pierde mucha sensibilidad táctil digital.
Imagen 16. Guantes anti-pinchazos
Guantes de protección estériles, desechables, para su uso en cirugías que requieran de uso de escopia prolongada como protección ante rayos X, ß y secundarias. Realizan la protección sin plomo en su composición.
Imagen 17. Guantes anti-radiaciones
Usaremos guantes no estériles para todas las acciones que no impliquen mantener la esterilidad, o del paciente (campo quirúrgico, rasurado, desinfección…), o del material (manipulación del instrumental estéril en el campo quirúrgico), es decir, los emplearemos por ejemplo en limpieza del paciente, manipulación de muestras, limpieza del quirófano, etc. Se retirarán siempre que sea necesario.
Imagen 18. Guantes de nitrilo no estériles
Utilizarán los guantes estériles los miembros estériles del equipo (cirujanos, instrumentista y todo aquel que vaya a acceder al campo quirúrgico) y durante cualquier técnica invasiva (canalización de vías arteriales y venosas, sondaje vesical, etc.). Existen guantes estériles de látex, con y sin polvo en su interior (este absorbe el posible sudor palmar y facilita la colocación, si bien es un producto bastante alergénico) de nitrilo, de vinilo, etc.
La técnica de colocación de los guantes estériles requiere de unas directrices que se explican a continuación:
- Abrir el envase de los guantes estériles para añadirlos a la mesa de instrumental, si la hubiera, o, a una mesa auxiliar.
Imagen 19. Colocación del papel estéril de los guantes.
- Realizar el lavado de manos quirúrgico. (Se explica en el siguiente apartado:2.2 Lavado de manos).
- Coger el paquete de los guantes del envase de esterilización, que habrá abierto otra persona, o que habíamos añadido a la mesa de instrumental en el paso número 1.
Imagen 20. Apertura del papel esteril de los guantes
- Todos los paquetes de guantes estériles (ver imagen explicativa paso nº1) identifican la lateralidad (guante derecho e izquierdo). Coger el primer guante con la mano contraria por el puño (que aparecerá doblado) tocando solamente el interior de esa doblez.
Imagen 21. Colocación del primer guante
- Introducir la mano. NO RECOLOCAR LOS DEDOS, aunque haya dos dedos dentro de un solo dedo de guante. lo haremos posteriormente.
Imagen 22. Ajuste al puño del primer guante
- Coger el segundo guante con la mano ya enguantada (como esté) por debajo del doblez e introducir la mano, procurando no tocar el exterior de los guantes.
Imágenes 23 y 24. Colocación del segundo guante
- Desdoblar los puños tocando solo el exterior, y ahora sí, recolocar los dedos y ajustar los guantes sobre los puños de la bata.
Imágenes 25 y 26. Ajuste al puño del segundo guante
- Para la retirada de los guantes estériles se retirará el primer guante, sin tocar el interior, y con la mano no enguantada se retirará el segundo sin tocar el exterior.
- Se desecharán fuera del campo quirúrgico. Durante cirugías muy largas, o ante el manejo de material de endoprótesis, se producen cambios de guantes, dichos cambios deben hacerse con la técnica correcta para no perder la esterilidad.
- También disponemos de guantes anti-pinchazos (aunque se pierde mucha sensibilidad y su eficacia no dispone de estudios que la respalden), guantes anti-corte (de fibra de spectra® de gran dureza que protege de cortes con el bisturí, pero no de pinchazos) y guantes plomados anti-radiación.
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