A lo largo de este recorrido didáctico hemos intentado explicarte las nociones básicas para que comprendas lo que son las prácticas basadas en evidencias y la importancia de la investigación en cuidados.
El abordaje de esta temática ha sido básico intentando facilitar el aprendizaje de los conceptos más generales que te den pie a seguir indagando en la materia. Aspectos tan prácticos como la búsqueda de evidencias o su lectura crítica solo se pueden aprender de una manera: practicando.
Y aunque el abordaje de la EBE en este curso haya sido introductorio, estamos en disposición de identificar los beneficios y limitaciones de su puesta en acción.
1. BENEFICIOS Y LIMITACIONES DE LAS PRÁCTICAS BASADAS EN EVIDENCIAS (PBE)
1.1. Beneficios de la aplicación de la EBE
• Los pacientes reciben los cuidados más efectivos y eficientes: recordemos que la efectividad es la capacidad de lograr un efecto deseado, esperado o anhelado. En cambio, eficiencia es la capacidad de lograr el efecto en cuestión con el mínimo de recursos posibles viable. Por ejemplo; realizar la cura habitual de una úlcera no complicada en el quirófano es eficaz porque se consigue curar de manera aséptica pero no es eficiente porque se consumen unos recursos desmesurados (de hecho y salvo excepciones, las curas habituales no se realizan en los quirófanos si no que se realizan en donde corresponda utilizando equipos de curas estériles y técnicas de cura aséptica).
• Los profesionales tenemos la seguridad de que nuestra práctica se apoya en investigación: al inicio del curso abordábamos el tema de la práctica basada en costumbres y creencias y concluíamos que aunque el juicio clínico y la experiencia de los profesionales es una fuente de conocimiento muy importante, no debe ser la única.
• Cuando la PBE se aplica con una visión multidisciplinar se favorece el trabajo en equipo: si médicos, enfermeras, fisioterapeutas, farmacéuticos y todos los actores del escenario sanitario centramos nuestras intervenciones en el paciente y en base a las últimas evidencias, nuestras líneas de actuación serán mucho más acordes y fáciles de engranar como equipo que si cada sector tiene sus propias directrices basadas en sus propios intereses.
• Incrementa la satisfacción laboral de los profesionales: al cubrir de manera más efectiva las necesidades de los pacientes y al ser más conocedores de la investigación que se desarrolla y de sus resultados nos sentimos más seguros (si conocemos los porqués de nuestras intervenciones, aumenta nuestra seguridad y confianza en ellas).
• Produce mejoras en las habilidades clínicas de comunicación con los pacientes: cuando los pacientes presentan dudas ante los cuidados que se les está brindando y los profesionales saben argumentar la pertinencia de sus intervenciones haciendo participe al paciente de las decisiones que pueda tomar, aumenta la confianza del paciente en el profesional y la comunicación entre ellos mejora. No saber responder ante los requerimientos del paciente o responder vagamente con frases como “siempre se ha hecho así” “así lo hacemos aquí” favorece la aparición de desconfianza en el paciente y familia y eso redunda negativamente en la comunicación entre ambos.
• Apoya y mejora las habilidades necesarias para encontrar y valorar críticamente los estudios de investigación: estar concienciado de la importancia de la investigación en cuidados en nuestra práctica diaria hace que necesariamente consumamos investigación, leamos artículos y similares. Para ello poco a poco vamos desarrollando las habilidades relacionadas con la búsqueda de evidencias y con la evaluación de las mismas. Cuando estas habilidades están interiorizadas, no supone el gran esfuerzo que supone al principio y percibimos la EBE y la investigación como ámbitos relacionados y unidos al ámbito asistencial.
2. Limitaciones de la Aplicaciónd e la EBE
• Ausencia/ escasez de evidencia científica en algunos temas: la investigación en cuidados está creciendo pero todavía tiene mucho camino que recorrer. Todavía no disponemos de evidencia científica que responda a todas nuestras preguntas por eso debemos ser prácticos como colectivo profesional y plantearnos investigar en esta áreas en donde hay más incertidumbre.
• Impedimentos para aplicar los resultados en el cuidado de los pacientes: la implementación de las evidencias pasa necesariamente por el apoyo de los enfermeros gestores y la dotación suficiente de recurso humano y material al igual que de un marco estructural óptimo. Si estas circunstancias no se dan de manera favorecedora será muy difícil aplicar la investigación en la práctica asistencia.
• Barreras financieras: la existencia de estas barreras dificultan la aplicación de cuidados de calidad. Poco podemos hacer en este aspecto más allá de insistir en la conveniencia costo-eficaz de la aplicación de la EBE (que no es poco).
• Poca predisposición de los profesionales para leer informes de investigación y cambiar la práctica clínica a una manera diferente de cómo se ha hecho siempre.
• Déficit en la formación de las enfermeras en materia de investigación: esto trae como consecuencia que las enfermeras no comprendamos los resultados de la investigación o no nos los creamos (preferimos confiar en nuestra experiencia y juicio clínico antes de confiar en algo que no comprendemos).Además en caso de conocerlos, entenderlos y creer en ellos, desconocemos cómo deben ser utilizados y en otras ocasiones, no nos está permitida su aplicación.
• El cambio puede ser percibido como una amenaza y requiere esfuerzo y la modificación de antiguos hábitos del trabajo.