La investigación científica es dinámica, cambiante y evolutiva. A lo largo de la Historia de la Ciencia han surgido diversas corrientes de pensamiento —como el empirismo, el materialismo dialéctico, el positivismo, la fenomenología, el estructuralismo— y diversos interpretativos, como la etnografía y el constructivismo, que han originado diferentes rutas del conocimiento. Desde el siglo pasado tales corrientes se han “polarizado” en dos aproximaciones principales: el enfoque cuantitativo y el enfoque cualitativo de la investigación.
Los paradigmas ofrecen un camino para la construcción de conocimientos, con ellos se dan herramientas útiles para el abordaje de los diferentes fenómenos y su contribución al desarrollo de la ciencia.
Los dos principales paradigmas en ciencias de la salud son el paradigma positivista o paradigma cuantitativo y el paradigma naturalista o cualitativo, cada uno de ellos con una visión y una metodología concreta para la investigación científica.
Aunque la investigación cuantitativa está consolidada como la predominante en el horizonte científico internacional, en los últimos años la investigación cualitativa ha tenido mayor aceptación; por otro lado, se comienza a superar el debate de oposición entre ambos tipos con una aproximación mixta que implica combinar las dos primeras que complementa mucho mejor cualquier tipo de estudio.
Los métodos cuantitativos han sido los más usados por las ciencias exactas o naturales. Los cualitativos se han empleado más bien en disciplinas humanísticas. En los dos procesos las técnicas de recolección de los datos pueden ser múltiples.
Enfoque Mixto. La integración de los métodos
Dependiendo de qué se quiera conocer, se puede decidir la utilización de uno u otro paradigma. Las alternativas metodológicas cuantitativa y cualitativa cumplen cada una su papel y su selección depende de la pregunta de investigación y del interés que anime al investigador.
Las dos metodologías ofrecen elementos importantes con sus posibilidades y sus límites. El investigador debe conocer y diferenciar claramente ambos paradigmas, conocer los potenciales de cada uno, estar muy claro en sus preguntas de investigación y saber en cuál de ellos ubicarse para generar el conocimiento que quiere. Los dos paradigmas se complementan en el conocimiento, explicación y comprensión de la realidad social.
La investigación mixta implica combinar los dos enfoques, cualitativo y cuantitativo en un mismo estudio. En un estudio cuantitativo que nos ofrezca unos resultados llamativos en alguna de sus variables y que afecte a una determinada franja de población, se puede utilizar posteriormente un estudio cualitativo en esa franja poblacional para comprender mejor el fenómeno. De igual forma si de un estudio cualitativo sacamos unas conclusiones podemos aplicar posteriormente un estudio cuantitativo para conocer qué parte de una población más amplia podría encontrarse en esa situación. La metodología debe estar claramente definida en cada parte del estudio, aunque se pueda complementar una con la otra.
No se reemplazan, sino que utiliza las fortalezas de ambos tipos, las combina y trata de minimizar sus debilidades potenciales.
