Tema 3. Técnicas y procedimientos neurológicos.


2.5. OBSERVACIONES ENFERMERAS

Existen tres formas de monitorizar la PIC:

  • Catéter intraventricular. Es el método más preciso. Es un catéter que se introduce a través del cerebro hasta el ventrículo lateral. Esta zona cerebral contiene líquido cefalorraquídeo por lo que, además de obtener la PIC, se puede utilizar para el drenaje de líquido si la PIC aumenta en exceso. Es un dispositivo muy utilizado en las unidades de Cuidados Intensivos porque permiten controlar de manera muy eficaz, la presión intracraneal. El catéter se conecta a un transductor de presión y este al monitor.
  • Tornillo subdural. Este método se utiliza si es necesario monitorizar de inmediato. Consiste en un tornillo hueco que se introduce a través de un orificio hecho en el cráneo hasta el espacio subdural. Va conectado a un monitor de PIC tipo camino.
  • Sensor epidural. Se utiliza en pacientes graves, porque es el método menos invasivo, más sencillo y rápido que otros, pero no puede eliminar el exceso de LCR. Se introduce entre el cráneo y el tejido de la duramadre. Consiste en un sensor de fibra óptica que se conecta a un monitor camino.

Parámetros medidos:

  • La Presión Intracraneal (PIC). Es el resultado de la relación dinámica entre el cráneo y su contenido. El contenido o compartimento cerebral está constituido por 3 elementos fundamentales en diferentes proporciones, el tejido cerebral (87%), la sangre (4%) y el LCR (9%).
  • Presión de perfusión cerebral (PPC). El adecuado aporte de oxigeno cerebral depende de la presión de perfusión cerebral. La presión de perfusión cerebral (PPC) se define como la diferencia entre la Presión Arterial Media (PAM) y la Presión Intracraneal (PIC) (PPC= PAM – PIC). Un aumento de la PIC producirá por lo tanto una disminución de la perfusión cerebral.

No existen transductores fiables que puedan controlar en el adulto la PIC de manera incruenta, es decir, sobre el cráneo y cuero cabelludo. Estas barreras anatómicas obligan a realizar una perforación craneal para su colocación, haciendo de la monitorización de la PIC una técnica cruenta y, por lo tanto, no exenta de complicaciones.