1. CONCEPTO
La cirrosis es una enfermedad crónica del hígado caracterizada por la destrucción de la arquitectura normal del mismo (fibrosis) y su sustitución por tejido conectivo (cicatricial) que lo divide en nódulos. Se trata de la consecuencia morfológica, y vía final común, de diferentes trastornos.
2. ETIOLOGÍA
La causa más frecuente de cirrosis es el alcohol, seguida de la infección por virus hepatitis C. Para que el daño lesional producido por el alcohol desemboque en una cirrosis hace falta una cantidad indeterminada del mismo, ingerida durante años, que se calcula en unos 20 gr/día (en mujeres la dosis podría ser de unos 10 gr/día).
Existen otras causas de cirrosis: hepatopatías autoinmunes, cirrosis biliar primaria, hemocromatosis, Enfermedad de Wilson, sarcoidosis, fármacos (Metrotexato), sin olvidar la esteatohepatitis no alcohólica, debido al síndrome metabólico.
3. FISIOPATOLOGÍA
En la aparición y posterior evolución de la cirrosis intervienen una serie de mecanismos secuenciales independientes de la causa inicial que la genera. En un estadio inicial tiene lugar la necrosis o lisis de los hepatocitos, produciéndose destrucción del parénquima hepático e inflamación. Seguidamente acontece la fibrogénesis. Posteriormente aparecen cambios en el crecimiento celular, dando lugar a hiperplasia y regeneración. En último término suceden las alteraciones vasculares y circulatorias.
La característica principal de la cirrosis es el importante incremento del contenido de colágeno producido por las células estrelladas activadas convertidas en miofibroblastos.