El corazón es un órgano hueco y musculoso situado en el centro del tórax, en una cavidad denominada mediastino. No ocupa una posición central, ya que más de 2/3 de su volumen quedan a la izquierda de la línea media corporal y su morfología no es simétrica. Su tamaño varía con la edad, el sexo y la superficie corporal del individuo, aunque en una persona adulta normalmente su peso oscila entre los 220-300g.
Su función es la de impulsar la sangre que proporcionará oxígeno y nutrientes a todas las células, eliminando a su vez dióxido de carbono y otros productos de desecho procedentes del metabolismo.
Desde las primeras semanas del proceso embrionario, el corazón debe realizar su función (ciclo contracción - relajación) de forma ininterrumpida, y lo hará así durante toda nuestra vida.
Es importante comprender los mecanismos anatómicos y fisiológicos que permiten al corazón realizar su función, ya que esto nos facilitará el aprendizaje del electrocardiograma (ECG).
Durante el desarrollo fetal, una parte de las células que proceden del precursor embrionario del miocardio se van a diferenciar en células de Purkinje, que son las precursoras del llamado tejido especializado de conducción, mientras que el resto de células van a evolucionar para formar las válvulas y el músculo cardíaco.
1.1 CÁMARAS CARDIACAS
En el interior del corazón se distinguen cuatro cámaras o cavidades. Las dos superiores se denominan aurículas y los dos inferiores ventrículos.
Las aurículas reciben la sangre que llega al corazón procedente de las venas y la envían a los ventrículos. La pared del miocardio en esta zona es menos gruesa ya que no necesita una gran fuerza para bombear la sangre.
Los ventrículos reciben la sangre procedente de las aurículas y la bombean fuera del corazón a través de las arterias. El miocardio del ventrículo izquierdo es más grueso ya que necesita impulsar la sangre a todo el organismo. El ventrículo derecho bombea la sangre hasta los pulmones.
1.2 CAPAS CARDIACAS
La pared cardíaca está formada por tres capas.
- Endocardio: Es la capa interna.
- Miocardio: Es una capa media gruesa y formada por un músculo estriado involuntario. Es la responsable con su contracción del bombeo de sangre.
- Pericardio: Es la capa externa. El pericardio está a su vez compuesto por dos subcapas:
- Pericardio visceral: También llamado epicardio.
- Pericardio parietal: Más externo.
Entre estas capas existe un pequeño espacio que contiene un líquido lubricante (aproximadamente 20 ml), cuya función permite el movimiento del corazón sin que exista roce entre ambas capas.
1.3 VÁLVULAS CARDÍACAS
Las válvulas cardíacas son dispositivos mecánicos que permiten el paso de la sangre en una única dirección.
1.3.1 Válvulas auriculoventriculares
Las válvulas auriculoventriculares (AV) separan las aurículas de los ventrículos, regulando el paso de sangre desde una cavidad a otra.
- Válvula mitral: Se encuentra entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo. Es una válvula bicúspide (con dos valvas) y su función es permitir el paso de sangre desde la aurícula hacia el ventrículo, evitando el reflujo hacia la aurícula.
- Válvula tricúspide: Localizada entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho, esta válvula tiene tres valvas. Su función es permitir el paso de sangre desde la aurícula derecha hacia el ventrículo derecho y evitar el retorno hacia la aurícula.
La apertura y cierre de estas válvulas se produce como consecuencia de la diferencia de presión existente entre las aurículas y los ventrículos.
Cuando los ventrículos están relajados y las aurículas llenas la presión existente en estas últimas hace que las válvulas auriculoventriculares se abran y posibilitan así el paso de sangre, sin embargo, cuando los ventrículos se contraen, la presión de estos se eleva por encima de la presión de las aurículas y por lo tanto las válvulas auriculoventriculares se cierran.
1.3.2 Válvulas semilunares o sigmoideas
Estas válvulas también se denominan válvulas arteriales y permiten el paso de la sangre a las arterias. Ambas tienen 3 valvas (trivalvas).
- Válvula aórtica: Situada entre el ventrículo izquierdo y la aorta, esta válvula tiene tres valvas semilunares. Controla el flujo sanguíneo que sale del corazón hacia la circulación sistémica, evitando el reflujo hacia el ventrículo izquierdo.
- Válvula pulmonar: Está ubicada entre el ventrículo derecho y la arteria pulmonar. También posee tres valvas semilunares y regula el paso de sangre hacia los pulmones para la oxigenación, evitando su retorno al ventrículo derecho.
Estas válvulas se abren durante la contracción ventricular permitiendo que la sangre penetre en la circulación pulmonar y sistémica.
Cuando se produce la relajación de los ventrículos y la presión en las arterias supera la presión ventricular, las válvulas semilunares se cierran, de esta forma impiden el flujo retrógrado de la sangre al interior de los ventrículos.
1.4 ARTERIAS Y VENAS
1.4.1 Arterias coronarias
Las arterias coronarias son vasos sanguíneos que suministran sangre oxigenada al músculo cardíaco (miocardio), permitiendo su adecuado funcionamiento. Se dividen en dos principales ramas: la arteria coronaria derecha (ACD) y la arteria coronaria izquierda (ACI).
- Arteria coronaria derecha (ACD): Se origina en la parte proximal de la aorta y recorre la cara inferior y derecha del corazón. Suministra sangre principalmente al ventrículo derecho, la aurícula derecha y una porción del ventrículo izquierdo. Además, la ACD alimenta el nodo sinoauricular (NSA) y el nodo auriculoventricular (NAV), que son fundamentales para la conducción del impulso eléctrico cardíaco.
- Arteria coronaria izquierda (ACI): Se origina desde la aorta y se divide en dos ramas principales:
- Arteria descendente anterior izquierda (DAI): Irriga la parte anterior del ventrículo izquierdo, así como una porción del tabique interventricular.
- Arteria circunfleja (ACx): Riega la cara lateral y posterior del ventrículo izquierdo, así como parte de la aurícula izquierda.
Las arterias coronarias desempeñan un papel esencial en el suministro de oxígeno y nutrientes al músculo cardíaco, lo que facilita la contracción del corazón y garantiza su correcto funcionamiento. Trastornos que afectan estas arterias, como la aterosclerosis coronaria, pueden reducir el flujo sanguíneo hacia el corazón, lo que incrementa el riesgo de infartos, insuficiencia cardíaca y otras afecciones relacionadas con el sistema cardiovascular.
1.4.2 Venas coronarias
Las venas coronarias son los vasos sanguíneos encargados de drenar la sangre desoxigenada del miocardio, y devolverla a la circulación venosa general. Este sistema de drenaje es esencial para mantener la función normal del corazón, ya que permite eliminar los productos de desecho generados por la actividad metabólica del músculo cardíaco.
La mayoría de las venas coronarias desembocan en la aurícula derecha a través de un conducto denominado seno coronario. Otras no lo hacen en este conducto, sino que drenan directamente en la propia aurícula.
Figura 1. Estructuras cardíacas principales
1.5 TEJIDO ESPECIALIZADO DE CONDUCCIÓN
Las contracciones auriculares y ventriculares del corazón deben producirse en una secuencia específica y con un intervalo apropiado para que el trabajo de bombeo sea lo más eficaz posible. El tejido especializado de conducción se encarga de originar y conducir el estímulo eléctrico que desencadena la contracción del músculo cardíaco. Los componentes de esta red eléctrica son:
- El nodo sinusal (NS): Se localiza en la parte superior de la aurícula derecha, cerca de la entrada de la vena cava superior. Es el sitio donde se origina normalmente el impulso eléctrico, razón por la cual también se le conoce como el marcapasos fisiológico. Este nodo genera impulsos a una frecuencia rítmica, aproximadamente 70 latidos por minuto. El nodo sinusal actúa como el marcapasos natural del corazón. No obstante, si este no funciona adecuadamente, otras áreas del corazón tienen la capacidad de generar impulsos eléctricos y actuar como marcapasos secundarios. Estos son conocidos como marcapasos ectópicos o focos ectópicos, y suelen generar estímulos a una frecuencia inferior a la del NS.
- Fascículos internodales: Son rutas específicas que conectan el nodo sinusal con el nodo auriculoventricular, facilitando la transmisión del impulso eléctrico.
- Nodo auriculoventricular (NAV): Ubicado en la parte inferior del tabique interauricular, su función principal es retrasar el impulso eléctrico antes de que llegue a los ventrículos, lo que permite que las aurículas se vacíen completamente y los ventrículos se llenen antes de la contracción ventricular. En condiciones normales, el NAV es la única vía eléctrica entre las aurículas y los ventrículos.
- Haz de His (HH): Conjunto de fibras que atraviesan los ventrículos y se dividen en dos ramas principales después de un corto trayecto.
- Ramas izquierda y derecha del haz de His: Estas ramas se distribuyen por la superficie interna de las cámaras ventriculares correspondientes, transmitiendo el impulso eléctrico de forma simultánea a ambos ventrículos.
- Fibras de Purkinje: Son las ramificaciones finales que se extienden por la superficie endocárdica de los ventrículos para asegurar la propagación del estímulo eléctrico en esta zona.
Figura 2. Componentes del sistema de conducción cardíaca.
1.6 CARACTERÍSTICAS DE LAS CÉLULAS CARDÍACAS
Las células cardíacas poseen una serie de propiedades que posibilitan la transmisión del impulso nervioso.
- Conductibilidad: Es la capacidad de la célula cardíaca para transmitir el impulso eléctrico a otra célula.
- Excitabilidad: Es la capacidad para cambiar la polaridad eléctrica como respuesta ante un estímulo.
- Relajación: Es la capacidad de la célula cardíaca para volver a su estado de reposo.
- Contractibilidad: Es la capacidad de contraerse y generar presión independientemente de las condiciones de carga.
- Automatismo: Es la capacidad de iniciar un potencial de acción sin necesidad de estimulación procedente del cerebro o de la médula.
Las estructuras con menor automatismo tienen una frecuencia de descarga más baja, lo que les permite no competir con el nodo sinusal en condiciones normales. Sin embargo, cuando hay un problema en la generación o transmisión del impulso sinusal, estas estructuras pueden activar su automatismo y actuar como mecanismos de respaldo.
Las células miocárdicas son de forma cilíndrica y estriada, pero a diferencia de las fibras musculares esqueléticas, no se organizan en fascículos con fibras paralelas. En su lugar, se bifurcan y forman una red tridimensional compleja. Además, las células están unidas por discos intercalados, cuya membrana especializada facilita el paso de estímulos eléctricos entre las células conectadas.
Estas características permiten que el músculo cardíaco funcione como una unidad contráctil, de modo que, una vez que una célula es activada, el impulso eléctrico se propaga por todo el miocardio.
1.7. CICLO CARDÍACO
El ciclo cardíaco consiste en la contracción (sístole) y relajación (diástole) de las cavidades cardíacas (aurículas y ventrículos).
La contracción de las aurículas y de los ventrículos es secuencial, es decir no se produce a la vez. Primero las aurículas se contraen simultáneamente mientras que los ventrículos se encuentran relajados para permitir su llenado. Posteriormente se contraen los ventrículos.
- Sístole auricular: La presión de las aurículas permite la apertura de las válvulas auriculoventriculares (mitral y tricúspide) y con ello paso de la sangre hacia los ventrículos.
- Diástole ventricular: Las válvulas auriculoventriculares se encuentran abiertas y las semilunares cerradas, permitiendo el llenado de los ventrículos con la sangre procedente de las aurículas.
- Sístole ventricular: El aumento de la presión en el ventrículo produce la apertura de las válvulas semilunares (aórtica y pulmonar), permitiendo la salida de la sangre fuera del corazón.
- Diástole auricular: Permite el llenado de las aurículas con la sangre procedente de la circulación sistémica (aurícula derecha) o pulmonar (aurícula izquierda).
La diástole de las aurículas se produce durante la sístole ventricular y parte de la diástole ventricular.
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