TEMA 14. ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL APARATO RESPIRATORIO


El sistema respiratorio está formado por vías aéreas superiores e inferiores que conducen el aire hasta los alvéolos, unidad funcional donde se realiza el intercambio gaseoso. Además de la respiración, participa en la fonación y en funciones de defensa y acondicionamiento del aire (filtrado, humidificación y calentamiento).

Su fisiología se basa en tres procesos integrados: ventilación (entrada y salida de aire mediante inspiración y espiración), perfusión (aporte sanguíneo pulmonar adecuado) y difusión (paso de O₂ y CO₂ a través de la membrana alveolocapilar). El equilibrio ventilación/perfusión y la integridad de la barrera alveolar determinan una oxigenación eficaz y la correcta eliminación de CO₂.

La valoración clínica combina anamnesis y exploración física/funcional con pruebas diagnósticas: espirometría y otras pruebas de función pulmonar, gasometría arterial, radiografía/TC, oximetría, entre otras. Los signos y síntomas habituales ante patología respiratoria incluyen disnea, tos (seca o productiva), expectoración, dolor torácico, sibilancias, cianosis, hemoptisis, alteraciones del patrón respiratorio y cambios en las constantes (frecuencia y esfuerzo respiratorio).