TEMA 16. PATOLOGÍA OBSTRUCTIVA DEL PULMÓN


Las patologías obstructivas del pulmón son aquellas que dificultan el paso del aire en los pulmones. Las dos más importantes son la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma, cada una con características, factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento específicos.

La EPOC se caracteriza por una obstrucción crónica y progresiva del flujo aéreo que provoca disnea, tos persistente y exacerbaciones recurrentes. Sus principales factores de riesgo son el tabaquismo y la exposición a contaminantes. El diagnóstico se realiza con espirometría y prueba broncodilatadora, confirmando la enfermedad cuando el índice FEV1/FVC es menor a 0,7. La gravedad se clasifica según el FEV1. El tratamiento se centra en reducir síntomas, prevenir agudizaciones y mejorar la calidad de vida, mediante abandono del tabaco, broncodilatadores, corticoides y rehabilitación. La guía GOLD propone una clasificación en grupos (A, B y E) que permite ajustar la terapia a la severidad y características de cada paciente.

El asma es una enfermedad inflamatoria caracterizada por obstrucción bronquial reversible y variable, que suele aparecer en forma de crisis. Sus síntomas principales son sibilancias, disnea, tos y opresión torácica, más frecuentes durante la noche o la madrugada. Entre sus factores de riesgo destacan la predisposición genética, las alergias, el contacto con alérgenos ambientales, infecciones y ejercicio físico. El diagnóstico se basa en la clínica y en pruebas de función pulmonar que demuestran reversibilidad del flujo aéreo, a menudo con una broncodilatación significativa. También se emplean pruebas de provocación bronquial y estudios de alergia.

El tratamiento del asma es escalonado y depende de la gravedad, utilizando broncodilatadores y antiinflamatorios, principalmente corticoides inhalados. Se distinguen diferentes grados: asma intermitente, persistente leve, moderada y grave. El control de la enfermedad se evalúa con cuestionarios específicos (como ACT o ACQ) y con la monitorización del flujo espiratorio máximo, lo que permite ajustar la terapia y prevenir complicaciones.

En conclusión, tanto la EPOC como el asma son enfermedades obstructivas respiratorias, pero difieren en su curso y reversibilidad. La EPOC es progresiva, crónica y solo parcialmente reversible, mientras que el asma es variable y reversible, con un fuerte componente alérgico. El diagnóstico temprano y el manejo individualizado son claves para mejorar la calidad de vida de los pacientes.