TEMA 5. PATOLOGÍA DE PARATIROIDES


Las paratiroides son cuatro pequeñas glándulas situadas en la cara posterior del tiroides, cuya función principal es secretar la paratohormona (PTH), encargada de regular los niveles de calcio y fósforo en sangre. La PTH aumenta la reabsorción de calcio a nivel renal, estimula la resorción ósea liberando calcio y favorece su absorción intestinal, siempre en presencia de vitamina D. Su secreción se regula por retroalimentación negativa en función de la calcemia: a niveles bajos aumenta la liberación de PTH, y a niveles altos disminuye.

El hiperparatiroidismo cursa con exceso de PTH y puede ser primario (tumor, hiperplasia) o secundario (secundario a hipocalcemia crónica como en la insuficiencia renal). Clínicamente se manifiesta por hipercalcemia, astenia, depresión, alteraciones digestivas, renales (litiasis) y óseas (osteoporosis, fracturas). En cambio, el hipoparatiroidismo se caracteriza por déficit de PTH, con hipocalcemia e hiperfosfatemia, siendo la causa más frecuente la cirugía tiroidea. Sus signos clásicos son Chvostek (espasmo del masetero al percutirlo) y Trousseau (espasmo carpopedal con manguito de presión). El tratamiento del hiperparatiroidismo se centra en reducir la calcemia (ácido zoledrónico, cirugía en casos tumorales), mientras que el del hipoparatiroidismo consiste en aporte de calcio oral o intravenoso en situaciones de tetania.