El tema aborda las diferentes técnicas de inmovilización en traumatología. La inmovilización con yeso es un método clásico que restringe la movilidad del miembro lesionado y requiere un procedimiento cuidadoso para su colocación, además de cuidados específicos para evitar complicaciones como síndrome compartimental, úlceras por presión o trombosis. Su retirada debe realizarse con instrumentos adecuados y precauciones para no dañar al paciente. Otro método es la tracción ósea, que aplica una fuerza continua para mantener la alineación de los huesos, pudiendo ser cutánea (Bryant, Buck, Dunlop) o esquelética (transcalcánea, transtibial, supracondílea, entre otras). La tracción de Buck es utilizada de forma temporal antes de la cirugía o de una tracción más definitiva.
También se encuentran las técnicas de fijación. La fijación interna, mediante osteosíntesis con placas, tornillos o vástagos, está indicada cuando no es posible reducir la fractura con métodos cerrados, permitiendo una recuperación precoz. Por su parte, la fijación externa utiliza tornillos unidos a dispositivos fuera de la piel, indicada en fracturas expuestas, inestables o con complicaciones vasculares, requiriendo cuidados de enfermería para prevenir infecciones y mantener la función del miembro. Además, se incluyen las ortesis, dispositivos externos que pueden ser estáticos, para sostener y prevenir deformidades, o dinámicos, para facilitar el movimiento y la rehabilitación; y las férulas, que inmovilizan zonas concretas y actúan como opción intermedia entre vendajes y yesos.
Finalmente, los vendajes cumplen funciones de compresión, sujeción, fijación de apósitos o inmovilización parcial, existiendo múltiples tipos como circular, espiral, en ocho, de Velpeau, cabestrillo o de cadera, entre otros. Se destaca el vendaje funcional, que limita el movimiento doloroso sin restringir totalmente la movilidad, favoreciendo una recuperación más rápida y con menor atrofia muscular. Puede ser elástico, inelástico o mixto, y está indicado en esguinces leves, tendinitis y lesiones musculares, pero contraindicado en fracturas, luxaciones no reducidas, edemas graves y problemas dermatológicos.
