TEMA 8. ACTUACIÓN ANTE URGENCIAS ONCOLÓGICAS


Las urgencias oncológicas son cada vez más frecuentes debido al aumento de supervivencia y a los tratamientos cada vez más agresivos, lo que obliga a una actualización constante de los profesionales. Los pacientes pueden clasificarse en curados/curables, no curables con opciones de tratamiento activo y no curables sin opciones de respuesta, lo que condiciona el tipo de medidas a aplicar. Entre las principales urgencias destacan la neutropenia febril, la compresión medular y el síndrome de vena cava superior, además de otras menos comunes como el derrame pericárdico, la cistitis hemorrágica, la obstrucción urinaria, el síndrome de lisis tumoral o las alteraciones electrolíticas.

La neutropenia febril constituye la complicación más habitual y se diagnostica cuando un paciente con recuento bajo de neutrófilos presenta fiebre, siendo imprescindible iniciar antibióticos empíricos de manera precoz para reducir la mortalidad. La compresión medular se manifiesta principalmente con dolor progresivo y déficit neurológico, siendo fundamental el uso de corticoides a altas dosis y un abordaje paliativo adaptado al pronóstico. Por su parte, el síndrome de la vena cava superior se presenta con disnea, edema en esclavina, cianosis facial y circulación colateral, requiriendo medidas posturales, corticoides y diuréticos, evitando el uso de accesos venosos en los brazos. El manejo oportuno de estas urgencias es clave para preservar la calidad de vida y evitar complicaciones graves.