Tema 3. Etapa de Valoración.


3.2. Validación de los datos

La validación consiste en confirmar que los datos que se han obtenidos son verdaderos. Esta validación se realiza de manera sencilla con los datos objetivos, ya que simplemente con la repetición de la medición tendremos el dato validado.

En el caso de los datos subjetivos, es necesario comprobar la veracidad de los datos preguntando a familiares o amigos, o mediante la reformulación de las preguntas más relevantes, evitando así interpretaciones erróneas de la información.

 

3.3. Organización de los datos

En esta fase la información recogida será agrupada, de tal manera que se facilite y oriente la etapa de diagnosis. Igual que en la recogida de datos, existen diferentes maneras de organizar la información. Los sistemas más habituales para organizar la información, y que serán explicados en el siguiente apartado, son:

  • Los Patrones Funcionales de salud de Marjory Gordon.
  • Las Necesidades básicas de Virginia Henderson.

La organización de los datos nos ayudará a ver qué datos son verdaderamente relevantes, y cuáles no.

 

3.4. Registro de la valoración

Los objetivos de un registro correcto de la valoración son:

  • El registro es necesario como sistema de comunicación entre el personal sanitario.

  • Al comparar la valoración inicial con los resultados obtenidos, se puede determinar la efectividad de los cuidados aplicados. Este hecho facilita la labor investigadora de las enfermeras, así como la correcta formación continua y universitaria.

  • En caso de necesidad, el registro de la valoración y de todo el P.A.E., servirá como testimonio legal. 

 

Para realizar un correcto registro de la valoración de enfermería, es recomendable seguir las siguientes normas:

  • Los datos debe estar reflejados de manera objetiva, sin realizar inferencias. En caso de incluir comentarios subjetivos del paciente, familia, comunidad o nuestros, esta información deberá ir entre comillas.

  • Las interpretaciones que procedan de datos objetivos, deben estar basadas en pruebas específicas y concretas.

  • Evitar utilizar términos generalistas como; mucho, poco, normal, regular, etc.

  • Utilizar términos muy claros y concretos, describiendo de manera meticulosa los datos registrados.

  • Los datos deberán ser registrados de manera permanente en un medio informático o escrito.

  • Utilizar solamente las abreviaturas de uso común.

  • Evitar cometer errores ortográficos.