1. APÓSITOS CONVENCIONALES
Son aquellos que presentan en su composición y estructura algodón o algún material orgánico, polimérico o mezclas, con la misión de prevenir, curar, limpiar o proteger diferentes áreas del organismo con funciones de absorción o arrastre, pudiendo ser estériles o no.
Puede ser de aplicación tópica interna o externa, generalmente sobre una lesión, no invasivos o invasivos quirúrgicos, con un uso pasajero no mayor a 30 días.
Dentro de los considerados “Apósitos Convencionales”, encontramos:
- Compresa: ejerce cierto grado de compresión.
- Apósito de gasa plegado: posee un número de capas superpuestas que puede incorporar un hilo radiológicamente detectable.
- Apósito de gasa cosido: apósito cosido en todo su perímetro y/o en la zona central en forma de cruz. Puede presentar o no contraste radiológico.
- Apósito de malla plegado: fabricado con gasa de malla.
- Apósito de malla cosido: tejido de malla con cosido perimetral.
- Torunda de gasa o malla, en forma esférica.
- Tira de gasa: cinta o tira, tejido rectilíneo o de malla.
- Apósito de tela sin tejer: mezcla de viscosa y poliéster. Conformación continua, porosa y permeable con rápida absorción por capilaridad y buena capacidad de retención de líquido.
Funciones:
- Taponamiento de una zona sangrante. Se exige esterilidad, densidad y cierta compresión, así como no ceder partículas.
- Absorción relacionada con la densidad, el número de capas y las dimensiones del apósito.
- Arrastre por la estructura microrrugosa del apósito.
- Cesión o impregnación por su capacidad de fijación y manipulación sencilla, se pueden añadir sustancias a los apósitos para mejorar la cicatrización.
- Protección por su permeabilidad, suavidad, acolchamiento y adaptabilidad.
