Tema 6. Efectos Adversos de los Productos Sanitarios


5. INFECCIONES HOSPITALARIAS O NOSOCOMIALES

Según la Organización Mundial de la Salud, una infección hospitalaria o nosocomial es “cualquier enfermedad microbiológica o clínicamente reconocible, que afecta al paciente como consecuencia de su ingreso en el hospital o al personal sanitario como consecuencia de su trabajo”. Así pues, es una infección que se desarrolla durante la hospitalización del enfermo y que no se hallaba presente ni en el período de incubación, ni en el momento de la admisión en el centro, aunque pueda manifestarse tras el alta del paciente.


La fuente de los microorganismos suelen ser los propios enfermos u otros enfermos ingresados, el personal sanitario, el ambiente o ambos.
Las infecciones nosocomiales más comunes son:

  • Infección del tracto urinario.
  • Infección de localización quirúrgica.
  • Neumonía nosocomial.
  • Bacteriemia primaria.

La infección hospitalaria se considera un producto defectuoso de la actividad de los hospitales que debe evitarse, para lo cual deben establecerse protocolos explícitos de mejora de cada actividad, debe desecharse todo aquello que sea ineficaz y evaluar después lo conseguido para corregir o potenciar la tendencia obtenida. Entre el 30 y el 50% de las infecciones hospitalarias son prevenibles.

Buena parte de la responsabilidad de este tipo de infecciones es del personal sanitario por no seguir las directrices básicas de higiene:

  • Utilizar ropa inadecuada: ropa de la calle o ropa sucia.
  • Lavado de manos deficiente: la higiene de las manos es la medida más importante de prevención y control de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, ya sea mediante soluciones bioalcohólicas (fricción) o mediante agua y jabón.
  • Mal uso de las medidas de asepsia y esterilidad: uso de guantes no estériles, jeringas no estériles o instrumental mal esterilizado.