2.2 VENTILACIÓN
Una vez comprobada que la vía aérea es permeable, se debe valorar la respiración teniendo en cuenta algunos aspectos como:
- Trabajo respiratorio
- Frecuencia respiratoria
- Presencia de respiración agónica o gasping.
El paciente se encontrará en bradipnea cuando realice menos de 12 respiraciones por minuto, mientras que una taquipnea será una respiración ráìda y superficial, on una frecuencia mayor de 20 respiraciones por minuto. La taquipnea y la bradipnea deben alertarnos de una alteración en la B de Ventilación.
Tras valorar estos parámetros debemos:
- Monitorizar pulxiosimetría
- Valorar el aporte de oxígeno
- Debemos evaluar la calidad y cantidad de la respiración. Se proporcionará oxígeno cuando alguno de los parámetros anteriores se encuentre alterado.
2.3 CIRCULACIÓN
Evaluación del sistema circulatorio, identificación y control de hemorragias externas.
Estado circulatorio global del paciente:
- Comprobar el pulso.
- Color, temperatura y grado de humedad de la piel
- Tiempo de relleno capilar.
Tras una correcta evaluación del estado circulatorio, el siguiente paso podrá ser:
- Instaurar dos vías venosas del máximo calibre posible. Las vías alternativas en caso de que no exista posibilidad de vía periférica, el orden de preferencia será: vía intraósea y vía central
- Administrar líquidos, fármacos intravenosos y hemoderivados si fuera necesario.