2.1. DONACIÓN DE ÓRGANOS
Los pacientes con recuperación circulación espontánea (RCE) pero que posteriormente fallecen o entran en muerte cerebral, deberían evaluarse como donantes de órganos potenciales (Clase I, LOE B-NR).
Como novedad se refleja que los pacientes en los que no se llega a la recuperación de la circulación espontánea (RCE) tras la reanimación o en los que se retiren las medidas de soporte vital pueden ser considerados candidatos donantes de hígado o riñón, que son órganos menos sensibles a la isquemia en entornos donde existen programas de recuperación rápida de órganos (Clase IIb, LOE B-NR).
No se ha documentado ninguna diferencia en el funcionamiento inmediato o a largo plazo de los órganos procedentes de donantes que entraron en muerte cerebral después de un paro cardiaco en comparación con aquellos que entraron en muerte cerebral por otras causas.
Los órganos trasplantados de estos donantes presentan tasas de éxito comparables a las de los órganos recuperados de donantes similares fallecidos por causas distintas.
2.2. REHABILITACIÓN
El ERC añade una nueva sección en relación con la rehabilitación tras una parada cardiorrespiratoria.
Se debe establecer una organización sistemática de los cuidados de seguimiento; incluyendo una valoración precoz de potenciales alteraciones cognitivas y emocionales y la aportación de información y soporte al paciente y a la familia.