El proceso de evaluación es necesario, para valorar la verdadera aplicación de las evidencias por parte de los profesionales y para evaluar su impacto en la atención sanitaria.
Esta etapa también nos sirve para modificar las recomendaciones que hayamos realizado si fuera necesario. Si detectamos sus ventajas e inconvenientes, debilidades y fortalezas o aspectos no abordados y que sea necesario introducir podremos mejorar la práctica que en principio queríamos apoyar en evidencias.
A la hora de evaluar si todo este recorrido ha sido positivo debemos tener en cuenta que estamos evaluando un proceso complejo e integral, con lo que la evaluación no puede ser simple y ha de tener en cuenta todo este plan como un todo integrado en busca del cambio.
Una buena evaluación debe tener en cuenta no solo los resultados sino que también contempla la estructura del proceso.
¿Qué cuestiones se responden al efectuar la evaluación de los cambios efectuados? De manera simplificada podemos decir que las siguientes:
- ¿Qué queremos cambiar?
- ¿Qué pretendemos conseguir con el cambio?
- ¿En qué periodo de tiempo?
- ¿A qué coste? ¿Qué recursos van a estar implicados?
- ¿Existe evidencia de que el cambio que proponemos funcione o no?
- ¿Qué medidas de proceso y de resultado utilizaremos para determinar si el cambio ha sido exitoso?
- ¿Qué otros aspectos de la práctica se verán afectados por la introducción del cambio? Personas, recursos, horarios...
- ¿Qué personas del equipo se verán implicadas y afectadas por el cambio?
- ¿Qué implicaciones éticas presenta la introducción del cambio?
- ¿Dispone de los recursos necesarios para introducir y mantener el cambio?
- ¿Es realizable el cambio?
Respondiendo a todas estas cuestiones nos hacemos una idea de cómo ha sido el proceso en general y de dónde han podido los elementos facilitadores y las barreras para llevar a cabo el cambio.
Pero solo con preguntas generales no logramos el análisis de esta nueva situación. La evaluación de la efectividad y la eficacia de una nueva intervención se hace con metodología y a través de la recogida y comparación de datos.