Fármacos en la Hemostasia: Anticoagulantes, Antiagregantes y Fibrinolíticos


En la búsqueda de nuevas sustancias anticoagulantes con mejores perfiles de acción y seguridad, desde hace varios años existen en el mercado otros grupos de anticoagulantes cuyo mecanismo de acción está ligado a la inhibición directa de la trombina o la inhibición del factor Xa.


El Dabigatrán es un inhibidor directo de la trombina disponible por vía oral que se ha autorizado recientemente para la prevención del tromboembolismo en pacientes con fibrilación auricular no valvular.

Es un profámaco que se metaboliza a un compuesto activo que se une competitivamente al sitio de acción de la trombina. La concentración plasmática alcanza su máximo a las 2 horas de la administración y la vida media es de 12 – 17 horas tras dosis repetidas. Se une un 35% a proteínas plasmáticas. Un 80% se elimina por vía renal y el resto por bilis por lo que debe utilizarse con precaución en caso de insuficiencia renal. También debe utilizarse con precaución en pacientes tratados con amiodarona, quinidina o verapamilo porque puede aumentar hasta un 60% su concentración. No se debe utilizar en el embarazo o lactancia.

Como los demás anticoagulantes, puede causar hemorragias significativas pero su principal ventaja respecto a la warfarina es que no necesita controlar las concentraciones plasmáticas. Otros fármacos que actúan por inhibición de la trombina, son: lepirudina, bivalirudina y argatrobán.

 

Por otra parte, el Rivaroxabán es un inhibidor del factor Xa que se administra por vía oral y alcanza una biodisponibilidad del 80%. Su concentración máxima se alcanza en 3 horas y tiene una vida media de entre 7 y 11 horas. La unión a proteínas es del 90%, sufre metabolismo hepático y eliminación renal y biliar.

Al igual que el dabigatrán, no precisa monitorización de las dosis. La desventaja es que no se conoce aún antídoto para revertir su efecto por lo que en caso de hemorragia grave o cirugía urgente, debe contemplarse la posibilidad de reemplazamiento de hemoderivados. Está contraindicado en tratamiento concomitante con inhibidores de la proteasa del VIH y con antimicóticos azoles. Debe evitarse su uso en insuficiencia renal o hepática grave. Por el momento, entre sus usos aprobados está la prevención primaria de episodios tromboembólicos en pacientes sometidos a cirugía ortopédica de cadera y rodilla a dosis de 10mg/día y en la prevención del ictus y embolismo sistémico en pacientes con fibrilación auricular no valvular y el tratamiento de la trombosis venosa profunda a dosis de 20mg/día en dosis única.

 

El Apixabán es otro inhibidor del factor Xa que se encuentra en fase de estudio.