Tema 7. Elección del diseño de investigación


2. CRITERIOS DE ESTUDIOS CUANTITATIVOS

Necesitamos conocer aunque sea de forma somera, los diferentes tipos de estudios de investigación, comenzando por los estudios cuantitativos. Para facilitar su comprensión, los describiremos por los siguientes 4 criterios:

  • Continuidad temporal del proceso de investigación.
  • Orientación en el tiempo.
  • Profundidad de las operaciones de la investigación.
  • Existencia de una intervención sobre los sujetos estudiados.

A cada criterio le añadiremos un comentario sobre su Viabilidad y un ejemplo de Validez.

Por la continuidad en el tiempo del proceso de investigación:

  1. Longitudinales: Estudian fenómenos a lo largo del tiempo capturando datos en dos o más momentos diferentes, que permitan estudiar la existencia de una secuencia de acontecimientos o consecuencia de una acción. Son diseños que requieren estabilidad en el tiempo del equipo investigador lo que limita su viabilidad. Son muy útiles para captar la eficacia de cambios puestos en marcha (diseños pre-post) o para comparar la evolución de dos grupos en los que realizamos (o no) una intervención concreta.

  2. Trasversales: Permiten observar un proceso sólo en un momento concreto, mediante un único corte temporal que valora exposición y efecto en un mismo período. Son diseños al alcance de una mayoría de investigadores clínicos, aunque su viabilidad dependerá del tamaño de muestra deseado. Son útiles para estudios descriptivos que permiten retratar una situación con sus circunstancias y relaciones, pero no permiten inferir causalidad ni aseverar efectividad de una intervención.

 

Por su orientación en el tiempo:

  1. Prospectivos: Se inician con la observación de ciertas causas y avanzan longitudinalmente en el tiempo a fin de observar sus consecuencias. Su viabilidad depende principalmente de la estabilidad del equipo investigador y del tamaño de la muestra necesaria. Un estudio de este tipo sería el diseño de Cohortes que se usa, por ejemplo, para probar la relación entre un factor de riesgo y una enfermedad (no determina causalidad).

  2. Retrospectivos: El investigador observa la manifestación de algún fenómeno (variable dependiente) e intenta identificar retrospectivamente sus antecedentes o causas (variables independientes). El diseño paradigmático de este tipo es el conocido como “casos y controles”. Su viabilidad viene determinada, además de por el tamaño muestral necesario por la posibilidad de acceder a los datos retrospectivos, estos datos deben ser fiables, tanto si proceden de una entrevista con el paciente/familia (sesgo de memoria), como de los registros clínicos (sesgo de registro). Son útiles para procesos poco frecuentes o para desvelar relaciones poco frecuentes, pero con fuerte asociación a un efecto concreto.

 

Por la profundidad de las operaciones de la investigación:

  1. Descriptivos: El investigador se limita a “describir” los parámetros que ha medido, usando principalmente los análisis estadísticos de centralidad y de dispersión. Constituyen el diseño más viable desde este punto de vista, aunque la complejidad de algunas herramientas pueda resultar abrumadora para investigadores noveles y el desdén con el que algunas elites los miran desanime a los que se quieren iniciar con ellos. Son útiles para conocer, por ejemplo, la situación de partida antes de un proyecto de mejora o la situación de una población respecto a un problema de salud.

  2. Analíticos: Son los diseños que se usan para contrastar hipótesis y tratan de demostrar causalidad. Se comparan dos o más grupos respecto a una serie de variables. Estos grupos pueden estar asignados aleatoriamente o no, respecto a un factor o intervención. Desde el punto de vista de la viabilidad, entrañan una mayor dificultad en la realización y en el análisis, dificultad que se incrementa con cada variable que se añade al estudio. Son útiles para comparar toda clase de situaciones o para conocer la efectividad de una intervención respecto a otras.

 

Existencia de una intervención sobre los sujetos estudiados:

  1. Observacionales: El investigador mide, pero no realiza ninguna manipulación sobre las variables, ni sobre ninguna intervención o variación en las intervenciones habituales que se realizan en los sujetos. Son diseños viables, recomendados para iniciarse en la investigación, pues pueden partir de datos que ya se están registrando y suelen constituir el punto de partida para estudios más complejos. Su utilidad se limita a dar una visión instantánea del estado de una población, respecto a los factores estudiados.

  2. Experimentales: En estos diseños se realiza una manipulación o intervención voluntaria en los sujetos de estudio, con el fin de estudiar la relación causa-efecto, pudiendo ser la asignación de dicha manipulación/intervención controlada de forma dirigida o aleatorizada. La viabilidad del estudio dependerá de la capacidad del equipo de investigación para controlar no sólo el factor objeto de la intervención, sino los demás factores que pueden influir en el resultado (o resultados) que se pretenden medir para demostrar la relación. Los diseños experimentales constituyen la base misma de la ciencia moderna y si bien no puede obviarse su utilidad, su peso a la hora de aportar evidencias fiables sobre por ejemplo, la efectividad de una intervención en cuidados, es indiscutible.