Tema 7. Pericarditis aguda.


4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS

La triada clásica de pericarditis es dolor torácico pleurítico, roce pericárdico y alteraciones electrocardiográficas que suelen ir precedidas de fiebre, mal estado general y mialgias (aunque la fiebre puede no presentarse en ancianos).

  • El síntoma característico es el dolor torácico, que es intenso y agudo, y que el paciente suele referir como algo punzante. Se localiza en la región precordial o retroesternal y puede irradiarse hacia el cuello, hombro y brazo izquierdo (la irradiación hacia el borde de los trapecios se considera muy específica de este síndrome). El dolor aumenta con la inspiración y con la tos y de forma característica varía con la posición (disminuye al sentarse y agacharse y aumenta al tumbarse). En algunos casos, el dolor puede ser más opresivo y constante y puede ser difícil distinguirlo del dolor de origen coronario. El dolor suele instaurarse de una forma relativamente rápida, y su duración es prolongada (en general de varios días).
  • El roce pericárdico se da entre el 60-85% de los casos. Su presencia es muy sugestiva de pericarditis aguda. Se considera el hallazgo patognomónico de la exploración física. Corresponde al movimiento del corazón dentro del pericardio y se asemeja al ruido que produce la fricción de cuero, por roce de las hojas pericárdicas inflamadas.
  • Alteraciones del ECG. Se encuentra alterado en el 80% de los casos. Las alteraciones electrocardiográficas evolucionan en cuatro estadios (Ilustración 1):