2. FÁRMACOS ANTIDIARREICOS
Con el término diarrea se hace referencia a un síntoma que se caracteriza por el aumento de volumen, fluidez o frecuencia de las deposiciones.
Las diarreas pueden ser agudas o crónicas, siendo las primeras generalmente de tipo infeccioso y las segundas consecuencia de enfermedades más complejas que requieren un tratamiento adecuado como la enfermedad inflamatoria crónica y la enfermedad de Crohn.
En el caso de las diarreas agudas, sólo deben tratarse farmacológicamente cuando haya riesgo de deshidratación o desequilibrios hidroelectrolíticos ya que son la manera natural que el organismo pone en marcha para eliminar el agente causal.
Los fármacos antidiarreicos pueden ser de varios tipos:
- Inhibidores de la motilidad.
- Absorbentes intestinales.
- Inhibidores de la hipersecreción intestinal.
- Modificadores del trasporte de electrolitos.
2.1. Inhibidores de la motilidad.
Son fundamentalmente fármacos opioides. Los usados como antidiarreicos son sobre todo la loperamida y la codeína.
A bajas dosis se absorben poco con lo que presentan escasos efectos sobre el SNC pero marcados sobre el aparato digestivo. Se utilizan fundamentalmente en el tratamiento sintomático de la diarrea aguda.
