Tema 6. Las herramientas de recogida de datos; Cuestionarios


5. LA VALIDACIÓN DE UN INSTRUMENTO DE MEDIDA

El planteamiento general empieza buscando en la bibliografía y consultando con expertos en un esfuerzo por encontrar un instrumento adecuado (cuestionario) que ya haya sido validado. En este caso, los pasos que hay que seguir son:

  • Que dicho cuestionario esté libre de royalties, es decir, que no haya que pagar derechos por su utilización. En este caso, basta con citar la fuente del cuestionario. Por ejemplo, la escala Norton para valorar el riesgo de aparición de úlceras por presión, o el test de Lobo para valorar estado cognoscitivo, son de este tipo.
  • Que dicho cuestionario no esté libre de royalties, y haya que abonar derechos por su utilización. En este caso hay que ponerse en contacto con los autores, distribuidores o editores y abonar las “tasas” correspondientes que, generalmente, varían según la cantidad de elementos o sujetos que tenga la muestra. Por ejemplo, el cuestionario EQ-5D, una versión reducida para valorar calidad de vida genérica, es de este tipo.

Si no existen instrumentos disponibles validados para las necesidades del estudio, el equipo investigador puede decidir desarrollar un nuevo enfoque de medición y validarlo él mismo (cuestionario elaborado ad hoc por los autores). Se debe hacer una descripción pormenorizada del mismo especificando el tipo de cuestionario. Esto puede ser un reto interesante que dé lugar a una valiosa contribución a la bibliografía, pero el proceso es a menudo largo.
No obstante, hay que decir que el proceso de validación de cuestionarios y escalas está adquiriendo cada vez mayor prestigio, ya que si se consigue validar, constituye una herramienta para futuras investigaciones en esa área concreta.

Para la validación de un nuevo instrumento el equipo tendrá que valorar el diseño y construcción. Realizando una prueba de campo al instrumento, para determinar la validez y fiabilidad del nuevo instrumento.

 

5.1. Formas de validez

Los principales tipos de validez que hay que tener en cuenta en un cuestionario son:

  • Validez de contenido. La escala recoge los aspectos más importantes para medir lo que se desea, es decir, examina el modo en que el instrumento representa todos los aspectos de los fenómenos en estudio- Para su valoración se suele emplear juicios subjetivos.

  • Validez de constructo o del fenómeno que se pretende medir. Se refiere a lo bien que una medición se conforma a constructos teóricos. Por ejemplo, si se cree teóricamente que un atributo difiere entre dos grupos, una medición de este atributo que tenga validez de constructo mostraría esta diferencia. Se puede optar de forma objetiva por dos vías alternativas, bien mediante la:

    - Validez convergente. Nuestra escala tiene correlaciones elevadas con otros constructos que se consideran relacionados con el que deseamos medir, es decir, que miden el mismo atributo.

    - Validez discriminante. Se da cuando presenta bajas correlaciones o no se correlaciona con otros constructos que se suponen independientes, es decir, que miden atributos distintos. El método más utilizado para su análisis es el análisis factorial.

  • Validez concurrente o de criterio. Nuestra escala presenta valores coherentes comparados con los resultados de otras herramientas que miden lo mismo, es decir, con las obtenidas en otro instrumento de referencia: GOLD STANDARD o PATRON DE ORO. Se suelen aplicar coeficientes de correlación, e índices de sensibilidad y especificidad. (variables cualitativas).

  • Validez predictiva. Es la capacidad de la medición para predecir un resultado. Si se obtienen correlaciones elevadas entre los aspectos medidos por la escala y comportamientos o resultados futuros que guardan relación con la misma.


 

5.2. Formas de fiabilidad

La fiabilidad persigue asegurar que se está midiendo de forma consistente, estable y sin errores. Es decir, que medidas repetidas en circunstancias similares ofrecen parecidos resultados.

Algo es fiable cuando se espera la misma o similares respuestas cuando se le pide que haga un trabajo. Por ejemplo, decimos que un tensiómetro es fiable cuando, después de estar convenientemente calibrado, ofrece similares cifras de tensión arterial en mediciones en condiciones similares. Lo mismo ha de esperarse de una escala o de un cuestionario. Por lo tanto, se dice que un instrumento es fiable cuando:

  • Obtiene medidas o datos que representan el valor real de la variable.
  • Si los datos son iguales al ser aplicados a los mismos sujetos en dos ocasiones distintas o al ser aplicados por diferentes personas.

Los procedimientos para medir los distintos tipos de fiabilidad son:

1. Fiabilidad como equivalencia, concordancia o consistencia interna. Se utilizan:

  • Coeficiente KAPPA. Cuantifica el grado de acuerdo entre los observadores. Es fiabilidad por concordancia entre observadores.
  • Coeficiente (Alfa) de CRONBACH o Consistencia interna. Esta fiabilidad se denomina también de dos mitades (split-half), reparto aleatorio de la escala en dos grupos (por ítems) y comprueba que se mide lo mismo (consistencia interna). Cuanto más se acerque el valor a 1, existirá mayor fiabilidad.

2. Fiabilidad test-retest (prueba y repetición). Misma medida, con misma la escala, en mismos individuos, con una separación temporal entre las medidas. Medimos y volvemos a medir. Se mide en un primer momento (test) y posteriormente se vuelve a medir (retest). Es sinónimo de estabilidad. Son coeficientes de correlación. Sus valores oscilan entre [0, 1].

3. Fiabilidad de cuestionarios alternativos. Se utilizan herramientas alternativas para llegar a resultados convergentes.

Al igual que en el caso de la validez, si tras hacer los cálculos correspondientes, no se obtienen valores de fiabilidad adecuados, antes de “tirar la toalla” pueden probarse algunas estrategias para aumentar la fiabilidad. Estas son:

  • Revisar si se han aplicado adecuadamente las reglas generales para diseño de instrumentos.
  • Aumentar el número de preguntas sobre un determinado tema.
  • Elaborar instrucciones claras que orienten la utilización de los instrumentos.
  • Aplicar los instrumentos o efectuar las mediciones en condiciones similares.
  • Realizar un control adecuado durante la recolección de datos.