Los problemas en el contenido tienen que ver con el “qué” piensa la persona. Aunque su máxima expresión patológica es el delirio, comprende también preocupaciones, obsesiones, intenciones, ideas recurrentes, etc.
- Delirio. Es una idea falsa, incorregible y con gran resistencia a la argumentación lógica. Tipos: hipocondríaco, de culpa, persecutorio, megalomaníaco, de posesión, celotípico y erótico.
Los problemas relacionados con el curso del pensamiento hacen referencia al “cómo” se piensa. Se refieren a las alteraciones manifestadas en la continuidad de las ideas o en la espontaneidad del flujo verbal, y no en su elaboración. Los principales trastornos psicopatológicos en esta área son: inhibición del pensamiento, aceleración del pensamiento y fuga de ideas.
En la valoración del lenguaje, se debe determinar su velocidad, volumen, ritmo y cantidad. En este sentido, podría ser: bradilalia, taquilalia, verborrea, neologismos, mutismo, etc.
Sensorio-cognición
Para valorar esta dimensión, se debe explorar el funcionamiento cerebral, la inteligencia, la capacidad para la abstracción, la capacidad de juicio y el grado de introspección. Por ello se debe explorar:
- Nivel y lucidez de conciencia. Capacidad de reaccionar apropiada y de forma psicológicamente comprensible a los estímulos internos y externos. Principales alteraciones: hipervigilia, confusión, letargia, obnubilación, estupor y coma.
- Atención y concentración.
o La atención es el acto pasivo o activo de focalizar el consciente en un objeto o una experiencia.
o La concentración es la capacidad para mantener la atención sobre un objeto o tarea.
