Un paciente politraumatizado (PT) es aquel cuyas lesiones involucran dos o más órganos o uno o más sistemas como consecuencia de un traumatismo, o bien aquel que presenta una o más lesiones traumáticas que comprometen la vida del paciente. Hasta el 70%-85% de los PT en niños asocian lesión encefálica y un 50% presentan lesiones abdominales y torácicas. Lo más habitual es encontrar un traumatismo craneal de gravedad variable con diferentes lesiones en otros órganos o sistemas.
La mayoría de las muertes acontecen en los primeros minutos tras el accidente. En estos casos, la causa de la muerte ocurre por obstrucción de la vía aérea, por mala ventilación, por hipovolemia o por daño cerebral masivo. La parada cardiorrespiratoria (PCR) precoz inmediata tiene muy mal pronóstico, por tanto la RCP debe realizarse inmediatamente y sin excepciones salvo que haya presencia de signos evidentes de muerte, lesiones severas incompatibles con la vida o que haya habido una inmersión de más de 2 horas de duración.
- Las causas más frecuentes de PCR precoz diferida (horas siguientes al traumatismo) son: hipoxia, hipovolemia, hipotermia, hipertensión intracraneal o alteraciones hidroelectrolíticas.
En el paciente pediátrico politraumatizado existe una serie de particularidades que le diferencian del adulto:
- Menor masa corporal que absorba la energía del impacto
- Mayor concentración de órganos por unidad de superficie
- Elasticidad y flexibilidad de los tejidos (daño visceral sin lesiones externas)
- Mayor frecuencia de TCE
- Mayor riesgo de hipotermia
- Fácil de mover y trasladar