El tratamiento se basará por tanto en:
- Administración de líquidos intravenosos, preferiblemente suero fisiológico.
- Oxigenoterapia.
- Fármacos inotrópicos (dopamina/dobutamina) si es necesario.
- En los pacientes tratados con anticoagulantes orales, deben suspenderse éstos y administrar protamina y plasma fresco.
Evacuación del líquido pericárdico mediante pericardiocentesis o ventana pericárdica.
6. PERICARDIOCENTESIS
Se trata de un procedimiento rápido, seguro y de elección cuando lo realiza personal cualificado, que consiste en la introducción de un drenaje en el pericardio. Suele realizarse por vía subxifoidea con ayuda ecocardiográfica, aunque según la localización del derrame, en ocasiones, hay que emplear otras vías. Tras la evacuación de 100-200 ml, suele conseguirse una mejoría clínica significativa. Se recomienda no evacuar más de 1 l al día para evitar la expansión excesiva del ventrículo derecho, y es aconsejable obtener muestras para estudio bioquímico, citológico y microbiológico.
7. VENTANA PERICÁRDICA
Mediante una pequeña incisión, suele conseguirse el paso de líquido pericárdico a la pleura, evitando así el compromiso hemodinámico. Es el tratamiento definitivo de elección en aquellos casos en los que nos es posible realizar una pericardiocentesis eficaz o cuando la acumulación de líquido es recurrente.