3. FISIOPATOLOGÍA
El transporte activo de la orina por las vías urinarias superiores se efectúa mediante contracciones que se inician en los cálices renales y finalizan en la vejiga. Si existe un obstáculo en ese camino, o más abajo, se genera una presión excesiva en la vía excretora superior, que es la responsable de las lesiones que se producen en el parénquima renal.
Esta presión excesiva depende de la eliminación de la vía excretora superior de la diuresis del riñón obstruido (aumento retrógrado del volumen de orina), y es diferente dependiendo de que la obstrucción sea aguda (y completa) o crónica (e incompleta), unilateral o en riñón único.
4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
El cuadro clínico dependerá de la causa que provoque la obstrucción, la localización de ésta en la vía urinaria y la velocidad de instauración. En general suele aparecer dolor, signos y síntomas asociados a la infección y cambios en el volumen urinario.
- Dolor: puede ser discontinuo o constante, y su ubicación suele depender de la localización de la obstrucción: hipogástrico, en la fosa renal afectada y el flanco, pudiéndose irradiar o no a los genitales. El cuadro clínico más frecuente se acompaña de síndrome miccional irritativo y síntomas neurovegetativos (náuseas, vómitos, sudoración, palidez). También es frecuente la presencia de hematuria acompañante. El dolor puede faltar en caso de instauración crónica del cuadro.