Tema 9. Muerte encefálica y proceso de donación de órganos y tejidos.


El acceso de los pacientes al sistema sanitario y el contacto con los profesionales sanitarios es más fácil a través de la Atención Primaria, por lo que, a priori, podría ser más factible la concienciación de la población hacia la plena donación pero inconvenientes como la masificación de las consultas, actividades programadas para la prevención primaria dificultan la promoción de los trasplantes. Otro aspecto a tener en cuenta, tanto por parte de los pacientes como de los profesionales, es que el mundo de la donación pertenece al ámbito hospitalario; este hecho se ve reforzado por el manejo de los pacientes por parte de los especialistas y por ello, la población acude al hospital para obtener información, bien a través de trípticos o bien mediante la consulta directa a los profesionales sanitarios.

La base para lograr el camino hacia la plena donación se basa en la formación de nuestra población, personal sanitario y no sanitario, tanto del ámbito hospitalario como extrahospitalario, aplicando la base de Alma-Ata, estimulando la participación comunitaria (profesionales sanitarios y no sanitarios), y aplicando lo explicado en la Carta de Ottawa, en la que se analiza el proceso de salud/enfermedad considerando todos los instrumentos de los que dispone la sociedad para la mejora de la salud. Los profesionales están obligados a promover la salud, siendo el trasplante la única posibilidad para muchos pacientes, bien para salvar su vida o para mejorar la calidad de vida de los mismos.

El mensaje que ha de intentar inculcarse a los profesionales sanitarios se debe basar en siete puntos: Trasplante como terapia única y eficaz ante algunas enfermedades, el trasplante salva vidas, sin dicha terapia la vida del paciente llega indudablemente a su fin, la limitación principal es la escasez de órganos, la donación de órganos y tejidos es la única manera de salvar la vida o mejorar la vida de determinados pacientes, el factor más importante es la población, sin donantes no hay trasplantes, el trasplante no es una terapia experimental, todos podemos necesitar un trasplante, y todos podemos ser donantes.

El mensaje se debe caracterizar por ser claro y conciso, haciendo hincapié en los datos más importantes, lo más llamativo y por último el resto de los datos. Debe ir de lo concreto a lo abstracto, de lo cercano a lo lejano, evitando un lenguaje demasiado técnico en aras de un lenguaje que le sea familiar para el oyente.