Define seis líneas estratégicas basadas en la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, la continuidad asistencial, la reorientación de la atención a la salud, la equidad, igualdad de trato y fomento de la innovación y la investigación.
Se trata pues de una estrategia no solamente dirigida a abordar la cronicidad, sino también a prevenir la dependencia a la que se asocia, minimizar su impacto sobre la salud, reducir la mortalidad prematura, prevenir el deterioro de la capacidad funcional y por tanto con todo ello mejorar la calidad de vida de las personas.
Lectura recomendada:
- Ferrer Arnedo C et al. (2012). Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud.
Esta estrategia nacional define el camino, que luego deben adaptar cada una de las Comunidades Autónomas, en base a su realidad y necesidades asistenciales y sociodemográficas, pero garantizando estas líneas comunes.
Sin embargo, esto ha llevado a infinidad de interpretaciones, rediseños, innovaciones, etc… sin que parezca que realmente se ha llegado al verdadero abordaje de la cronicidad.
