3. AGENTES ALCALINIZANTES
3.1. BICARBONATO
- No está recomendada la administración de bicarbonato sódico de forma rutinaria durante la parada cardiorrespiratoria (PCR), o tras la recuperación de circulación espontánea, ya que la mayoría de los estudios no han demostrado ventajas en su utilización durante la parada cardiorrespiratoria (PCR).
- Se deben tener en cuenta los efectos secundarios que se producen tras la administración de bicarbonato sódico, entre los que se incluyen aumento de la acidosis intracelular, efectos inotrópicos-negativos sobre el miocardio, compromiso circulatorio y daño cerebral derivado de su efecto osmolar e inhibición del cese de oxígeno a los tejidos, debido a la desviación a la izquierda a de la curva de disociación de la hemoglobina.
- Por otra parte, la acidemia moderada provoca vasodilatación, pudiendo incrementar el flujo sanguíneo cerebral, por lo que la corrección completa del pH sanguíneo arterial podría reducir dicho flujo sanguíneo cerebral.
- Se debe considerar su administración en casos de parada cardiorrespiratoria (PCR) asociada a hiperpotasemia o intoxicación por antidepresivos tricíclicos.
- La dosis inicial es de 50 ml iv de Bicarbonato sódico al 8.4% pudiendo repetir la dosis si es necesario y, si es posible, guiándose por análisis ácido – base.