8. CUERPOS EXTRAÑOS EN ORL
Los cuerpos extraños en otorrinolaringología son causa frecuente de consulta en los servicios de urgencias. Pueden encontrarse en el oído, la región orofaringoesofágica o en la nariz, y pueden clasificarse en:
- Sólidos, inanimados e inertes: piezas de juguetes, minas de lápiz, bastoncillos, tapones, papel.
- Sólidos, inanimados y no inertes: semillas, pilas de botón.
- Animados: insectos.
Los más frecuentes en el adulto son: algodón, arena, carbón en mineros, semillas, insectos y larvas de mosca (miasis).
Cuerpos extraños en el oído
Los cuerpos extraños en el conducto auditivo constituyen un motivo frecuente de consulta en los servicios de urgencias de los centros de salud y hospitalarios. El grupo de población que consulta por este motivo es mayoritariamente pediátrico (73%).
Manifestaciones clínicas
La clínica más común en los pacientes es el nerviosismo y la ansiedad, sin síntomas otológicos relevantes, porque en la mayoría de los casos no se aprecia daño en el oído en el momento de la consulta. Dentro de los síntomas otológicos que se pueden presentar destacan la sensación de taponamiento, hipoacusia, acúfeno y, menos frecuentes, dolor, supuración y hemorragia
Diagnóstico
Se debe hacerse por otoscopia y hay que realizar diagnóstico diferencial con tapones de cerumen y tumoraciones del conducto auditivo externo, como hiperostosis, exostosis y colesteatoma.
Tratamiento
- Identificar la naturaleza del cuerpo extraño
- Los cuerpos extraños orgánicos vivos (insectos, arácnidos, etc.), previamente a su extracción, se erradicarán con un anestésico en nebulizador (lidocaína) o con alcohol. Si se ha producido daño timpánico, el paciente puede percibir otalgia e incluso vértigo si el líquido empleado está frío. Se procurará asir el objeto de modo que no se dejen trozos, con el fin de dejarlo resuelto en un único intento. Para ello, se emplearán pinzas de dientes de cocodrilo o fórceps planos.
- Los cuerpos orgánicos inertes, semillas y frutos secos principalmente, pueden ser difíciles de coger con pinzas, por lo que se recurrirá al uso de curetas o de aspiradores. No deben extraerse con agua, por la posibilidad de que se hinchen y de que se dificulte la extracción.
- Con respecto a los cuerpos inorgánicos, se debe prestar especial atención a las pilas de botón, ya que producen una rápida necrosis alcalina de la piel del canal. Está totalmente contraindicada su movilización con agua y, debido a su forma, suelen ser muy difíciles de extraer por parte de personal no especialista, así que antes de manipularlos, y a fin de evitar lesiones en el conducto auditivo externo que podrían enclavar más la pila y dificultar su extracción, se recomienda la derivación al especialista desde el principio.
- Tipo objeto y técnica de extracción
- Papel y sustancias blandas. Se encontrará un mínimo de dificultad y complicaciones. Son fáciles de extraer con fórceps planos o pinzas de cocodrilo.
- Los cuerpos extraños duros y esféricos. Se puede intentar extraer con irrigación o garfios angulados, pero si no se tiene experiencia, se derivará al especialista.
- Los cuerpos extraños de naturaleza gomosa se caracterizan por su tendencia a fraccionarse durante la extracción, lo que puede implicar la realización de más de un intento y, en ocasiones, desplazar el cuerpo extraño más internamente en el conducto, que puede lesionarlo, edematizarlo y enclavarlo.
- Si es animado, previamente debe inmovilizarse al insecto con el primer líquido de que se disponga: gotas óticas, gotas anestésicas, agua, éter, aceite. Posteriormente, se extrae como si se tratase de un cuerpo extraño inanimado.
- Cuando se posee poca experiencia, hay que realizar la extracción mediante lavado del conducto auditivo externo con una jeringa de 50 ml, cargada con agua tibia, que puede conectarse a un angiocatéter del número 16–18. También pueden utilizarse pinzas acodadas, horquilla del pelo acodada en su extremo romo, etc., estando contraindicados otro tipo de objetos, ya que pueden introducir aún más el cuerpo extraño. El lavado ótico está contraindicado en la perforación del tímpano y para la extracción de semillas, ya que al hidratarse éstas, aumentan su volumen.
- Una vez extraído el cuerpo extraño, se prescriben antibióticos tópicos polimicrobianos.
Complicaciones
Las posibles complicaciones suelen ser leves y de fácil resolución, aunque también se han descrito daños timpánicos y en la cadena de huesecillos que pueden requerir una reparación quirúrgica posterior (tabla 4). Siempre que identifiquemos heridas en el conducto auditivo externo, se recomendará al paciente evitar que el agua se introduzca en el oído lesionado; si se acompaña de otalgia, supuración o disminución del calibre del conducto, indica que se ha desarrollado una otitis externa difusa, por lo que podremos asociar gotas de antibiótico tópico con o sin corticoides y analgésicos.
Cuerpos extraños nasales
Los cuerpos extraños nasales (animados e inanimados) son muy frecuentes en la infancia.
Manifestaciones clínicas
El síntoma inicial es una obstrucción nasal, más o menos marcada, acompañada de estornudos y dolor moderado. Si el cuerpo extraño persiste varios días en el interior de la fosa nasal, se detecta un olor pútrido asociado a rinorrea mucopurulenta unilateral. Si se deja evolucionar, puede complicarse, llegando a producir sinusitis y meningitis.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante rinoscopia con luz frontal, y debe hacerse diagnóstico diferencial con pólipos, desviación septal, tumores, rinitis y atresia de coanas.
Tratamiento
- Extracción del cuerpo extraño mediante pinzas adecuadas o por medio de un instrumento romo, alargado y acodado en su extremo distal (horquilla del pelo). Si por la tumefacción de la mucosa o por la edad del niño no puede extraerse, se recurre a la anestesia general.
- Para evitar o detener la hemorragia nasal después de la extracción, se realiza un taponamiento nasal con material poroso autodegradable (Spongostan®) o no autodegradable (Merocel®).
- Tratamiento farmacológico: Antibioterapia por vía general, mediante la asociación de amoxicilina-ácido clavulánico y metronidazol.
Cuerpos extraños en la región orofaringoesofágica
Los cuerpos extraños en la región orofaringoesofágica pueden ser animados (sanguijuela, insectos) o inanimados (carne, huesos, tachuelas, espinas de pescado, prótesis dentales, agujas); estos últimos son los más habituales.
El paciente siempre refiere el momento exacto en el que notó la ingestión del cuerpo extraño y suele señalarse la zona «a punta de dedo». Así y de forma orientativa, cuando el cuerpo extraño está alojado en la base de la lengua o la amígdala, el paciente se señala justo por debajo del ángulo de la mandíbula; en cambio, cuando está en la hipofaringe o el esófago, el paciente suele señalarse a la altura del cartílago tiroides (nuez de Adán).
Manifestaciones clínicas
Son variables, desde dolor y sialorrea intensa si el cuerpo extraño se aloja en la orofaringe y la hipofaringe, hasta disfagia y odinofagia si se localiza en el esófago, y no necesariamente relacionados con una lesión o el enclavamiento de un cuerpo extraño.
Exploración
Se realiza con espejillo frontal y depresor de lengua para explorar la región orofaríngea, o bien con espejillo de laringe o telelupa para explorar la laringe y la entrada de los senos piriformes. Si hay sospecha de que el cuerpo extraño pueda estar alojado en el esófago, es necesario solicitar la realización de una endoscopia.
Tratamiento
Se basa en:
- Extracción del cuerpo extraño. Se realiza con pinzas acodadas si está alojado en la orofaringe; con pinzas de laringe si se encuentra en la base de la lengua, en los repliegues glosoepiglóticos o en la entrada de los senos piriformes, o con fibroendoscopia digestiva o esofagoscopia rígida, si se encontrase en el esófago.
- Si el cuerpo extraño se halla en el esófago y la extracción es traumática, con desgarro de la mucosa, o si el cuerpo extraño es cortante o punzante, es imprescindible la cobertura antibiótica, ante el posible desarrollo de una mediastinitis secundaria, mediante la asociación de metronidazol, una cefalosporina de tercera o cuarta generación y un aminoglucósido.
9. TRAUMATISMOS DE OREJA, NARIZ Y GARGANTA
Laceraciones auriculares
Cuidados de enfermería
- Limpieza de la herida
- Sutura
o Ayudar en el desbridamiento cuidadoso y en la aproximación de los extremos de la lesión.
o La piel debe empujarse sobre cualquier cartílago expuesto.
Amputaciones de la oreja
Cuidados de enfermería
- Limpiar la herida, eliminando restos de tierra y suciedad
- Administrar antiobióticos por vía intravenosa
- Preparación quirúrgica del paciente
Hematomas en la oreja
Es una colección de sangre que aparece en el pabellón auditivo (oreja) normalmente entre el cartílago y la piel de la parte anterior, lo cual deforma el pabellón que adquiere el aspecto de un “globo”. Los hematomas no drenados pueden causar una deformidad permanente conocida como “oreja de coliflor”.
Cuidados de enfermería
- Los cuidados irán encaminados a la instrumentación y preparación quirúrgica.
o Entre los cuidados durante el drenaje se encuentra la aspiración del hematoma empleando una aguja de gran diámetro o una pequeña incisión.
Rotura de la membrana timpánica
Puede ser el resultado de un traumatismo directo, penetrante o por estallido, asociado a lesiones de buceo, traumas acústicos, traumatismos directos como bofetadas o fractura de cráneo.
Manifestaciones clínicas
- Dolor intenso en la oreja, habitualmente de inicio súbito
- Drenaje de sangre u otro líquido desde la oreja
- Pérdida de la audición, proporcional al tamaño de la perforación
- Posible tinnitus y vértigo
Exploración
- Otoscopia
Tratamiento
- Administración de analgésicos y antibióticos si precisa
- Valoración por otorrino y valoración quirúrgica en función del tamaño de la perforación.
Cuidados de enfermería
- Evitar echar agua en el oído y cualquier traumatismo adicional
- Usar protección si es necesario
- No colocar ningún instrumento en el oído.