Tema 6. Convulsiones.


3. FISIOPATOLOGÍA

La base de las crisis epilépticas es un fenómeno eléctrico que consiste en una descarga hipersincronizada de un grupo de neuronas (foco epiléptico) que se extiende o no a otras zonas del sistema nervioso.

La carga eléctrica de la neurona en reposo depende de las influencias sinápticas excitadoras (glutamato) e inhibidoras (neurotransmisor GABA) que reciben de otras neuronas. La hiperexcitabilidad neuronal es debida a un desequilibrio entre la neurotransmisión excitadora e inhibidora, a favor de la primera. Esto puede ser debido a un defecto de aporte de GABA, a un menor número de sus receptores en las neuronas o a un exceso de glutamato.

Después de una crisis epiléptica el paciente puede sufrir fenómenos poscríticos, que se corresponden desde el punto de vista fisiopatológico, con una pérdida de función del área cerebral afectada.

 

4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS

Según las manifestaciones clínicas y electroencefalográficas, las crisis epilépticas se clasifican en parciales o focales y generalizadas.

Crisis parciales o focales

Son las que se originan en un conjunto de neuronas localizadas en una parte del hemisferio cerebral. Se dividen en simples, complejas y parciales secundariamente generalizadas.

  • Simples. Cursan sin alteraciones del estado de conciencia y se acompañan de síntomas motores, sensitivos, sensoriales, autonómicos y psíquicos.
  • Complejas. Cursan con alteraciones del estado de conciencia y se acompañan a menudo de automatismos.
  • Crisis parciales secundariamente generalizadas. Las 
crisis pueden ser focales inicialmente y después generalizarse, y tienen el mismo significado clínico que las focales puras. El aura y el déficit poscrítico, cuando se presentan, son indicativos de la naturaleza focal de la crisis.