8. OBSERVACIONES DE ENFERMERÍA
Los pacientes que presentan crisis epilépticas en el contexto de un trastorno metabólico, la abstinencia a drogas o alcohol y trastornos neurológicos agudos (por ejemplo, derrame cerebral o encefalitis) no se consideran que tengan epilepsia, pues se presupone que estos ataques no se van a volver a repetir en ausencia del estímulo.
Ante una convulsión hay que actuar rápidamente debido al aumento de la demanda cerebral de oxígeno que supone y al elevado riesgo de lesión que la actividad mecánica puede provocar en el paciente. Es importante frenar la actividad convulsiva cuanto antes, ya que estados convulsivos prolongados pueden provocar hipoxia, shock cardiovascular y parada respiratoria.
En todos los pacientes con riesgo de crisis
- Preparar el equipo de aspiración: revisar el buen funcionamiento del aspirador, revisar las conexiones, provisión de sondas de aspiración.
- Disponer de una cánula de Guedel adecuada para el paciente, mascarilla de oxígeno (cabecero de la cama).
- Facilitar la accesibilidad al timbre de llamada sobre todo si existen pródromos.
- Procurar un entorno adecuado y seguro, libre de muebles y objetos duros y afilados que puedan causar daño durante la convulsión.
- Proteger la cabeza, aflojar la ropa, subir las barras protectoras de la camilla para evitar caídas.
- Canalizar un catéter de grueso calibre para mantener una vía venosa permeable, evitando las zonas que causarán problemas si se produce una nueva convulsión como las flexuras. Asegurar una correcta fijación con apósito adhesivo para asegurar su permanencia.
- Informar al paciente y a la familia sobre la actuación ante la aparición de pródromos.