2. FISIOPATOLOGÍA DEL SHOCK
El principal problema en el shock es la reducción de la perfusión de los tejidos vitales. Al disminuir la perfusión, el O2 transportado a las células es inadecuado para el metabolismo aeróbico, y las células pasan a un metabolismo anaeróbico con aumento de la producción de CO2 y acumulación de ácido láctico con la consecuente acidosis y la disfunción orgánica consiguiente. La función celular disminuye, y si el shock persiste, se produce daño celular irreversible y muerte celular.
Se distinguen varias fases:
- Estadio I o shock compensado. Los síntomas son escasos, con perfusión de los órganos vitales conservada, gracias al mantenimiento de la presión arterial. Generalmente, el tratamiento es efectivo en este estadio.
- Estadio II o shock descompensado. Se caracteriza por el desarrollo de manifestaciones neurológicas y cardíacas, oliguria e hipotensión. Una actitud terapéutica enérgica es capaz de evitar la irreversibilidad del cuadro.
- Estadio III o shock irreversible. Fallo multiorgánico y muerte celular.
3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
El paciente en shock impresiona de enfermedad grave, presenta palidez, frialdad de piel y sudoración profusa., quejoso. La presión arterial puede ser normal y no desciende en el shock hipovolémico hasta que no se ha perdido el 30% de la volemia. Durante el curso evolutivo del shock se suceden una serie de hechos que indican la alteración hemodinámica del paciente: