- de sillones: zona para la vigilancia de pacientes o el tratamiento de procesos agudos en los que se prevé una resolución en un corto período de tiempo (máximo de 8 a 12 horas). Los pacientes que preferentemente deben ser atendidos en esta área son:
- Pacientes con escasa gravedad y con funciones vitales estables.
- Pacientes que requieren tratamiento a través de una vía venosa periférica mantenida con suero.
- Pacientes que requieren oxigenoterapia mantenida o aerosolterapia frecuente.
- De camas u observación: es una zona para vigilancia, monitorización y tratamiento médico de aquellos procesos agudos que, por su complejidad diagnóstica y terapéutica, precisan un nivel asistencial superior. El tiempo máximo de estancia en esta área no deberá sobrepasar las 24 horas, aunque en ocasiones podrá prolongarse hasta las 48 horas. Tiene como objetivos:
- La estabilización de pacientes agudos inestables o críticos.
- La atención de pacientes que requieren vigilancia periódica médica o de enfermería y paciente con movilidad reducida
Todas estas áreas deben de tener un flujo o circuito asistencial debidamente preestablecido, de forma que la atención urgente se preste de la forma adecuada y en el lugar más idóneo. En el sistema de gestión habrá que incluir pues, circuitos o flujogramas que especifiquen qué actividades se realizan en cada una de estas áreas, dónde empiezan y dónde acaban y con qué otras actividades se relacionan.
En cualquier caso, la distribución física y funcional del SUH deberá dar respuesta a requerimientos que, a priori, pueden parecer contradictorios entre sí, tales como proteger la privacidad y dignidad del paciente (en particular cuando hombres y mujeres comparten circulaciones o son atendidos en espacios adyacentes), proporcionar al personal sanitario las condiciones de observación directa que requiere el cuidado del paciente y facilitar la rapidez del desplazamiento.
