Tema 1. Seguridad en el área quirúrgica.


7. RIESGOS INHERENTES A LA INTERVENCIÓN

Ana vigila que la mesa quirúrgica no presente pliegues que luego queden ocultos y que el paciente continúe convenientemente tapado hasta el momento de pintar el campo quirúrgico. Además, apoya el establecimiento de la monitorización quirúrgica y vigila la colocación de los apoyos y accesorios para la posición quirúrgica. También comprueba la disponibilidad de los equipos y accesorios necesarios para el control y la corrección de la termorregulación del paciente.

Tratar los riesgos inherentes a la intervención de un modo exhaustivo requeriría un tratado completo, pero existen unas pautas comunes que pueden servirnos de manera general.
Para empezar, cualquier paciente quirúrgico antes de someterse a cualquier técnica (quirúrgica o anestésica) debe ser monitorizado. Las especificaciones de la monitorización dependen de las propias técnicas a realizar, de los equipos disponibles y de los protocolos de funcionamiento de cada centro. Pero ha de tenerse en cuenta, que la propia OMS considera la saturación de oxígeno como la monitorización básica mínima requerida.

En algunas técnicas o posiciones quirúrgicas específicas (posición ginecológica o anestesia raquídea por ejemplo), la monitorización de la tensión arterial se considera imprescindible. En los procedimientos que pueden implicar pérdidas sanguíneas importantes, esta monitorización ha de realizarse mediante métodos invasivos. Vemos pues cómo la información recabada previamente, configura las medidas a tomar durante el proceso anestésico y quirúrgico.