Tema 1. Seguridad en el área quirúrgica.


5. LA COMUNICACIÓN DEL EQUIPO QUIRÚRGICO

Antes de que Ana termine de revisar al paciente, tanto los cirujanos como el equipo de anestesia habrán contactado con ella. Ana sabe que cierto intercambio de información previo a la intervención es esencial y procura confirmar las previsiones y necesidades de la intervención.

En muchos casos, antes de la intervención es recomendable realizar un “Briefing” o reunión estandarizada en la que se repasan las necesidades y etapas planificadas de la atención, en base a un guión previamente conocido.

La propia organización del entorno quirúrgico debe propiciar lo posibilidad de que se produzca el intercambio de información entre los miembros del equipo. En su diseño, el propio listado de verificación está pensado para ello, incorporando apartados que aunque sean cumplimentados por un miembro del equipo han de ser respondidos de forma coordinada por todos.

La metodología del LVSQ busca el mismo objetivo, introduciendo las preguntas a los distintos profesionales en la fase de “antes de la incisión”, de forma que se fuerce en cierta medida el intercambio de información.

Los objetivos fundamentales de estas herramientas han de ser:

  • Revisión de la información crítica sobre los procedimientos anestésicos y quirúrgicos.
  • Identificación y reducción de los riesgos.

En todo caso, la estructuración de los contenidos y el uso de una terminología común, permitirá evitar omisiones y confusiones. Es esencial que en esos momentos no se produzcan interferencias o distracciones que puedan interrumpir o desviar el desarrollo de la comunicación. Cualquier comunicación cuyo contenido no sea esencial debe dejarse para después.

Con toda la información confirmada y el equipo presente, el paciente pasa al quirófano y Ana y Emilia pasan a desempeñar dos papeles diferentes, pero complementarios dentro del equipo quirúrgico. Instrumentar y circular.