Tema 1. Intoxicaciones.


2.10. INTOXICACIÓN POR CAÚSTICO

Se pueden encontrar distintos ácidos y bases fuertes en nuestros hogares y en el ámbito industrial. En el hogar, los caústicos son un grupo especialmente peligroso por ingesta accidental, sobre todo en la infancia. EL 50% evoluciona sin sintomatología alguna y en la mayor parte del grupo sintomático, evoluciona hacia un cuadro gastrointestinal. Los casos con sintomatología importante, y los letales son raros y generalmente por ingestas voluntarias con intención autolítica.

Los ácidos implicados son el clorhídrico, fosfórico y sulfámico, presentes en limpiadores de sanitarios y metales, ácidos de baterías, y dentro de los álcalis tenemos los hidróxido sódico, potásico y amónico y las soluciones de hipoclorito sódico, presentes en limpiadores de horno, lavavajillas y lejías.

Los ácidos   producen necrosis por coagulación de proteínas tisulares, formando una escara que limita la diseminación del agente y la progresión en profundidad de la lesión, por lo que las lesiones hísticas son menos profundas que las ocasionadas por los álcalis.

La lesión cáustica de los ácidos se localiza habitualmente en el antro gástrico. Las ingestas graves pueden producir necrosis gástrica completa con hemorragia, perforación y peritonitis. Los ácidos se absorben bien y pueden producir hemólisis masiva.

La intoxicación por ácidos es menos frecuente pero con una mayor tasa de complicaciones y mortalidad.

Los álcalis producen necrosis por licuefacción, con destrucción celular directa por saponificación de grasas y proteínas, y trombosis vascular, lo que permite una penetración más profunda en los tejidos del caústico, incluso tras cesar la exposición. Los álcalis producen un daño hístico mayor que los ácidos. Las lesiones se localizan habitualmente en el esófago, y la complicación inmediata más grave es la mediastinitis por perforación esofágica.

En las lesiones agudas por álcalis hay una fase de cicatrización entre los 5 y 14 días, apareciendo un tejido de granulación con máximo reblandecimiento del tejido lesionado, y por tanto, mayor riesgo de perforación. En las lesiones graves, después del 21 día comienzan a hacerse las estenosis.

Valoración de enfermería

Tanto ácidos como álcalis producirán quemaduras químicas. El cuadro suele ser focal y digestivo, ya que la vía de absorción principal es la digestiva,

Cursa con quemaduras bucofaríngeas, con odinofagia, babeo, náuseas, vómitos, dolor torácico, epigastralgia, disfagia y en ocasiones hematemesis y melenas.

Se puede producir edema laríngeo y epiglótico por afectación de vías respiratorias altas manifestado por ronquera, estridor y disnea. También neumonitis química por aspiración.

Si la ingesta de ácidos es grande, puede aparecer acidosis sistémica y hemólisis.

La ausencia de quemaduras bucofaríngeas no descarta la presencia de lesiones esofágicas, por lo que la extensión y gravedad de las quemaduras en tubo digestivo solo puede establecerse con una endoscopia.

Por vía inhalatoria los vapores de algunos caústicos puede producir desde irritación de las vías respiratorias y broncoespasmo hasta edema agudo de pulmón.

Cuidados de enfermería

  1. Lavar inmediatamente la cavidad oral con agua fría. Si hace menos de diez minutos de la ingesta, dar 150-200 ml cada tres minutos hasta cuatro veces para diluir el caústico.
  2. No provocar el vómito. No está indicado el carbón activado (no absorbe los caústicos y oscurece el campo visual en caso de realizar una endoscopia), ni el lavado gástrico ni los purgantes. Si hay vómitos usar antieméticos.
  3. Está contraindicado neutralizar el caústico, porque el calor generado en la reacción daría lugar a una lesión térmica adicional.
  4. Está contraindicado también la introducción a ciegas de una sonda nasogástrica.
  5. Proteger la vía aérea y administrar oxígeno. A veces es necesario la intubación precoz ya que existe riego de edema de glotis (contraindicada la intubación nasotraqueal).
  6. Tratamiento sintomático y medidas de soporte: líquidos, analgésicos y tratamiento quirúrgico si existe perforación.
  7. Complicaciones tardías.
  8. La más común en  las quemaduras de segundo y tercer grado es el desarrollo de estenosis esofágicas o gástricas (30- 50 % de los casos), de forma gradual entre las tres semanas y el año post-ingesta.
  9. Una complicación aún más tardía es la aparición de carcinoma esofágico, con un período de latencia de unos 40 años, sobre la zona estenosada. La frecuencia del carcinoma en estos casos es mil veces mayor que en la población general.
  10. Las estenosis sintomáticas requerirán dilataciones y si no mejoran cirugía reparadora.